En Alemania se ha puesto en operación la primera línea de trenes impulsados por hidrógeno, luego de cuatro años de pruebas.
La flota suministrada por la empresa francesa Alstom está formada por 14 unidades que desde el sábado pasado empezaron a reemplazar a 15 trenes de diésel. Estos nuevos trenes prestarán el servicio a ciudades como Bremerhaven, Bremervörde, Buxtehud y Cuxhaven, cerca de Hamburgo.
La línea de trenes nuevos mezcla hidrógeno almacenado con el oxígeno existente en el aire, gracias a una celda de combustible, que genera la electricidad necesaria para moverse. La autonomía del tren es de hasta 1.000 km con un solo tanque.
Ya había escrito en una columna pasada que el hidrógeno es considerado una de las energías limpias del futuro, aunque todavía queda camino por recorrer en su uso, pero, sobre todo, en su producción.
Resulta que en la Tierra el hidrógeno solo existe en combinación con otros elementos. Está en el agua, junto con oxígeno, y se combina con el carbono para formar hidrocarburos como el gas, el carbón y el petróleo. En este sentido, hay que separar al hidrógeno de las otras moléculas para usarlo como combustible. La mayoría del hidrógeno que hoy se produce se genera a partir de gas natural y de carbón.
En el caso del hidrógeno verde es hoy el elemento más limpio, ya que se produce a partir de agua. La obtención por electrólisis a partir de fuentes renovables consiste en la descomposición de las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O) e hidrógeno (H2).
Usar el agua racionalmente y reducir el costo de la electrólisis es uno de los desafíos más grandes que tiene el mundo hoy, dada la importancia que toma el hidrógeno en la reducción de emisiones.
Lo cierto es que esta forma de obtener hidrógeno verde, señala la Agencia Internacional de la Energía (IEA su sigla en inglés), ahorraría los 830 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono CO2 que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles.
Y quizás el dato más importante en torno al hidrógeno: la molécula de H2 tiene alta densidad energética por unidad de masa: 3 veces más que la gasolina y 120 veces más que las baterías de litio.
Otro desafío que también hay que resolver es la manera de almacenar y transportar el hidrogeno, ya que es altamente inflamable. Justamente sobre los trenes ya movidos por hidrogeno en Alemania, hay que decir que fue construida una estación de servicio de hidrógeno, que tiene la capacidad de almacenar hasta 1.800 kilos de hidrógeno, distribuidos en 64.500 tanques de alta presión. La idea en el futuro es poder producir el hidrógeno en esa misma estación, por medio de electrólisis y electricidad generada de manera regenerativa.
En Colombia, por ejemplo, ya se vienen desarrollando los pilotos para el uso de este energético. Ecopetrol construyó en la Refinería de Cartagena (Reficar) un laboratorio de prueba que utiliza aguas industriales de la refinería para producir diariamente 20 kilos de hidrógeno verde con una pureza del 99,99%. Razón más para cuidar a la empresa nacional que viene trabajando seriamente en la transición energética.
Es claro que la sociedad planetaria se comprometió a no dejar subir la temperatura del planeta por encima de 1.5 grados centígrados. Y para ello la eliminación de gases contaminantes es una obligación. El transporte es uno de los sectores que más debe implementar el uso de energías limpias. Y que ya tengamos rodando la primera línea de trenes movida por hidrógeno es un excelente avance en el uso de este energético. El turno es ahora para otros sistemas de transporte, también en pruebas.
Hasta pronto y gracias por su lectura.