Con la puesta en marcha de este sistema se dejarán de emitir 5.8 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
Con la instalación del primer proyecto fotovoltaico en Costa Rica, por medio de la empresa colombiana Celsia, la Compañía Galletas Pozuelo, una de las empresas más reconocidas del sector de alimentos en este país, se convirtió en pionera en la migración hacia las energías renovables para sus procesos productivos.
En el proyecto, ubicado en el distrito de La Uruca en San José, fueron instalados en 576 m2 de los techos de esta empresa 224 módulos policristalinos de 320 watts, cada uno con una potencia instalada de 72 kW.
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Carlos Ventura, líder de Nuevos Negocios de Celsia en Costa Rica, destacó que “durante los próximos años la Compañía de Galletas Pozuelo será un cliente activo, autogenerando parte de su energía con un sistema fotovoltaico que cuenta con nuestro respaldo y experiencia», dijo
Con esta tecnología, al año se podrán generar 104,300 kWh, lo que equivale abastecer a 34 casas promedio en Costa Rica por un año. Además, con la puesta en marcha de este sistema se dejarán de emitir 5.8 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO₂), lo que equivale a sembrar 968 árboles maduros.
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Durante el 2017, la empresa Celsia, perteneciente al Grupo Argos, puso en marcha en Colombia la primera granja solar a gran escala con una capacidad de 9,8 MW. Además, a la fecha la compañía ha instalado 25 sistemas fotovoltaicos de autogeneración que sumados tienen una capacidad de 17,105 kW, y en Panamá avanzan en la instalación de sistemas fotovoltaicos en el conjunto residencial La Hacienda, etapa Los Caobos.
