Los vehículos son 50% más pequeños y demandan un menor movimiento de operarios y productos por las vías peatonales.
A través de la puesta en operación de cuatro camiones ecológicos de carga y descarga, la Compañía Cervecerías Unidas S.A. (CCU) ratificó su compromiso con la sostenibilidad en Santiago de Chile y dio el primero paso para tener una flotilla de vehículos 100% amigables con el medio ambiente.
Los vehículos, con 0 emisiones de gases contaminantes, se convierten en una de las primeras alianzas público-privadas en la capital chilena, en favor de mejorar las condiciones, a veces críticas, de la calidad del aire en el territorio.
“Nosotros en este plan de hacer una comuna a escala humana, más amigable para los vecinos y para los que transitan, estamos profundamente agradecidos de que CCU haya elegido Santiago, la comuna capital, para partir con estos camiones eléctricos que producen 0 emisión, 0 contaminación atmosférica y además 0 ruido, en una ciudad que todos sentimos que el ruido y el smog nos afecta en nuestra calidad de vida”, destacó Felipe Alessandri, alcalde de Santiago de Chile.
Por su parte, Álvaro Román, gerente de Logística de CCU, destacó que proyecto considera una dotación inicial de cuatro camiones eléctricos (de propiedad de la Empresa de Transportes Rubén Martínez), que además de no contaminar con CO2 como los motores a combustión, reducirán significativamente la congestión en el perímetro céntrico.
“Nos inspira liderar iniciativas en esta materia, avanzando día a día hacia un uso cada vez más eficiente de los recursos y contribuir con el cuidado del medioambiente. La visión medioambiental de CCU propone disminuir el consumo de agua y generación de gases de efecto invernadero, además de incrementar la valorización de los residuos industriales. Todo esto gestionado en armonía con nuestro entorno comunitario”, remarcó.
De un tamaño 50% inferior a los actualmente utilizados, estos vehículos demandan además un menor movimiento de operarios y productos por las vías peatonales, y están considerados dentro de la NAMA (Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada, de su sigla en inglés), “Santiago Zona Verde”, proyecto medioambiental inscrito ante la ONU que consiste en una zona de transporte “verde” que abarca 2 kilómetros cuadrados de extensión y que tiene por objetivo reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en el sector transporte.
Esta iniciativa responde a un nuevo modelo de distribución por parte de CCU, que permite optimizar la operación junto con iniciar el proceso de reconversión tecnológica a soluciones de transporte más eficientes. En una segunda fase, la idea es implementar este tipo de vehículos en otras zonas del país, afectadas por problemas de congestión vehicular, contaminación atmosférica y que reúnan las condiciones técnicas y logísticas para su puesta en marcha.