La investigación consiste en “evaluar diferentes condiciones de cultivo para las microalgas, determinar la captura de CO2 para cada una y generar un banco de especies de estos organismos”.
La empresa colombiana Argos, en su planta de la ciudad de Cartagena, puso en marcha el montaje de un sistema piloto para validar en condiciones reales el proceso de captura de CO2 a partir de microalgas y su posterior transformación en biocrudo para la obtención de un diésel renovable o Green Diesel.
El proyecto SP1, cuya tecnología se desarrolla en conjunto con la Universidad Eafit y la Universidad de Antioquia, tiene un laboratorio experimental, ubicado en el parqueadero sur de la Universidad Eafit, y cuenta con 48 biorreactores donde se cultivan algunas cepas de microalgas, que procesan el CO2 gracias a su capacidad fotosintética.
Según destaca la Universidad Eafit, la característica de estos “vegetales” unicelulares (capacidad fotosintética) es la que aprovecha la investigación que busca disminuir las emisiones actuales causadas por las actividades humanas y, de esta manera, minimizar las consecuencias de los gases contaminantes en el ambiente y sus efectos en el calentamiento global.
“Con esta investigación, pretendemos consolidar las bases para el desarrollo de una tecnología que permita mitigar la emisión de gases contaminantes y replicar esta buena práctica a cualquier tipo de actividad industrial generadora de CO2”, destacó Camilo Restrepo Restrepo, vicepresidente de Innovación de Argos.
Alrededor del 75 % del oxígeno que se respira es producido por microalgas, de las cuales existen cerca de 40.000 especies. Estas se caracterizan por su velocidad de crecimiento y su capacidad de captura de CO2, 10 veces más rápido que una planta normal. Además, estos microorganismos, que son fuente de nutrientes de gran importancia para el resto de seres vivos, son la base alimenticia de la pirámide, proporcionan aceites que pueden utilizarse como precursores químicos, biocombustibles o como alimento (aceite omega 3, etc.).