A pesar de este avance, el más reciente informe de Greenpeace, en alianza con IQAir, sobre las ciudades con el peor aire del planeta, destaca a Lima como la 8 con peor calidad del aire en América Latina.
La calidad del aire en Lima (Perú) mejoró en 63.8 % por ciento en los últimos doce años, de acuerdo con las mediciones realizadas por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud y del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), que realizan el monitoreo del material particulado fino existente en diferentes puntos de la ciudad,
La entidad explicó que las concentraciones de material particulado en Lima y Callao se redujeron a 28.53 microgramos por metro cúbico en 2018, cifra menor en comparación con los 77.54 que se registraron en 2006.
De acuerdo con la directora general de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente (Minam), Giuliana Becerra Celis, los factores que influyeron para esta reducción en Lima están asociados con el uso de combustibles más limpios (GNV y GLP), la renovación parcial del parque automotor, la mejora de la calidad de los combustibles, y la implantación de sistemas de transporte público como el Tren Eléctrico y el Metropolitano.
Sin embargo, Becerra Celis destacó que el parque automotor de Lima y Callao todavía tiene vehículos obsoletos, que en el caso del transporte público supera en su mayoría los 15 años de antigüedad, existiendo aún unidades que llegan inclusive a los 30 años, con tecnologías poco eficientes, que no permiten una mayor mejoría a la reportada.
“El problema con el aire contaminado que contiene altos niveles de material particulado fino, es que ingresa a los pulmones de quienes transitan por diferentes puntos de la ciudad, y puede terminar causando problemas respiratorios. El 60 % de dicho material proviene del parque automotor”, finalizó la funcionaria.
No obstante, estos datos entregados por las autoridades, el más reciente informe de Greenpeace, en alianza con IQAir, sobre las ciudades con el peor aire del planeta, destaca a Lima como la 8 con peor calidad del aire en América Latina.