En estos diez meses los homicidios y el narcotráfico se redujeron en un 42%.
El estado de emergencia que comenzó en diciembre pasado y que terminará este sábado en la ciudad de Callao, Perú, tiene a sus habitantes preocupados ante un posible regreso de la delincuencia en las cifras excesivas en las que se encontraba 10 meses atrás.
Pese a ello, las autoridades nacionales lideradas por el presidente Pedro Pablo Kuczynski, afirmaron que la medida ya cumplió su ciclo y revelaron las cifras luego de la implementación de la misma.
De acuerdo con los datos oficiales, en estos diez meses los homicidios y el narcotráfico se redujeron en un 42%, mientras que los robos y los asaltos bajaron en un 30%. Las reducciones, son adjudicadas al implemento de oficiales patrullando en las calles de la ciudad.
Sin embargo, las personas manifiestan su preocupación por la posible ausencia de autoridad en las calles una vez termine la declaratoria de estado de emergencia, situación que fue reforzada por expertos en seguridad quienes manifestaron que sería un error retroceder reduciendo personal policial.
Además, insisten los líderes comunitarios y expertos, es necesario que una vez se termine la norma en la ciudad se refuercen los equipos de investigación y de inteligencia policial, que se sumen a las labores de patrullaje efectivas que se han desarrollado, pues si bien se han reportado disminuciones, persisten el tráfico de drogas y los robos en las calles.
