La encuesta, que abarcó 50 países que suman más de la mitad de la población mundial, tuvo 1,2 millones de encuestados, incluido medio millón de personas menores de 18 años, un grupo clave en la opinión y la acción sobre el cambio climático.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó la que fue descrita como la encuesta climática más grande realizada hasta ahora en el mundo, ya que cubrió 50 países que suman más de la mitad de la población del planeta.
Los resultados de la encuesta «People’s Climate Vote» (El voto de la gente sobre el clima), dejan claro que, por lo menos de dientes para afuera, la mayoría de los consultados cree el que el cambio climático es una amenaza real.
768.000 personas (64 %) del total de 1,2 millones encuestadas en todo el mundo consideran al cambio climático como una emergencia global.
La encuesta preguntó también a los participantes si apoyaban 18 políticas climáticas clave en seis áreas de acción: economía, energía, transporte, alimentos y granjas, naturaleza y protección de las personas.
Las cuatro políticas climáticas más apoyadas por los encuestados fueron: conservación de bosques y tierras (54 % de apoyo público), más energía solar, eólica y renovable (53 %), adopción de técnicas agrícolas respetuosas con el clima (52 %) y más inversión en negocios ecológicos y puestos de trabajo (50 %).
“Los resultados ilustran claramente que la acción climática urgente tiene un amplio apoyo entre personas de todo el mundo, de todas las nacionalidades, edad, género y nivel educativo”, sentenció Achim Steiner, administrador del PNUD.
¿Qué dijo América Latina y el Caribe?
Para el caso de América Latina y el Caribe fueron encuestadas personas de Argentina, Belice, Brasil, Chile, Ecuador, Panamá y Trinidad y Tobago. En esta región el 63 % de las personas coincidieron en que el cambio climático es una emergencia.
El resultado fue mayor entre los niños. Una mayoría sustancial (más del 70 %) de los menores de 18 años en Trinidad y Tobago dijo que el cambio climático es una emergencia, mientras que una sólida mayoría (entre 63 y 77 %) de niños en los otros países de encuestados estuvieron de acuerdo.
El nivel promedio de apoyo público en América Latina y el Caribe para las 18 políticas climáticas fue del 45 %.
Las cinco políticas climáticas que tuvieron un apoyo mayoritario fueron: la conservación de bosques y tierras (59 %), seguidas por el uso de más energías renovables (57 %) y técnicas agrícolas amigables con el clima (56 %). Además, la disposición de más vehículos eléctricos y bicicletas obtuvieron la aprobación del 52 % de las personas, mientras que la inversión en negocios y empleos ecológicos atrajo al 51 %.
Los jóvenes fueron protagonistas de la encuesta
La audiencia objetivo de 1,2 millones incluyó a más de medio millón de personas menores de 18 años, un grupo clave en la opinión y acción sobre el cambio climático que normalmente no puede votar en las elecciones regulares de muchos países.
Para garantizar llegar a esta audiencia más joven, se invitó a las personas a participar a través de juegos móviles. Por ejemplo, cuando una persona jugaba Words with Friends o Angry Birds, la encuesta reemplazó la publicidad tradicional en el juego. Esto produjo una muestra enorme, única y aleatoria de personas de todos los géneros, edades y antecedentes educativos.
El profesor Stephen Fisher, del Departamento de Sociología de la Universidad de Oxford, entidad que procesó los resultados, explicó que la encuesta “nos ha demostrado que las redes de juegos móviles no solo pueden llegar a muchas personas, sino que también pueden cubrir tipos de personas en un grupo diverso de países”.
La gente quiere políticas climáticas amplias
Los resultados mostraron que la gente apoyaba políticas climáticas amplias, más allá de la situación actual.
Hubo un claro llamamiento a favor de más energías renovables en los países con mayores emisiones. En países con altas emisiones por deforestación y cambio de uso de la tierra, hubo un fuerte respaldo para la conservación de bosques y tierras
Nueve de cada diez países con las poblaciones más urbanizadas respaldaron un mayor uso de automóviles y autobuses eléctricos o bicicletas
En siete países de altos ingresos hubo un gran apoyo para que las empresas tuvieran que pagar por la contaminación.
La encuesta también encontró un vínculo directo entre el nivel de educación de una persona y su deseo de acción climática. Hubo un reconocimiento muy alto de la emergencia climática entre quienes habían asistido a la universidad en todos los países, desde naciones de bajos ingresos como Bután (82 %) y República Democrática del Congo (82 %), hasta países ricos como Francia (87 %) y Japón (82 %).
Los resultados del ejercicio se compartirán con los legisladores y los gobiernos que buscan promulgar políticas para reconstruir las economías posteriores al COVID y abordar el cambio climático. 2021 es un año crucial para los compromisos de acción climática de los países, con una ronda clave de negociaciones que tendrá lugar en noviembre en Glasgow, Reino Unido durante la 26ª sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Conoce en detalle la encuesta: https://www.undp.org/content/undp/en/home/librarypage/climate-and-disaster-resilience-/The-Peoples-Climate-Vote-Results.html
