‘Estudiar la ciudad es estudiar lo mejor y lo peor que somos capaces de hacer como humanos’

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LA Network

“Se puede aprender a entender la ciudad como un lugar de confluencia de ideas, representaciones, vivencias y experiencias en perspectiva histórica. En palabras más simples, se puede aprender a entender quiénes somos y por qué somos así”, sentencian los integrantes de la Red Colombiana de Historia Urbana, nuestra invitada a LA Conversa

Santo Domingo, sede del III Foro Latinoamericano y del Caribe de Vivienda y Hábitat
Foto: Archivo LA Network

¿Qué tanto sabes de tu ciudad? ¿Qué tanto conoces sobre ese edificio por el que pasas todos los días? ¿Identificas cómo fue el proceso de urbanización del territorio que habitas? La historia urbana es un componente fundamental de la estructura de una ciudad.

A través de su historia, arquitectos, urbanistas, planificadores y ciudadanos, pueden conocer más en profundidad cómo han evolucionado esos espacios, los mismos en los que las tasas de urbanización aumentaron de 68 % a 80 % entre 1980 y 2012, y que se estima que el 90 % de la población vivirá en ellos en 2050.

Sin embargo, hablar de historia urbana también es hablar de la gente, de sus habitantes, de cómo ellos han hecho parte de la evolución de las urbes y de cómo influyen, positiva o negativamente en ese devenir.

LA Network dialogó con los integrantes de la Red Colombiana de Historia Urbana, un grupo de especialistas que, a partir del amor por las ciudades, busca promover la investigación y divulgación de este campo en Colombia.

¿De qué se habla exactamente cuando nos referimos a historia urbana y quiénes se dedican a su investigación?

La historia urbana es una disciplina que estudia la ciudad desde múltiples dimensiones analíticas y en diálogo con otras disciplinas. Aun así, el interés por la historia de la ciudad no ha sido exclusivo de historiadores, sino que ha interesado a otras ciencias sociales. Así mismo, entendemos por historia urbana la explicación de dinámicas sociales relacionadas con la concentración de personas en el espacio: la tendencia a agruparse, a habitar socialmente el espacio, a construirlo socialmente con este fin.

¿Por qué surge la iniciativa de crear una red que se dedique a tratar temas de historia urbana?

La creación de la Red respondió a una necesidad académica específica: conocer y crear un espacio de diálogo en torno a las investigaciones que se estaban haciendo en el tema en Colombia, con el fin de compartir enfoques, metodologías, experiencias y divulgarlas. Desde nuestro sitio web https://redcolombianahistoriaurbana.org/ queremos precisamente funcionar como una red, un espacio de encuentro que no existía en Colombia y era urgente crearlo.

¿Cómo impulsan la labor colaborativa?

Hemos realizado convocatorias a las que se han ido sumando arquitectos, urbanistas y profesionales de las áreas de las ciencias sociales. Hemos promovido encuentros propios, pero también coordinamos la Mesa de Historia Urbana del congreso colombiano de historia de la Asociación Colombiana de Historiadores. Estamos identificando la historiografía que hay en el país, e intentamos convocar a los investigadores en estos temas. Hemos levantado un registro de tesis de grado y publicaciones en el área de la historia urbana que pondremos en nuestro sitio web https://redcolombianahistoriaurbana.org/biblioteca/

Y en este levantamiento de datos locales, imaginamos que han tenido algún ejemplo en el mundo. ¿Cuáles son los referentes mundiales en temas de historia urbana?

Hay diversos referentes de acuerdo con la dimensión analítica. En el nivel mundial (algunos de ellos ya fallecidos), se pueden citar a Harold James Dyos, Richard Morse, José Luis Romero, Jorge Enrique Hardoy, Ángel Rama, James Scobie, Bernard Lepetit, entre otros. Como referentes para América Latina mencionaremos a nuestros invitados Arturo Almandoz de Venezuela y Adrián Gorelik en Argentina, y por supuesto Fernanda Peixoto en Brasil y Eduardo Kingman en Ecuador; en Colombia a Germán Mejía y Fabio Zambrano. Uno de clásicos que ha sido referencia para nuestro país son los cinco tomos de Histoire de la France Urbaine, coordinados por Georges Duby. Publicados desde 1980, hablan de la larga duración de las ciudades francesas.

Y de todo este compendio, a la hora de sacar balances ¿Qué podemos aprender a través de la investigación de la historia urbana?

Se puede aprender a entender la ciudad como un lugar de confluencia de ideas, representaciones, vivencias y experiencias en perspectiva histórica. En palabras más simples, se puede aprender a entender quiénes somos y por qué somos así. También podríamos decir, sin pizca de objetividad, que, entre todas las creaciones humanas, la ciudad es la más fascinante, desde la invención del primer espacio artificial, no natural, del que hablara Ortega y Gasset (la polis) hasta las Smart City de Google. Estudiar la ciudad es estudiar lo mejor y lo peor que somos capaces de hacer como humanos. Además, la ciudad es la única obra de arte colectiva en la que pueden participar todos los seres que la habitan, todos, unos más que otros, de maneras muy heterogéneas, hacemos la ciudad.

¿Qué han podido encontrar ustedes en el país a partir de su experiencia y los procesos que como red están adelantando?

Igualmente, uno de los hallazgos afortunados es que cada vez hay más interés y producción en el campo de la historia urbana. Por ello escribimos a varias manos y desde varias ciudades el libro Repensando la historia urbana, disponible para descarga libre: http://repositorio.utp.edu.co/dspace/handle/11059/11791  Nos gustaría compartir este video donde divulgamos la publicación de nuestro trabajo colectivo:

¿Cómo puede aportar la historia urbana a la planeación de las ciudades actuales? y ¿Cómo está Colombia en levantamiento de datos en relación con temas de historia urbana?

Lo que la historia urbana aporta es la explicación de la dinámica social que nos lleva a concentrarnos, a vivir en las ciudades, en hacer de ellas nuestro hábitat. Entender esta tendencia es el principal aporte a la planeación y a otras acciones de intervención sobre la ciudad. Consideramos que si los arquitectos y urbanistas tuvieran mejores ideas de historia urbana nuestra noción de patrimonio y la forma de planear sería muy diferente. No podemos afirmar que mejor, pero seguramente muy distinta.

De acuerdo con la historia urbana, ¿Cuáles han sido los principales errores y las más grandes virtudes que nos ha dejado el urbanismo en el tiempo?

La historia urbana justamente nos permite explicar que no existen errores ni virtudes sino intenciones y decisiones que nos llevan a vivir de una u otra manera, las que son dinámicas y como tales variables en el tiempo, entre sectores y grupos sociales y en el espacio. Al habitar socialmente el espacio lo que encontramos es que lo que para unos es beneficio, para otros es problemático, cuando no infernal. Henri Lefebvre mostró que planificar y hacer urbanismo sin tener en cuenta que la ciudad la hacen también los ciudadanos era equívoco. La planificación y el urbanismo deben tomar en cuenta lo vivido, las experiencias de los que habitan la ciudad, para poder planear ciudades sostenibles. De lo contrario, serán espacios que no responderán a la función con la que fueron planeados. La gran virtud, en algunos urbanistas, es entender que la historia es pieza esencial en la comprensión del espacio urbano.

Una reflexión final: ¿Por qué la historia urbana es preponderante en nuestros tiempos?

Porque somos seres humanos urbanos. La tendencia es creciente y eso ha hecho que preguntarnos, entendernos y explicarnos como seres humanos urbanos sea condición del conocimiento que requerimos sobre nosotros mismos. También, podríamos responder porque la historia urbana es una disciplina integradora que permite múltiples aproximaciones y miradas de sociedad. Por eso es por lo que resulta tan atractiva para los investigadores actuales. Finalmente, porque hacer historia urbana es una excusa realmente muy bonita para gastar el tiempo, charlar con gente casi siempre chévere y de paso hacer amigos como LA Network.