Familias damnificadas por incendio en Lima serán reubicadas

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LA Network Ciudades
6 noviembre, 2016 - Inclusión

La tragedia que dejó más de 2 mil damnificados y cerca de 300 familias afectadas en la zona de Cantagallo, reavivó la polémica entre el gobierno actual y su antecesor por una obra que pretendía reubicar estas familias.

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Las familias de la etnia shipibo-conibo que se vieron afectadas por el incendio que devastó el área de Cantagallo en Lima, serán reubicadas temporalmente en las inmediaciones de la Residencial Martinete, en Barrios Altos.

El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, mostró su disposición a conversar con el sector Vivienda para conseguir una manera en la que las familias shipibas puedan contar con viviendas propias al alcance de sus recursos económicos. Recordó que una iniciativa así ya se estuvo analizando desde el año pasado.

Por lo pronto, ya se dispusieron 300 carpas, con capacidad para alojar cada una a cinco personas, y que serán aprovisionadas con agua potable, alimentos de primera necesidad, módulos de Solidaridad Salud, seguridad y demás servicios que requieran.

Este incendio reavivó también otra llama, ya de carácter político: la discusión sobre el proyecto Río Verde, el cual fue cancelado por el alcalde Castañeda Lossio por ser “un imposible” y “no tener expedientes técnicos”. Esta obra contemplaba la reubicación de la comunidad víctima de la conflagración para dar paso a un gran parque.

Justamente la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, ante declaraciones del actual mandatario en el sentido que esta etnia había sido ilusionada con un proyecto de vivienda, dijo en sus redes sociales que “Río Verde no es de Susana Villarán, no es una ilusión, es un antiguo proyecto de Lima” y agregó que “Río Verde era viable, tenía expediente técnico, los 74 millones de dólares eran el inicio de un proceso de un cambio trascendental para el centro de nuestra ciudad.”

Río Verde pretendía integrar la ribera del río Rímac –que presenta condiciones deplorables- con el resto de Lima. El proyecto integral tenía un costo cercano a los 300 millones de dólares.