Gestión de biorresiduos reduciría emisiones de efecto invernadero

Gestión de biorresiduos reduciría emisiones de efecto invernadero

derecho_1
LA Network
28 julio, 2018 - Ecología Urbana

El aprovechamiento energético de los residuos orgánicos que llegan a diario al Relleno sanitario Doña Juana, que sirve a la ciudad de Bogotá, permitiría la generación controlada, el tratamiento y uso de biogás para obtener energía eléctrica. Un escenario que debería ser contemplado por otras ciudades.

Gestión de biorresiduos reduciría emisiones de efecto invernadero
Plaza de mercado en Bogotá, Colombia

Así lo comprobó el profesor Sebastián Castellanos Gutiérrez, magíster en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien realizó un análisis de ciclo de vida para la gestión de los biorresiduos sólidos urbanos (BSU) generados en Bogotá, que alcanzan hasta 7.500 toneladas diarias, según la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP).

“Este proceso es uno de los más idóneos tanto para reducir emisiones de efecto invernadero como para el aprovechamiento energético de los residuos orgánicos y para producir fertilizantes”, afirma el magíster.

En la digestión anaeróbica, los microorganismos descomponen material biodegradable en ausencia de oxígeno. A partir de este proceso se generan diversos gases, entre los cuales el dióxido de carbono y el metano son más abundantes. Esta liberación de gases se almacena en biodigestores que después se usan como combustible.

El investigador afirma que este escenario funciona para las cuatro categorías de impacto: cambio climático, formación de oxidantes fotoquímicos, acidificación y eutrofización.

Explica que algunos contaminantes son compuestos orgánicos volátiles que cuando se emiten al aire se descomponen por la incidencia de los rayos del sol y forman oxidantes fotoquímicos que contribuyen al cambio climático.

La acidificación es causada por emisiones de amoniaco, dióxido de nitrógeno y óxidos de nitrógeno. En la gestión de residuos, los principales impactos de esta categoría se derivan de las emisiones de óxidos de nitrógeno provenientes de los procesos biológicos y la emisión de óxido de azufre procedente de la combustión de combustibles fósiles.

La eutrofización, por su parte, es un indicador que cuantifica el impacto potencial del nivel de nutrientes excesivamente altos que pueden aumentar la producción de biomasa en los ecosistemas acuáticos y terrestres.

El concepto de ciudades modernas se aplica a aquella urbe que les brinda calidad de vida a sus habitantes
Bogotá, Colombia

Compostaje, otra opción

Como segunda alternativa para aprovechar los residuos orgánicos generados en la capital del país se considera la elaboración de compostaje, el cual generaría beneficios ambientales en dos de las cuatro categorías de impacto evaluadas: cambio climático y eutrofización.

El magíster afirma que “hasta donde se conoce, este es el primer estudio realizado a los biorresiduos sólidos de Bogotá, por tanto sirve como un punto de partida para la gestión integral sostenible de sus BSU”. Al respecto, recuerda que su trabajo tomó como punto de referencia un estudio similar realizado en Cali por la docente Verónica Manzi, de la Universidad Autónoma de Occidente.

Para este estudio se trabajó con EASETECH, un software libre especializado en el análisis del ciclo de vida a partir de variables. Dicha herramienta se podría utilizar para evaluar otros sistemas de gestión de residuos en diferentes ciudades de Colombia o de América Latina.

El investigador realizó una visita de campo a Doña Juana, donde el gerente de Biogás Doña Juana y la UAESP le brindaron información oficial del botadero de 2013 y 2014. Estos datos fueron ingresados al software para construir el escenario base, que es el esquema de gestión actual en Bogotá.

“Comenzamos a trabajar con cada una de las variables –más o menos unas 100 en el escenario inicial– y así identificamos que al menos ocho variables inciden en los resultados finales. Estas nos permitieron evaluar las diferentes alternativas para la gestión de los biorresiduos urbanos”, indica el magíster.

Agencia de Noticias UN