Acoplásticos, la Universidad Piloto y la Cámara de Comercio de Bogotá, realizarán censo de empresas transformadoras para llevar el plástico hasta tres usos.
Según Greenpeace, en Colombia se consumen anualmente 1.250.000 toneladas de plástico de las que el 74 % termina en los rellenos sanitarios. Adicionalmente, la Procuraduría General de la Nación calcula que cada colombiano consume 24 kilos de este sintético por año, del que lamentablemente solo se recicla un 7 %; el resto no solo finaliza en los rellenos sino contaminando fuentes hídricas, ecosistemas.
Frente a esta problemática, Acoplásticos, la organización gremial colombiana que reúne y representa a las empresas del sector químico como el plástico, caucho, pinturas y tintas, fibras, petroquímicos y demás relacionados; se unió a la Universidad Piloto de Colombia y la Cámara de Comercio de Bogotá para adelantar un proyecto que estimule la economía circular alrededor del plástico y atacar el consumo de un solo uso y llevarlo hasta tres.
Esto con el fin de impulsar el cumplimiento de la meta que, para 2030 estableció el Ministerio del Medio Ambiente, que indica que es obligatorio el aprovechamiento del 30 % de los productos puestos por este sector en el mercado (en su mayoría envases y empaques de un solo uso).
“Es un avance normativo que pretende iniciar el desarrollo de un Programa de Responsabilidad Extendida al Productor de envases y empaques en Colombia. Estamos frente a un reto que genera grandes oportunidades en todos los eslabones de la cadena, desde los recicladores hasta las empresas y la misma industria”, señala Daniel Mitchell, Presidente de Acoplásticos.
En este sentido, la alianza desarrollará como primer paso, un censo o mapeo que identificará y ubicará con exactitud las empresas que transforman los residuos plásticos en Bogotá, la ciudad más grande de Colombia con más de 7 millones de habitantes.
“Usando metodologías de investigación, desarrollo e innovación, vamos a ubicar geográficamente el conjunto de empresas transformadoras de residuos plásticos desde su tamaño, logística, distribución, experiencia, fortaleza, perfil de los colaboradores, entre otros datos”, indico Dayanna Sánchez Rodríguez, Líder de Innovación y Transferencia de Conocimiento de la Universidad Piloto de Colombia.
El proyecto permitirá que autoridades, agencias, agremiaciones y productores conozcan el portafolio de las empresas transformadoras de plástico posconsumo, la tecnología que usan y los productos finales que generan, lo cual fomentará nuevos negocios, así como la innovación en productos y procesos productivos.
Adicionalmente, el programa de Responsabilidad Extendida estimulará a las empresas que ponen en el mercado productos con empaques de plástico, al aprovechamiento de cada tonelada y de esa manera las empresas transformadoras podrán certificarlas, convirtiendo toda la cadena en un escenario de responsabilidad compartida.
“La apuesta es convertir la economía circular en una estrategia nacional”, recalca la líder de la U. Piloto quien agrega que de esta manera el país se ubica en una posición de avanzada en la transformación de esta cadena productiva y de consumo, decidiéndose por el reciclaje, la reutilización y reincorporación al ciclo productivo, reduciendo el impacto del plástico en el medioambiente colombiano.
Ahora, el gremio no lo niega, el proyecto también busca la sostenibilidad del sector plástico del país ya que se entiende que cada vez las normas serán más estrictas y se hace imperativo transformar la industria para que camine en sintonía con los cambios que se dan en el mundo entero en este sentido y que quieren neutralizar el catastrófico estimativo de que, hacia 2050, habría en nuestro planeta un total de 12 000 millones de toneladas de residuos plásticos contaminando los entornos naturales. Incluso, en la actualidad, se calcula que el 10 % de los desechos terminan en los mares.
“Por eso queremos liderar como gremio y reiterar que apoyamos la regulación y que somos los primeros en creer que la solución a esta problemática requiere un enfoque integral”, declara el presidente de Acoplásticos, Daniel Mitchell, quien además precisa que son cerca de 200 000 empleos directos los que genera el sector.
Con esta alianza y el proyecto, también se pretende aportar en la formalización, en las ciudades, de los recicladores que en su mayoría trabajan de manera informal en la mayor parte del país por lo que pretenden a través de los datos recolectados, apoyar procesos de reconocimiento como empresas transformadoras, consolidar con ellos un modelo de negocio e impulsarlos hacia la sostenibilidad económica y social.
Además, el proyecto de Acoplásticos y la Universidad Piloto, permitirá tener –con Bogotá como referente-, mejores datos de lo que sucede con el reciclaje, una debilidad que evidencia el dirigente gremial.
“El país no cuenta con cifras consolidadas de reciclaje, esto limita establecer y cumplir metas. Con esta alianza, tendremos mucha certeza sobre qué productos plásticos se están reciclando, en qué magnitud, hacia qué mercados se dirigen y quiénes los están transformando. Empezar en Bogotá nos permitirá tener un margen de referencia nacional”, comenta Mitchell.