La región apunta a la diversificación de actividades económicas con apuestas como como el turismo y la agricultura.
Evitar que la minería acabe con los recursos naturales e hídricos de la región, es la consigna con la cual el alcalde de la ciudad colombiana de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, motiva a los ciudadanos para que defiendan la conservación en el Páramo de Santurbán, una reserva natural con una extensión aproximada de 142 mil hectáreas y a la cual le “coquetean” las empresas mineras.
El mandatario local aseguró que permanece a la espera de conocer cuál es la compensación económica y social que propone Minesa (empresa interesada en la explotación minera en zonas de Páramo), con una actividad que podría afectar las reservas de agua de los departamentos de Santander, Norte de Santander y vecinos.
“Minesa pretende explotar nueve millones de onzas para hacer ornamentos de oro que van a los países más desarrollados y aquí nos dejan sin agua, acuérdense que las próximas guerras no serán por petróleo sino por agua y nosotros tenemos la fábrica de agua más importante”, sostuvo Hernández Suárez.
Por eso el alcalde insistió en la necesidad de que sean los ciudadanos quienes apoyen la iniciativa proteccionista en favor del Páramo, y los llamó a marchar el próximo 6 de octubre en Bucaramanga en una manifestación por los recursos ambientales, que espera convocar a unas 100 mil personas.
De otro lado, el Mandatario se refirió a las dudas que permanecen en la ciudadanía sobre esta posible explotación minera en la zona de reserva natural, la cual implicaría además del daño medioambiental una afectación social y económica para los municipios.
En las últimas semanas varias ciudades y municipios de Colombia han emprendido la tarea de evitar, gracias al mecanismo de consultas populares, la explotación de la minería en sus territorios, bajo argumentos de ser una economía especulativa y de bases débiles, que imposibilita una sostenibilidad ambiental y económica en los territorios intervenidos.
