FabCity Yucatán: un modelo de innovación social promovido por los ciudadanos

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LA Network
2 noviembre, 2021 - Ciencia y Tecnología

Ciudades globalmente conectadas, que puedan intercambiar información, pero que sean localmente autosuficientes, es decir, que puedan generar su propio alimento, su propia energía. Esto busca el movimiento global FabCity, del que FabCity Yucatán es un buen ejemplo. 

Fabcity es una red de innovación y de laboratorios abiertos para que cualquier ciudadano se puede acercar y con máquinas de fabricación digital, crear cualquier cosa.

En 2014, el alcalde de Barcelona, Xavier Trías, desafió a las ciudades del mundo a producir todo lo que consumen para el año 2054.  

De este reto surgió la Fab City Global Initiative, que busca promover un modelo de cambio de materiales de ‘Products In Trash Out’ (PITO) a ‘Data In Data Out’ (DIDO), lo que quiere decir que se desarrollen modelos sostenibles de producción y que las importaciones y exportaciones de una ciudad se encuentren principalmente en forma de datos (información, conocimiento, diseño, código), a través de innovación ciudadana. 

La iniciativa global de Fab City tiene hoy 38 ciudades en el mundo trabajando el modelo, de las cuales 9 están en América Latina. Una de ellas está en la ciudad mexicana de Mérida (Yucatán) 

Ileana Cerón Palma es la fundadora y directora del FabCity Yucatán y con ella dialogamos sobre los proyectos que vienen desarrollando con la participación y el empoderamiento de los ciudadanos. 

¿De dónde surge el interés suyo por crear esta organización?  

Somos una red de innovación y de laboratorios abiertos para que cualquier ciudadano se puede acercar y con máquinas de fabricación digital, crear cualquier cosa. En Barcelona surge esta iniciativa global FabCity, que es un poco el reto para las ciudades, de cómo pueden de aquí al año 2054 crear ciudades globalmente conectadas, que puedan intercambiar información, pero localmente autosuficientes, es decir, que puedan generar su propio alimento, su propia energía, sistemas distribuidos de producción, etc. Entonces, a raíz de eso, cada ciudad cada año se va subiendo y dice “yo levanto la mano”. Nosotros estábamos localmente con los temas de ciudades y urbanismo, y decidimos no solo subirnos a la iniciativa, sino fundar esta asociación para que pudiéramos detonar proyectos y construir este FabCity en el estado de Yucatán y en diferentes municipios.  

¿Antes del FabCity cuál era su experiencia en todos los temas urbanos y de innovación?  

Claro. De carrera yo soy arquitecta. Estuve cuatro años en Barcelona haciendo un Doctorado precisamente en Ciencia y Tecnología. Estábamos explorando cómo poner invernaderos de alimentos en las zonas y en las bodegas industriales de Barcelona, y cómo el dióxido de carbono (CO2) en las personas, lo que respirábamos, era funcional en las plantas; entonces desde esa época estoy muy involucrada en este tema de la ciudad y en todo el tema de la planeación. Posteriormente, estuve en la administración pública en el Instituto Municipal de Planeación de Mérida y todo este tema de ciudad no solo me apasiona a mí, sino a todo mi equipo.  

¿Desde cuándo está FabCity en Yucatán y cuáles han sido los resultados hasta ahora?  

Está consolidado hace unos tres años y los principales resultados que hemos tenido, es que hemos logrado un trabajo muy colaborativo tanto en el estado como en el nivel municipal, y hemos abierto igualmente los lazos de colaboración a otras ciudades de México y a otras instituciones internacionales que nos han fondeado los proyectos. Ahora tenemos cinco proyectos que se están replicando ya en otras ciudades y eso tiene muchísimo valor para nosotros porque se esté cambiando ese chip, de que se esté apostando por este tipo de proyectos que involucran al ciudadano, la tecnología y la planeación de las ciudades.  

Ileana Cerón Palma es la fundadora y directora del FabCity Yucatán.

Hablemos de cada uno de esos proyectos, empezando por el SensaCitizens 

Este proyecto de SensaCitizens surge como un proyecto piloto que consiste en cómo se involucran los ciudadanos para resolver problemas reales a través de la captura de datos. Así fue como se diseñó este programa basado en experiencias que se han dado en el FabLab de Barcelona. SensaCitizens trata de que primero se identifiquen problemas ambientales a través de talleres descentralizados en la ciudad para que puedan participar diferentes personas y ya cuando se tiene todo eso mapeado, se selecciona un tema -en nuestro caso fue el tema de calidad del aire y se apuntó un grupo de 27 personas que se les llamó campeones ciudadanos-, para que comience ahora sí un tema de empoderamiento tecnológico, en talleres para que logren emprender y consolidar un sensor previamente diseñado pero que ellos calibran y programan, y que tienen toda su configuración para que puedan salir a la calle y hacer todos los ejercicios. Luego se analizan y entienden los datos, qué está pasando y luego el reto es comunicarlo a la calle. ¿Cómo salen? se hace una instalación en un espacio público que pueda interpretar toda esta experiencia. Lo interesante es que este estudio luego de seis meses se documentó, se hizo un video y se presentó en diferentes espacios públicos para que igual la gente pudiera percibirlo más de cerca. 

¿Esa data qué arrojó?  

Bueno, en ese proyecto quedaron varias cosas: quedó un grupo de ciudadanos muy consolidado que se ha estado especializando para otros proyectos, y quedó instalada una infraestructura de datos abiertos, de Internet de las Cosas en el Centro Histórico de Mérida, que permite a otros detonar igual proyectos de smart city con una red gratuita de datos y un sistema de monitoreo que poco a poco hemos estado igual poniendo, quitando y sacando a convocatoria para esos monitores, para que la gente común y los vecinos de diferentes colonias, lo puedan adoptar.  

¿Pero está ayudando verdaderamente a mejorar la calidad del aire? ¿Los datos que entrega ya están aportando soluciones?  

Los datos hasta ahora están siendo trabajados en el nivel ciudadano, de ciencia ciudadana; sin embargo, el monitor ya evolucionó y desde FabCity, desde el centro de investigación, estamos poniéndolos en otras ciudades ya con un tema de datos. 

También nos habló de un proyecto de arbolado urbano, ¿cómo se ha desarrollado? 

El proyecto de arbolado urbano es una iniciativa de la Cooperación Alemana de Desarrollo Sustentable (GIZ), la Unidad de Desarrollo del Ayuntamiento de Mérida y FabCity Group, que es quien lo desarrolla. Desarrollamos una aplicación de arbolado urbano de código abierto, en la cual siempre con el énfasis de la democratización tecnológica, en la cual no solamente puedes conocer el arbolado urbano, saber cuál especie es la que tienes en frente tuyo, los beneficios ecosistémicos, sino que hay dinámicas de aprendizaje a través de trivias, de aspectos lúdicos con las que se puede reconocer estas especies. La primera ciudad en adoptar este sistema que le pusieron ArbolMid es la ciudad de Mérida, ahí teníamos la ventaja de que ya tenían ellos un gran trabajo previo hecho en arbolado y registraron más de 12 mil árboles que tenían georreferenciados en una base de datos, entonces tú puedes entrar a la aplicación y ver que árboles hay en los diferentes parques de Mérida. Ahora mismo la está replicando otro municipio. 

Sistema ArbolMid

¿Si yo siembro un árbol, lo puedo registrar en la plataforma? 

Sí, exactamente. Hay un botón que dice “registre un árbol” en el cual tú lo puedes registrar.  

¿Y eso ha ayudado de alguna manera a promover la siembra de árboles?  

Sí, por supuesto, y acá al Ayuntamiento le ha servido mucho igual para sus momentos de reforestación, pero sí lo están utilizando como un instrumento de gestión del propio arbolado y de seguimiento de los árboles,  

Hablemos sobre el tercer proyecto, los monitores que permiten medir los consumos en los hogares de la ciudad. 

Este programa se llama Conoce tu EcoCasa. Es un programa que estamos desarrollando en conjunto con la Sociedad Hipotecaria Federal, que es una entidad gubernamental que regula los programas de vivienda y que está financiado por la Cooperación Alemana de Desarrollo Sustentable (GIZ). Consiste en acompañar el programa EcoCasa, que propone un nuevo estándar de vivienda ambiental; entonces ahora nosotros entramos para medir si realmente le están causando mejoras en su economía por la reducción de consumos y en su confort térmico, es decir, si las estrategias implementadas están mejorando la calidad de vida en su casa. Además, se desarrolló toda una plataforma y se les están dando incentivos tecnológicos, uno de ellos es una Tablet y el acceso a Internet para que ellos puedan entrar en la plataforma y cada semana nos reportan: cuánto consumieron de agua, cuánto tiempo duró el baño, cuánto tiempo prendieron al televisor, el aire acondicionado, etc.  

Háblame por último de la plataforma de código abierto que invita a las personas a sumar acciones en favor de la acción climática. 

Esta iniciativa surge porque sentíamos que hacía falta un espacio en el cual se pudieran visibilizar estas acciones que se están haciendo contra el cambio climático, muchas veces se dice, “pero y dónde las puedo ver en cada ciudad”; entonces, se desarrolló esta plataforma que igual en Mérida ya se implementó, y está muy alineada. Si la abres ves un mapa y del lado derecho una barra con todos los ejes que tiene el plan municipal de esa ciudad: energía, residuos, transporte, sus principales estrategias y cuáles proyectos están incidiendo en cada una de esas estrategias; entonces, de primera mano tienen mapeados los municipios, sus proyectos, pero la invitación es a un trabajo colaborativo, no es solo echarles la culpa a los gobiernos o municipios, sino cómo estás tú apoyando y, sobre todo, muy dirigido a la iniciativa privada, porque muchas veces ellos tienen ahí bastante intervención en esto. Entonces tú solamente entras y puedes ahí mapear tu proyecto, nombre, dejamos igual subir el logo para que la empresa sienta que está aportando, que está visibilizando su esfuerzo. 

¿Cuál es la expectativa que tienen ustedes como FabCity Yucatán hacia adelante?  

Sigue ahora un proyecto que estamos fortaleciendo bastante de residuos, estamos desarrollando proyectos con diferentes estados y nodos productivos sobre cómo puedes crear tú mismo a través de residuos, de botellas PET, madera plástica y una economía para estas personas. Ya se implementó con nuestro Gobierno de Estado, ahora estuvo entre los finalistas de los Smart City Latam y aquí vamos a implementarlo igual en una comisaría muy pequeña. La aspiración es escalarlo a niveles mayores y que realmente puedan incidir en mejorar la calidad de vida de las personas, que es la iniciativa de cualquier asociación como la nuestra.