Incolmotos
Empresa invitada
Comprometida con
Incolmotos Yamaha: Ikigai, Kodawari y Kando
Ikigai es una expresión japonesa que se refiere al sentido de la vida. Se aplica tanto a los grandes propósitos del ser humano como a los detalles de su cotidianidad. Sobre estos últimos, dice el científico japonés Ken Mogi que “el reino del Ikigai está en los detalles.” Para su pueblo ahí reside el equilibrio.
Para encontrar el Ikigai en la vida hay que desarrollar otro atributo muy propio de la cultura nipona: el Kodawari, que es “la búsqueda incondicional e implacable de la perfección”. Esto quiere decir que es necesario empezar modestamente y ejecutar cada paso de algo a la perfección. La filosofía Kodawari ha sido la fuerza motriz de buena parte de la industria, por ello no es de extrañar que varias de las empresas con mayor reputación e influencia del mundo sean japonesas.
Incolmotos Yahama ha combinado el Kodawari japonés y el ingenio colombiano para desarrollar en 43 años de trabajo, una industria innovadora, con criterio sostenible y preocupada siempre por los detalles.
Un hecho expresa claramente esta filosofía: cuando los directivos decidieron trasladar la planta ensambladora del municipio de La Estrella (de clima frío) a Girardota (clima cálido), lo primero que hicieron fue contratar un diseño ambiental para determinar qué orientación debía tener esa planta, para así capturar el flujo de aire y con él, poder bajar la temperatura varios grados al interior.
Igualmente, decidieron construir una sede administrativa bajo la norma LEED (sigla de Leadership in Energy & Environmental Design), un sistema de certificación de edificios sostenibles de nivel global. En esta sede todos los puestos de trabajo tienen vista verde, las terrazas también son verdes y hay sistemas de ahorro de agua y energía.
A todo este compromiso como industria sostenible, Incolmotos Yamaha le ha sumado otra virtud: el ‘Kando’, una palabra japonesa que significa “profunda emoción, alegría inmensa al encontrar algo de gran valor.” Sobre ella, la empresa ha edificado la motivación y el compromiso de su equipo de trabajo compuesto por 1 200 colaboradores en todo el país. La gente allí tiene un sentido de pertenencia y un orgullo inusuales que no es sencillo de explicar incluso por los responsables de gestión humana. Vale decir que todos estos elementos se han conjugado en los procesos industriales y por ello la empresa ha mantenido un protagonismo claro, a pesar de ser su negocio cada vez más competido. Nada se hace al azar, todo tiene un orden, una disciplina y una simplicidad. Todo es la suma de combinar tres elementos: Ikigai, Kodawari y Kando.
https://www.youtube.com/watch?v=jsTErGQAvRE
La innovación como una construcción colectiva
Incolmotos Yamaha tiene un área de innovación y de mejoramiento continuo, en la que hace 20 años ha implementado tecnologías y sistemas japoneses de mejora permanente. Hoy están definidos en tres niveles: mejoras continuas individuales, círculos de calidad Kaizen y los proyectos corporativos.
Justamente Julián Herrón Franco, director de la División Administrativa y Financiera, detalla los componentes de cada programa:
Los desafíos para cumplir el ODS 9
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El valor social de la Infraestructura
El crecimiento acelerado de la urbanización en el mundo está creando la necesidad de contar con nuevas inversiones en infraestructuras sostenibles que permitan a las ciudades adaptarse al cambio climático e impulsar el crecimiento económico y la equidad social.
Además de la financiación gubernamental y la asistencia oficial para el desarrollo, se está promoviendo la financiación del sector privado para los países que necesitan apoyo financiero, tecnológico y técnico.
Y es que la realidad demuestra que la infraestructura básica como carreteras, tecnologías de la información y las comunicaciones, saneamiento, energía eléctrica y el agua sigue siendo escasa en muchos países en desarrollo.
No tener la infraestructura apropiada conduce a una falta de acceso a los mercados, puestos de trabajo, la información y la formación, la educación y es una barrera importante para hacer negocios.
En conclusión, las inversiones en infraestructura son fundamentales para lograr el desarrollo sostenible y empoderar a las comunidades.
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Industria para el desarrollo económico y humano
Cerca de 17 % de la fuerza laboral del mundo, estimada en 2.900 millones, está en la industria manufacturera. Por ello, el efecto multiplicador del trabajo en la industria tiene un impacto positivo en la sociedad y más aún en las pequeñas y medianas empresas. Esta últimas suelen ser las mayores creadoras de empleo, ya que representan entre el 50-60 % del trabajo formal.
La industrialización actual muestra un enorme potencial en los sectores de energía renovable, donde se crearon 10.3 millones de puestos de trabajo en 2017 en todo el mundo. Debido al fuerte aumento de interés en este tipo de energía, el posible número total de empleos de las energías renovables para el año 2030 será de 20 millones de empleos.
De otro lado y según estimaciones de la ONU, los países menos desarrollados tienen un inmenso potencial para la industrialización de alimentos y bebidas (agroindustria), y los textiles y prendas de vestir, con buenas perspectivas de generación de empleo sostenido y una mayor productividad.
En los países en desarrollo, apenas el 30 % de la producción agrícola se somete a la transformación industrial. En los países de altos ingresos, el 98 % se procesa. Esto sugiere que hay grandes oportunidades para los países en desarrollo en la agroindustria.
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Innovación: herramienta de equidad
Es claro que para cumplir con el ODS 9 en su apartado de innovación, un primer paso obligatorio es crear las condiciones para aumentar de forma significativa el acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones y esforzarse por facilitar el acceso universal y asequible a Internet en los países menos adelantados a más tardar en 2020.
Otro asunto clave, aunque complejo por las realidades de muchos países, es aumentar la investigación científica y mejorar la capacidad tecnológica de los sectores industriales, entre otras cosas fomentando la innovación y aumentando sustancialmente el número de personas que trabajan en el campo de la investigación y el desarrollo.
También, en relación directa con este ODS, la Cuarta Revolución Industrial se asoma como uno de los temas más importantes en el tema de innovación. Tiene que ver con cómo se prepara el mundo para los cambios que conlleva la tecnología en el ámbito laboral y de competitividad.
Justamente el Foro Económico Mundial (WEF) viene trabajando en un modelo de Centros para la Cuarta Revolución Industrial, para que las ciudades ayuden a preparar este desafío. Sus primeras sedes fueron San Francisco (EE. UU.), Tokio (Japón), Beijing (China) y Mumbai (India).
En esta Cuarta Revolución el papel de la sociedad civil en el uso de estas nuevas y aún desconocidas herramientas es esencial para garantizar que haya equidad en el mundo. Depende de todos nosotros, en especial de quienes más han desarrollado innovación que no se convierta en un nuevo factor de exclusión.