La ambiciosa agenda urbana de Guatemala

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LA Network

LA Network dialogó con Quique Godoy, comisionado del Programa Nacional de Competitividad (Pronacom) de Guatemala, para conocer en detalle la agenda urbana que está definiendo ese país, ante la llegada de 10 millones de nuevos habitantes a los centros urbanos en los próximos 15 años. Sin duda, un enorme reto para el futuro de las ciudades guatemaltecas.

Obelisco en Ciudad de Guatemala. Foto: Byron Aguilar – Shutterstock

De acuerdo con datos del Banco Mundial, Guatemala es hoy el cuarto país con más desigualdad de América Latina. En él confluyen varias realidades: su población, mayoritariamente rural, tiene bajos ingresos; el Estado tiene una baja recaudación fiscal;  y la desigualdad de 52,4, según el coeficiente de Gini, no permite generar la demanda que se requiere para atraer inversiones y así hacer crecer la economía. Todo un círculo vicioso.

Lo cierto es que este panorama puede empeorar si no se tienen en cuenta las proyecciones que advierten que en los próximos 10 años las ciudades más importantes del país recibirán 10 millones de nuevos habitantes provenientes de las zonas rurales. Ante este escenario, las instituciones públicas y privadas del país vienen trabajando en una agenda urbana para las 9 ciudades principales, con el objetivo de generar mejores infraestructuras, definir sus vocaciones económicas, pero sobre todo avanzar en políticas de formación de capital humano y competitividad, que ayuden a revertir los altos niveles de desigualdad.

Está contemplado que este trabajo de planeación termine en el año 2020. El actual Gobierno nacional deberá dejar terminados los planes estratégicos y los planes de inversión pública y privada que se requieren en cada ciudad intermedia para poder llevar a cabo la meta, y por lo menos dejar arrancados los primeros proyectos piloto en algunas de las ciudades para mostrar la inversión pública que se debe hacer. El proceso hoy se está cumpliendo con todos los actores, incluyendo la sociedad civil, que no se ha guardado hasta ahora sus inquietudes y temores con el plan, cuyo éxito dependerá de lo colectivo que sea su consenso.

LA Network entrevistó a Quique Godoy, comisionado del Programa Nacional de Competitividad (Pronacom) y uno de los responsables de liderar esta agenda urbana, para conocer los detalles y el alcance de la misma.

¿Cómo está enmarcado el interés del Gobierno Nacional de Guatemala de desarrollar esta agenda urbana?

Hace un año y cuatro meses que el presidente Jimmy Morales tomó posesión, me habló para que fuera a trabajar al Programa Nacional de Competitividad (Pronacom), pero específicamente me comisionó para trabajar el tema de desarrollo urbano, competitividad local y la infraestructura crítica que para eso se requiere.  Nos comisionó para que diseñáramos la estrategia y a esa estrategia justamente le llamamos Agenda Urbana, que coincidió con el lanzamiento de la Nueva Agenda Urbana en Hábitat III, en Ecuador. Entonces, con base en esto, conversamos con Elkin Velásquez, que es el director de ONU-Hábitat para la región y él nos dio muchas herramientas. Fuimos luego al taller previo que se realizó en Toluca, México, para hablar acerca de ese tema y de eso, de las experiencias que teníamos y de una visión a largo plazo del país que se desarrolló hace unos cinco o seis años que se llama K´atun 2032 – Plan Nacional de Desarrollo, tomamos todos esos insumos y empezamos a construir sobre lo construido.

Quique Godoy, comisionado del Programa Nacional de Competitividad (Pronacom) de Guatemala

¿Cuáles fueron las primeras decisiones para esta agenda?

Decidimos, que habiendo identificado los territorios a donde se prevé se movilizará la población joven principalmente, en los próximos 15 o 20 años, había que desarrollar una estrategia con dos grandes ejes: el primer eje era construir la ciudades o fortalecer las ciudades hacia donde se va a mover la población, y el segundo era fortalecer el capital humano que va a moverse de esas áreas rurales hacia las ciudades, incluso como una alternativa de no migrar hacia Estados Unidos, una migración que ha crecido en un millón de habitantes ilegales en Estados Unidos en los últimos 10 años. Entonces, basados en estas dos lógicas, planteamos que el primer eje tiene dos partes fundamentales: una, fortalecer la institucionalidad o incluso crear la institucionalidad, y aquí en primera instancia estamos transformando el Viceministerio de Vivienda a un Viceministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, donde se planifique el uso del suelo, se le den los criterios y el acompañamiento a las autoridades locales en esos temas, pero además se hagan las infraestructuras a nivel nacional que se requieren, ya sea de agua, de alcantarillado, de autopistas, cosas que son necesarias y que van más allá de la capacidad normal de una municipalidad pequeña. Dos, fortalecer después el nivel metropolitano, ya que no existe ninguna región metropolitana legalmente en Guatemala. Estamos empezando la legislación, trabajando con el Congreso para crear la instancia de regiones metropolitanas, primero la de la capital, donde está la gran demanda, pero en segunda instancia la de estas nueve ciudades intermedias que hemos identificado para que puedan tener una institucionalidad intermedia entre el municipio y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda. Y en tercera instancia, fortalecer a los municipios, las capacidades institucionales propias, para que puedan gestionar mejor el desarrollo de esa población.

La planeación y diseños son claves para desarrollar estos centros urbanos

A la par de esa institucionalidad en esos territorios tenemos que generar infraestructura que se requiere y esa infraestructura implica desde cosas muy sencillas de los diseños de las ciudades en sí: plan del uso del suelo, el priorizar que sean usos mixtos, construir la ciudad más compacta, más caminable, privilegiando todo lo que sea transporte no motorizado…todo esto forma parte de los diseños que estamos trabajando conceptualmente con las autoridades nacionales. Pero, en segunda instancia, tenemos que invertir en las cosas más pesadas: servicios de agua, saneamiento, todo lo que es manejo de desechos sólidos, la movilidad en sí, los sistemas de transporte ya sean líneas de BRT o trenes ligeros, o lo que vaya siendo necesario dejar planificado y diseñado para lo que serán los próximos 15 años, porque se tiene previsto que hoy estamos en 54 % de población urbana pero llegaremos a ser para el año 2030 o 2032 entre el 70 y 75 % de población urbana. Va a ser un flujo de casi 10 millones de personas de áreas rurales hacia las ciudades en los próximos 10 o 15 años. Y, por último, es toda esa infraestructura que conecta a todas las ciudades entre sí y con el mundo. Eso implica autopistas, sistemas ferroviarios, puertos y aeropuertos que existen, pero que habrá que fortalecer y crecer derivados de esa nueva demanda que habrá por esa nueva población urbana. Vamos a pasar de ser siete millones de población urbana hoy a 17 millones de población urbana en ese momento.

¿Y el tipo de crecimiento demográfico lo han estudiado?

Absolutamente. Hoy Guatemala tiene una edad promedio de 21.7 años. Colombia, por ejemplo, tiene 30 años de edad promedio. Pero cuando Colombia pasó por su proceso de urbanización en los últimos 20 o 30 años, un poquito más, también pasó su proceso de bono demográfico, donde pasó de tener 20 años de edad promedio a 30 años de edad promedio, lo cual hace que tengas una población económicamente activa mucho más grande. Eso va a suceder en Guatemala casi simultáneo: el país va a pasar de ser 54 % urbano y 21.7 años promedio, a 75 % urbano y 30 años de edad promedio, que es justamente donde está Colombia hoy. Guatemala demográfica y territorialmente se va a convertir en lo que hoy es Colombia. Nuestra meta es hacer las dos cosas usando muchas de las herramientas que aprendió Colombia en el camino. Nosotros, como te dije hace un momento, tenemos la ventaja de que hoy somos 17 millones de habitantes y para esa época seremos 25, la mitad de lo que hoy día es Colombia, pero si lo logramos hacer bien y lo planificamos adecuadamente, podemos sacarle mucho más beneficio a esa doble transición que va a haber a que si la dejamos al azar.

¿Cuáles son esas ciudades que ustedes ya tienen identificadas para comenzar este planeación y cómo se desarrolla esta primera etapa?

Yo te diría que seleccionar per se no lo hicimos. Lo que hicimos fue ver estadísticas y ver las tendencias que hay. Esto puede cambiar, hay dos o tres ciudades un poco menores que pueden surgir a reemplazar a alguna de las mayores o simplemente agregarse a las que están sucediendo. ¿Por qué son estas? Uno, porque tienen la tendencia de ese concepto de ser ciudades emergentes, son ciudades que tienen ya más de 100 mil o 200 mil habitantes, pero que por economía de escala, por lógica de aglomeración económica, de vialidades que ya existen en los sectores, están teniendo una tendencia a crecer. La primera es la ciudad de Quetzaltenango o Xela, como decimos acá, que es la segunda ciudad más grande del país, con un poco menos de 400 mil habitantes, pero cuando la identificamos también identificamos los tres o cuatro municipios a su alrededor que generarían la región metropolitana del sector. La segunda es Cobán, que está un poco al norte del país, una zona cafetera. La tercera es una zona turística de parques temáticos que la llaman “Guatemágica”. La cuarta es la ciudad de Antigua Guatemala, que es una ciudad turística muy famosa, no viene a ser muy grande pero es muy importante por el turismo. La ciudad de Huehuetenango, que es una ciudad fronteriza con México, que la cosa curiosa es que el sur de México tiene características muy similares a las nuestras 60 % de urbano y una edad promedio de 22 años, entonces, el sur de México tiene unas características y una tendencia muy similar a la nuestra en los próximos años, por eso esta ciudad fronteriza es muy importante. Luego hay otra ciudad turística que es Tikal, que alrededor de un parque que es la cuna de la cultura Maya están varias ciudades que proveen servicios turísticos principalmente y comerciales. Y  finalmente hay otra ciudad regional que es Zacapa, que es una ciudad en el oriente del país, que es más desértico y más agrícola. Además hay dos ciudades que son portuarias, son pequeñas en este momento pero son los dos puertos más grandes del país y por naturaleza en casi todo el mundo hay ciudades portuarias muy importantes, muchas son ciudades capitales, pero acá no se han desarrollado, ni se planificaron, ni hay una inversión importante del Estado.

Arco de Santa Catalina en Antigua Guatemala

¿Y Ciudad de Guatemala, la capital, qué?

Ciudad de Guatemala forma parte de la estrategia, pero acá sí aplica el concepto de la Nueva Agenda Urbana. En Ciudad de Guatemala sí estamos retomando el concepto. Se hizo un esfuerzo de más de 10 años de desarrollar un plan estratégico que tenía justamente como visión el año 2020, está terminando esa etapa con un 60-70 % cubiertas las metas que se habían establecido y lo que se está haciendo ahora es relanzarlo hasta el 2032 para unificarlo con las nueve ciudades intermedias. Es crear la Región Metropolitana de Guatemala y fortalecerla con infraestructura a nivel del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda para mejorar la calidad de vida y la productividad de la región.

Hay un asunto muy importante en la implementación de esta agenda urbana y es el tema de los recursos financieros ¿Qué han contemplado ustedes sobre esto, de dónde saldrán los recursos?

Hemos hecho una primera estimación y se calcula que la inversión en ciudades sería entre 2.800 y 3.200 millones de dólares solo para la infraestructura urbana de esas ciudades que son medianas o pequeñas. Y se requiere una suma un poco más grande para la infraestructura que conecta a las ciudades, que conecta a puertos y aeropuertos, que es de 6.000 a 7.000 millones de dólares más o menos. La deuda versus PIB per cápita de Guatemala en este momento es de 23,4, una deuda muy baja con relación al PIB. En América Latina somos el más bajo de deuda versus PIB. El PIB está creciendo en este momento a un promedio de 3 o 4 %. La perspectiva es que solo el proceso de urbanización y el crecimiento de lo urbano nos trasladen 2 o 3 puntos más de crecimiento, además del crecimiento natural. Esto nos da un crecimiento entre 5 y 6 % fácilmente. Esos seis mil millones a siete mil millones de dólares, representan como el 8 % del PIB en este momento, aún y todo si hubiera que invertirlo en este momento no pasamos del 30% de deuda versus PIB, o sea, tenemos una macroeconomía muy estable que nos permite salir a buscar esa inversión porque vamos a mejorar la productividad y los ingresos tributarios del Estado con estas inversiones. Sin embargo, tampoco será todo junto, porque es un proceso que durará 10 años. Así que estamos hablando de una inversión de alrededor de 7.000 millones de dólares pero que en promedio serán mil a 1.500 millones de dólares al año en los primeros años que es lo más pesado, entonces nunca llega a ser un porcentaje altísimo del PIB, ni siquiera del presupuesto de inversión de ese año.

Se hace muy necesario justamente la participación y el concurso de la ciudadanía, ¿qué estrategia están ustedes proyectando para que desde el inicio de esta planeación y de este ejercicio, la ciudadanía también aporte en su construcción?

Se generaron en cada una de las nueve ciudades intermedias, una estructura que la hemos llamado Mesa Regional de Competitividad. Le pusimos de Competitividad porque el tema no solo es ordenamiento territorial o diseño urbano, es generar condiciones de desarrollo productivo y competitivo en cada territorio. En estas mesas participan actores académicos de las diferentes ciudades, empresarios locales, empresarios nacionales, gremiales y de cámaras, y la sociedad civil organizada por medio de los comités de barrios, los vecindarios que están organizados en las diferentes municipalidades. Esas mesas lo que pretenden son dos cosas: una, trasladar toda esa estrategia a la visión, es de información, porque muchas de estas cosas en la mentalidad de un guatemalteco promedio es que Guatemala sigue siendo predominantemente rural y dependiente del empleo de agricultura y eso era la Guatemala de hace 40 años, esa no es la Guatemala de hoy y no va a ser la Guatemala de los próximos 30 años. Colombia hoy tiene 15% de su población activa que trabaja en agricultura, Guatemala todavía tiene el 28%, pero hace 15 años trabajaba el 45% de la población económicamente activa en agricultura, entonces, solo trasladar ese tipo de información y mostrar los impactos que esa urbanización tiene en su territorio si no se preparan, ha causado en los últimos 18 meses un activismo mucho más fuerte de esas organizaciones locales y por entender qué está pasando y por prepararse mejor para lo que viene. Eso son las Mesas de Competitividad, se generaron, te repito, hay empresarios locales, sector académico local y el objetivo final, que eso lo empezaron a trabajar hace año y medio es que producto de estas mesas de competitividad, estas mesas se transformen en observatorios tipo Bogotá Cómo Vamos, Medellín Cómo Vamos. De hecho, hemos estado trabajando con Fundación Corona en este proyecto.