Desde Misiones (Argentina), este arquitecto tiene su propio concepto en relación con la manera en la que las ciudades deberán desarrollar sus estrategias de sostenibilidad frente al reto común de no entregarle ventajas al cambio climático.
La pandemia por COVID-19 ha dado para cientos de planteamientos en relación con temas urbanos como la salud, la educación, la calidad del aire y, claro, la planeación de las urbes de cara a la llamada ‘nueva normalidad’, partiendo de la base de que la vida urbana no será la misma conforme avance y se comience a recuperar la naturaleza activa de las ciudades.
En tal sentido, arquitectos, urbanistas y desarrolladores urbanos han comenzado a entregar su visión sobre cómo las ciudades pueden desplegar mejores estrategias sostenibles en el camino de enfrentar un enemigo sin tregua: el cambio climático, que no se detiene pese a que la actividad urbana sí ha mermado su vorágine constante.
De un lado, David Governeur, de Venezuela; Roberto Monteverde, de Argentina y Jorge Pérez, de Colombia; reconocidos arquitectos, urbanistas y planificadores, coinciden, cada uno con sus matices, en que la ciudad densa debe cuestionarse y revisarse fuertemente como modelo urbano y así transformar las ciudades latinoamericanas en entornos muchos más saludables, equitativos, incluyentes y sostenibles.
Por su parte, el arquitecto mexicano Horacio Urbano, presidente de Centro Urbano, destacó en una columna reciente que “la pandemia dejará un reto urbano inmenso… Pero también dejará una oportunidad igual de inmensa de volver a pensar las ciudades y de implementar medidas que permitan corregir el rumbo para revertir procesos negativos y hacer de la prioridad de la agenda urbana, una realidad que permita, por ejemplo, atender las necesidades de vivienda de todos los segmentos de población”.
Al tiempo, el coordinador de la iniciativa ‘Ciudades con Futuro’ de la CAF (Banco de Desarrollo Regional), Pablo López, remarca que “si bien es difícil realizar pronósticos precisos sobre los cambios que promoverá esta pandemia en las ciudades, esta larga cuarentena a nivel global ha transparentado las fuerzas que dan vida a las ciudades, pero también, las enormes necesidades y desafíos que quedan por resolver”.
Asimismo, en Misiones (Argentina), el arquitecto Eduardo Saldivia, afiliado a P4CA de ONU-Habitat, el Programa de Planificadores en Acción por el Cambio Climático, y autor del libro Green is more, manual para una ciudad sostenible, tiene su propio concepto en relación con la manera en la que las ciudades deberán desarrollar sus estrategias de sostenibilidad frente al reto común de no entregarle ventajas al cambio climático.
¿Cómo se deberá fortalecer la sostenibilidad en las ciudades de cara a los nuevos retos que plantea el cambio climático? Esto, claro, con la premisa de la ‘nueva normalidad’.
Divulgando y valorando la labor de los planificadores. Es importante que los decisores elegidos por la ciudadanía comprendan lo beneficioso que es para las comunidades la planificación urbana y territorial. Esto es una preocupación de la Sociedad Argentina de Planificación Territorial (SAPLAT), a la que pertenezco. Además, debemos empezar a pensar en las futuras generaciones y el planeta que les dejamos. Esa es la vara con la que tenemos que tomar las decisiones definitivas. Energías renovables, respeto por nuestra biodiversidad.
¿Cómo podremos ayudar los ciudadanos de otra manera a la sostenibilidad de las ciudades?
Rescatemos las cosas buenas que nos dejó la cuarentena. Comprar solo productos esenciales y en comercios próximos a nuestra casa, dejar para después consumos innecesarios, empezar a trabajar más desde casa y volcarnos a la movilidad activa complementando el transporte público. La pandemia es el punto de inflexión hacia un nuevo modo de vida. Agreguémosle todo lo que realmente nos hizo falta. Cada uno de nosotros tiene algo que extrañó durante este tiempo: amigos, pasear, deportes. Podemos hacer que la nueva normalidad sea el futuro que nos merecemos.
Y en temas de planeación urbana, ¿cómo logramos hacer que las ciudades se conviertan en lugares para la gente, ahora, partiendo de la base del autocuidado, el distanciamiento social y la necesidad de medios de transporte más sostenibles?
Dejando el auto particular fuera de las áreas donde se concentran las personas. Recuperemos el espacio que hoy le damos a los vehículos para transformarlo en una oportunidad de enriquecer el arbolado urbano, sumar equipamiento y mejorar el espacio público.
Hablemos de su libro Green is more!, ¿De qué se trata? ¿Cómo fue el proceso y cuál es el objetivo que tiene?
Mies van der Rohe marcó su época con Less is more y su minimalismo. Bjarke Ingels nos hizo conocer ese optimismo -heredero del humor de Rem Koolhaas o Gehry- con Yes is more. Es tiempo de darle valor agregado a nuestra vida respetando al planeta, hoy es momento de Green is more!
Y, su texto, sus preceptos, ¿cómo los podríamos ver reflejados en las ciudades de la pospandemia?
Me gusta hablar de Ecumenópolis, porque todas las ciudades somos como una sola gran ciudad. Las soluciones de Medellín son interesantes para los planificadores en Nueva Delhi, y en Vancouver quieren probar lo que le funciona a París. Todos tenemos los mismos problemas. Son siete capítulos. En cada uno hablo de cambio climático, ciudades sostenibles, movilidad urbana, energías renovables, el caso de la provincia de Misiones, historias interesantes y otros temas. Cada capítulo tiene códigos QR con conferencias, documentos y material multimedia.
Una reflexión: ¿cómo lograr que el tridente planeación urbana, hábitos de consumo y ciudadanía sostenible logre ser efectivo?
Es muy importante que los municipios empiecen realmente a revisar las emisiones de carbono y el uso racional de la energía en los edificios nuevos que se construyen. Hoy las normas LEED son un privilegio para pocos y deberían volverse más masivas. En mi caso me ocupo de llevar a nivel comunal y divulgar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Nueva Agenda Urbana, actividad que me valió ser incluido junto a Brent Toderian y Saskia Sassen entre los Urban Thinkers de la World Urban Campaign. Actualmente, participo dentro de ONU-Habitat de un grupo muy interesante llamado P4CA, Planificadores en Acción por el Cambio Climático, desde donde organizamos acciones para llevar a los municipios que permitan avanzar en este sentido y estamos muy contentos con los avances.
Nos podría resaltar, por favor, algunos de esos avances.
Desde la comisión de Educación de @P4CAction, junto a Dhanashri Mirajkar y Olafiyin Taiwo, asesoramos a las universidades en el rediseño de sus contenidos, actualizándolos y aspirando a que los futuros profesionales cuenten con las herramientas y conocimientos que van a necesitar. Apoyamos a las cátedras de cualquier facultad, a través del programa UNI de ONU-Habitat a trabajar en sus talleres también con esta problemática y creamos un repositorio de los resultados, abierto al público en general.
