El sistema, puesto en funcionamiento en 2014, tiene un promedio de movilización de 159 mil pasajeros por días.
Con 2.6 kilómetros y la posibilidad de unir el centro de La Paz con el sur de la capital, la línea siete o línea celeste de Mi Teleférico se une a la ya gigante red de transporte que cruza las montañas paceñas y comunica a la ciudad con la vecina El Alto.
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Esta apuesta con la que La Paz completa una red de 16 kilómetros de tendido de cables, la más extensa del mundo y con certificación Guinness de los récords, según la empresa Mi Teleférico, permitirá a los ciudadanos evadir la compleja situación de movilidad desde el centro hacia el sur, entregando grandes panoramas como la vista del nevado Illimani, la cumbre que se levanta a 6.462 metros sobre el nivel del mar.
De acuerdo con César Dockwailer, gerente general de Mi Teleférico, este nuevo trayecto del sistema de cables “será 20 % más veloz que el resto de las líneas recorriendo 86 metros por segundo y tendrá una mayor capacidad al poder movilizar a cuatro mil pasajeros por hora”. Agregó que este recorrido beneficiará principalmente a los empleados del sector público, debido a que en el centro de la ciudad de La Paz se encuentran las principales oficinas gubernamentales.
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La nueva línea, que acompañará a las llamadas roja, amarilla, verde, que fueron las primeras puestas en operación y en homenaje a la bandera boliviana; y a la blanca y naranja, que llegaron tras la anterior ampliación, cuenta con 26 torres, cuatro estaciones intermedias y 155 cabinas, y conecta con otras líneas que movilizan hasta El Alto.
De acuerdo con el gerente de Mi Teleférico, en el transcurso de este 2018 el sistema tiene proyectada nuevas ampliaciones, con la puesta en operación de las líneas café y morada, esta última con influencia también en el perímetro central de la capital boliviana.
