Cuatro barrios del centro de esta ciudad colombiana integran un potente sector que revitalizará patrimonio, cultura y educación para sus ciudadanos y para los amantes de los centros históricos en Latinoamérica.
Un problema común que comparten muchas ciudades de Latinoamérica, sin importar su tamaño o posición geográfica, es la presencia de amplios espacios centrales deteriorados o subutilizados. Las zonas centrales en general están bien dotadas de infraestructuras y espacios públicos urbanos, pero contienen gran cantidad de edificios en diverso grado de abandono o subutilización y además han sido desatendidas progresivamente con los años.
Para el arquitecto español, Iñaki Ábalos, quien dirigió el Departamento de Arquitectura de la Universidad de Harvard (GSD) entre 2013 y 2016, “los centros han sido objeto de dos agresiones muy grandes: una es la facilidad para la especulación urbana que se sitúa en el puro negocio inmobiliario y la otra agresión ha sido el automóvil, la dictadura del automóvil.”
Es por ello por lo que, la puesta en valor y recuperación de los centros urbanos se presenta en los actuales momentos como una gran oportunidad de desarrollo para las ciudades. El funcionamiento de los mercados urbanos, sin embargo, no promueve espontáneamente ese desarrollo. Se necesitan diversos actores, como los que acaban de unirse para recuperar un espacio histórico y emblemático del centro de Medellín.
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Habrá que hacer los cálculos para saber la densidad por kilómetros cuadrados de la riqueza patrimonial -material e inmaterial-, cultural y educativa que tienen los cuatro barrios del centro de Medellín que integran el proyecto de Distrito Cultural San Ignacio que, con su salto a las redes sociales y un conversatorio por YouTube, dejó ver la potencia revitalizadora de esta urbe que entrega una nueva noticia positiva para Latinoamérica.
“Distrito San Ignacio. @DSanIgnacio. Una apuesta colectiva por construir nuevas formas de habitar y compartir nuestro territorio”, fue uno de los trinos iniciales de la puesta al aire de la cuenta del proyecto que se inició en 2017 con las inquietudes de diversos protagonistas tal vez un poco nostálgicos, pero claro, con ganas de futuro.
Cuatro barrios: Boston, Colón, Bomboná y La Candelaria. Son 61 cuadras con sus calles como máquinas del tiempo en las que igual se viaja entre el inicio del siglo XIX en la naciente urbe, o por los años 80 del XX con sus debates políticos remojados en aguardientes, y por la actualidad del siglo XXI con miles de agitados caminantes con barbijos y teatros cerrados por la pandemia.
Y en esas cuadras palpitantes de actividad vibran un total de 44 espacios culturales -especialmente teatros-, 85 instituciones educativas y 28 sitios de interés histórico que son el motor del distrito al que le falta la declaratoria oficial pero que gracias a la potencia de las alianzas entre las instituciones y organizaciones que la impulsan, tiene una legitimidad y una vida propia.
La caja de compensación familiar Comfama, la Universidad de Antioquia, Proantioquia y el Grupo Argos; son los aliados que echaron a andar este proyecto que tiene entre sus prioridades fortalecer la pertenencia por el sector a través de sus habitantes y desde allí repotenciar las demás dimensiones.
“La gran ambición y el gran sueño era que pudiéramos, desde una alianza, lograr resignificar este Distrito como un modelo que pueda ser escalable después para transformar ese centro en un distrito que sea absolutamente maravilloso desde distintas ópticas; este lugar que es potentísimo, donde convergen la posibilidad de vivienda, el trabajo, la cultura, la educación. (…) Es la posibilidad como ciudadanos de disfrutar”, manifestó Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos, durante el conversatorio “de amigos” entre los gestores de la iniciativa.
Respecto a la cultura, el director de Comfama, David Escobar, señaló que en el distrito se irá más allá de la concepción de esta como expresión limitada al arte y “en Comfama pensamos que cultura es todo lo que embellece lo cotidiano y hemos evolucionado esa mirada -que está muy bien- a una que creemos que tiene mucho más impacto social y es que la idea de que cultura es todo aquello que enriquece la conversación. Creemos que cultura es mucho más que las artes, que son fundamentales, pero que la cultura es lo que nos contiene”.
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Para Azucena Restrepo, presidenta de Proantioquia cuyo liderazgo en la región se basa en el fomento de la calidad de la educación, el Distrito San Ignacio con sus cerca de 40.000 estudiantes, son un gran capital para hacer una ciudad más humana en la que esta población, por ejemplo, viva integralmente este sector cómo hábitat, como espacio de formación y de recreación.
El Distrito cobra vida propia
El director del Distrito San Ignacio, el ingeniero civil, planificador y director de Proyectos Especiales del grupo Argos, Hernando Gómez, explicó a LA Network que la Alcaldía está muy comprometida con la declaratoria del Distrito, lo que se daría en un muy corto plazo.
Además, detalló que los próximos hitos serán a realización del Festival de Teatro del distrito “un hijo del Festival Internacional de Teatro de Manizales” y el impulso de obras de infraestructura para el sector y que se articulan con la Gerencia del Centro, para avanzar en la dotación de infraestructura para la movilidad activa (caminata y bicicleta)”.
“San Ignacio tiene unas características muy importantes: que es multicolor, es variedad de formas, de estilos, de personas, de ciudadanos, de formas de vivir. Es un sitio caminable de día y de noche, entonces es una ciudad vibrante”, expresó.
A ello se suma un trabajo muy fuerte en la visibilizar el proyecto, el territorio y sus actores, especialmente los culturales, con la integración de la oferta cultural. “Aunque la oferta ya exista queremos que se vea más”.
Ahora, sobre el corazón físico del Distrito, integrado por el conjunto arquitectónico San Ignacio (paraninfo de la Universidad de Antioquia), la iglesia San Ignacio, el Claustro (ocupado y custodiado por Comfama), la plazuela del mismo nombre y el edificio de la Escuela de Leyes de la UdeA; se desarrollará una de las intervenciones más potentes, el Zócalo Urbano.
“Estamos trabajando fuertemente con la Gerencia del Centro y con la Agencia Público Privada -APP (Agencia para la Gestión del Paisaje, el Patrimonio y las Alianzas Público-Privadas) para darle a este corazón las condiciones de caminabilidad y de estandarización estética de fachadas, de avisos y demás porque una de las asuntos que afectan más los centros históricos es la contaminación visual”, explicó el director.
Algunos lugares emblemáticos que están en el hoy Distrito:
Teatro Matacandelas
Teatro Popular de Medellín
Archivo Histórico de Medellín
Teatro Pablo Tobón Uribe
Instituto de Bellas Artes de Medellín
Paraninfo de la Universidad de Antioquia
Complejo Urbano Torres de Bombona
Centro Cultural La Pascasia
Pequeño Teatro
Claustro de Comfama
Parque del Periodista
Academia Antioqueña de Historia
Centro Colombo Americano
