Miguel Robles-Duran: un arquitecto contra la “urbanización neoliberal”

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La arquitectura y el urbanismo tiene sus rebeldes y la destrucción de los conceptos inamovibles es la tarea preferida de uno de ellos.

Llamar a Margaret Thatcher monstruo y señalar a sus colegas arquitectos y urbanistas de cómplices de la concentración capitalista de la riqueza y de los recursos en el mundo, ya son buenos referentes para describir a Miguel Robles-Durán.

Apóstata de la arquitectura que ahora se profesa como urbanista-marxista, en el sentido más práctico del término; en su paso por Medellín, a través del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales de la Universidad Eafit (URBAM), dejó en claro su determinación de aportar en la transformación de las ciudades y comunidades del mundo pero haciendo añicos todo lo que muchos consideran las bases de aquellas disciplinas y atacando, claro está, lo que denomina “la urbanización neoliberal”.

Mexicano de origen, Robles-Durán funge actualmente como director del programa Ecologías Urbanas en la New School Parsons de Nueva York y es miembro senior de Civic City, un programa de posgrado en diseño e investigación que se dicta en Ginebra (Suiza). Igualmente es cofundador y parte activa de su organización sin ánimo de lucro, Cohabitation Strategies, asentada en Rotterdam (Holanda) con la que pretenden él y sus asociados,  difundir y aplicar “que la ciudad no le pertenece a una sola disciplina, sino entenderla desde diversas perspectivas”.

Según Robles-Durán, para su organización Cohabitation Strategies, es una de las principales preocupaciones “el rol que ha tenido en la urbanización,  la destinación de los recursos financieros, del capital en nuestro tiempo, la concentración en el mundo”.

Agregó que la interdisciplinariedad es el eje de los proyectos que en Europa y Estados Unidos han desarrollado, no solo diseñando soluciones urbanísticas sino ayudando a las organizaciones sociales a expandir su base de conocimiento con investigaciones o en el rol de apoyo o en el rol de acción. También en la creación de marcos pedagógicos, en la transferencia de conocimiento, todo ello en defensa del derecho a la ciudad frente a la economía de mercado y la especulación, es decir, en contra de lo que denomina el urbanismo neoliberal.

“Henri Lefebvre a finales de los 60 y 70 comienza a hablar que la  manera en que entendemos las ciudades es retrógrada.  Que necesitamos una revolución en la manera de entenderlas y es deshaciendo las disciplinas que la ‘entienden’ y entre ellas la arquitectura”, señaló.

Para el urbanista y activista de los derechos de la ciudad, esas disciplinas crecieron encajadas dentro de la mentalidad  y la producción capitalista y lleva su crítica incluso hasta la academia pues la “universidad te evalúa si tienes trabajo dentro del sistema capitalista y te forma para trabajar dentro del capitalismo”.

Ubica el nacimiento de esa urbanización neoliberal, la que piensa solo en la generación de lucro, con la llegada al poder de Margaret Thatcher a quien lee en blanco y negro.

En negro porque fue la primera que en alianza con la banca privada generó grandes proyectos de urbanización que según Robles-Durán, antes estaban en control del Estado.

“Nuestra inspiración ‘negativa’ es esta mujer, este monstruo. Con cambios de política pública en un período súper corto, menos de un año, ella logra transformar la producción urbana con un equipo transdisciplinario, en donde el arquitecto solo lo llaman cuando ya tiene toda la política pública establecida, en este caso Cesar Pelli, y reestructuran la manera en que vamos a entender la urbanización. Se inicia para construir los Docklands en Londres. Es la primera vez en la que la banca privada junto con inversionistas privados entra a diseñar, construir y gestionar un proyecto de urbanización de esta dimensión”.

Los Docklands, que eran los viejos puertos de la capital londinense, fueron renovados y convertidos en unidades habitacionales, centros financieros y demás. Este concepto conocido como proyectos de renovación de las ciudades se volvió un estándar en el mundo, “la única manera en que entendemos hoy la ciudad”, dice Robles-Durán. “Thatcher lo que hace es que logra diseñar junto con su equipo, todos los procesos necesarios para la urbanización neoliberal”, afirma.

Pero es también este concepto de interdisciplinariedad el que el urbanista mexicano más valora para pensar en la nueva ciudad y valorar a la desaparecida gobernante británica, un concepto en el que sociólogos, arquitectos, urbanistas, antropólogos, gestores culturales, por citar algunas;  sueñan las ciudades más humanas integrando equipos interdisciplinarios.

Indica que Santiago de Chile, durante la era Augusto Pinochet y Nueva York en la era Ronald Reagan fueron los laboratorios de urbanización neoliberal. Fue en este momento en que el arquitecto, según Robles, se volvió la estrella de la urbanización de las ciudades, llamado a potenciar el lucro para los inversionistas.

Agrega que las investigaciones sobre la acumulación de capital en el mundo coincide con los mayores niveles de urbanización neoliberal y  “la conclusión es dramática: nos dice que los arquitectos urbanos son totalmente cómplices de esta urbanización”, indica.

Ciudades idénticas

Para sustentar la influencia que el modelo de urbanización tiene en el mundo, el urbanista mexicano, revela los resultados de investigaciones que indican que en Europa hay en el momento 76 proyectos de renovación urbana similares a los adelantados en la era de la ‘Dama de Hierro’, en Londres.

“Entre 1993, que se fundó la Comunidad Europea, y hasta 2016, encontramos que hay 76 casos de regeneración urbana donde las formas de urbanización neoliberal, las estructuras público privadas se están aplicando: gestión a través de participación ciudadana como parte de lo público privado”.

Citó el ejemplo de ciudades como Hamburgo, donde se adelanta el proyecto más grande de Europa: la ciudad donó el territorio, los desarrolladores privados se apropian de todo el lucro “y la ciudad invierte en la infraestructura pública. La ciudad invierte con recursos públicos en lo que no genera ganancias y los privados se llevan lo que sí lo produce”, recalcó.

Según el cofundador de Cohabitation Strategies la urbanización se ha estandarizado de tal manera que el sueño de Le Corbusier (Charles-Édouard Jeanneret-Gris) de la homogeneización arquitectónica, se ha cumplido. Para Robles, “estas ciudades son idénticas,  tienen las mismas sinuosidades, las mismas tiendas, las mismas estructuras que siguen el modelo”.

Como ejemplos de urbanización neoliberal en Latinoamérica, citó los casos de Puerto Madero en Argentina y Ciudad Santa Fe en México.

Además relató parte de los proyectos de su organización en Milán (Italia) y Philadelphia (Estados Unidos) en los que han trabajado junto a las comunidades para reivindicar su derecho a la ciudad, la apropiación de los territorios y el fortalecimiento del tejido social y en su sentido más marxista, enfrentar los intereses neoliberales.

“Luchamos contra las fórmulas de dominio, con abogados para generar una política fiscal alternativa. Movilizarnos ante la política financiera, frente al excedente privado, somos antiespeculativos. Proponemos vivienda pública cooperativa, desmitificando el crecimiento urbano mundial como los planea el Banco Mundial y otras entidades”, concluyó Robles-Durán.