MinAmbiente de Colombia se enfoca en el cumplimiento de los ODS 6 (Agua) y 14 (Mares)

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LA Network Ciudades
13 junio, 2018 - Ecología Urbana

La idea apunta a la calidad en el desarrollo de las actividades productivas y económicas, principalmente de las poblaciones costeras.

Tierrabomba, Cartagena. Foto: Fundación Bahía.

Ante el Congreso de la República, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia presentó el protocolo para proteger las aguas del Caribe, una instancia con la que buscan ponerle freno a la contaminación procedente de fuentes y actividades terrestres, y que busca mantener la calidad de las aguas para la salud de los ecosistemas y la biodiversidad marina.

De acuerdo con el ministerio, la contaminación de estos ambientes es una problemática global que trasciende las fronteras de países y continentes y que afecta particularmente a la Región Caribe, debido a los impactos de las construcciones costeras, los métodos de pesca destructiva, la minería, la explotación de petróleo y gas natural.

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Al respecto, el titular de la cartera de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, destacó que “una buena calidad del recurso hídrico contribuye al crecimiento económico y a la reducción de la pobreza”. Murillo, agregó que “el impacto de la contaminación sobre los ecosistemas marinos es más evidente a lo largo de la zona costera, en donde se puede establecer un vínculo directo con las actividades humanas que ocurren en estas áreas”.

Con esta medida presentada por el MinAmbiente se contribuye al “Protocolo Relativo a la Contaminación Procedente de Fuentes y Actividades Terrestres” que fue adoptado en 1999 y que entró en vigor el 13 de agosto de 2010. Este protocolo tiene como objetivo proteger el medio ambiente marino y la salud humana de las actividades terrestres puntuales y no puntuales que lo contaminan.

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La ratificación y posterior implementación de este protocolo por parte de Colombia, favorecerá el desarrollo sustentable en beneficio de los recursos marinos y costeros de la región y hacer parte de este instrumento internacional favorecerá una mayor integración y efectividad en el manejo de los recursos naturales en favor del desarrollo económico, especialmente en las áreas de turismo y pesca.