El Secretario General de la ONU, António Guterres, informó este miércoles a la Asamblea General su intención de designar a Maimunah Mohd Sharif de Malasia como nueva Directora Ejecutiva de ONU Hábitat.
Tiempo de renovación en el máximo organismo que promueve y desarrolla las políticas urbanas en el mundo. Una mujer y planificadora urbana será la nueva Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) y sucederá al exalcalde de Barcelona, Joan Clos.
Se trata de Maimunah Mohd Sharif, quien es actualmente alcaldesa del Concejo Municipal de Penang Island, la ciudad insular más poblada de Malasia. Antes de su nombramiento como alcaldesa, fue la primera mujer en ser nombrada presidenta del Consejo Municipal de Seberang Perai.
El nombramiento de esta mujer tiene, sin duda, elementos muy interesantes para considerar: lo primero, es una autoridad local; en segundo lugar, pertenece a un país de ingreso medio; y tercero es una mujer asiática, un detalle no menor si tenemos en cuenta que Asia junto con África tendrán los mayores crecimientos urbanos en los próximos 30 años.
Sharif tiene una Master Of Science en Estudios de Planificación de University Science Malaysia en Penang y también una licenciatura en Estudios de Urbanismo del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Gales, Reino Unido
Su carrera se inició de 1985 a 2003 como oficial de planificación urbana en el Consejo Municipal de la isla de Penang. Y en 2003 fue promovida como Directora del Departamento de Planificación y Desarrollo hasta noviembre de 2009.
Como jefe del Departamento de Planificación y Desarrollo, fue responsable de la preparación del plan de ordenamiento local y los controles de desarrollo urbano. También dirigió un equipo para la planificación e implementación de proyectos de renovación urbana para Little India, la implementación del proyecto Bazar de Oro de Penang, Campbell Street y Lebuh Armenian.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, tras consultas con los presidentes de los grupos regionales de los estados miembros, informó de su intención de designar a Sharif y será en la próxima asamblea de Naciones Unidas que se dé su nombramiento oficial.
Una directora con vocación por la sostenibilidad
Sharif fue designada en 2011 como la primera mujer presidenta del Consejo Municipal de Seberang Perai, un territorio de cerca de 900 mil habitantes en Malasia.
Como alcaldesa su visión fue «hacer de Seberang Perai un lugar más limpio, bello y cómodo para establecerse, trabajar, invertir y atraer turistas para 2018». Pero quizás uno de sus logros más notable fue la promoción del Presupuesto Participativo con Enfoque de Género y la creación de una instancia política para integrar las perspectivas de género en el proceso de gobernanza, planificación presupuestaria y desarrollo.
Por su trabajo y resultados al frente de Seberang Perai y Penang, ha recibido varios reconocimientos del Gobierno de Malasia, entre ellos el de «Mejor administradora de ciudad»; también obtuvo el de «Mejor ciudad» otorgado por la Asamblea Empresarial de Europa, en Italia; y el de «Mejor Planificadora del año 2014 «por el Instituto Malayo de Planificadores Urbanos.
El reto de Sharif: recuperar la fuerza de ONU Hábitat
Maimunah Mohd Sharif tendrá enormes retos frente a ONU Hábitat, muchos de ellos urgentes de acometer por la posición hoy frágil de la entidad.
Cabe recordar que el pasado mes de abril, a petición de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Secretario General, António Guterres, estableció un Grupo Independiente de Alto Nivel compuesto por ocho expertos para evaluar la eficacia de ONU Hábitat.
Entre las recomendaciones de ese grupo de “notables” quedó claro que ONU Hábitat necesita fortalecerse y desarrollarse como una “estructura más flexible y eficiente” en favor de los residentes más vulnerables de las ciudades del mundo.
El panel de expertos también puso de relieve los desafíos que han comprometido la capacidad de ONU-Hábitat de responder con agilidad y eficacia al rápido cambio mundial y llamó la atención sobre el fracaso del sistema de las Naciones Unidas en reconocer el ritmo, la escala y las implicaciones de la urbanización y la dependencia del desarrollo sostenible en la dirección del desarrollo urbano.
La evaluación dejó claro también que ONU-Hábitat tiene limitaciones en materia de rendición de cuentas, transparencia y eficiencia, que sus recursos han sido inadecuados, inestables e impredecibles y que la necesidad de conseguir fondos ha hecho que se desvíe de su mandato normativo.
