No es lo suficientemente peatonal: la necesidad de infraestructura para caminar en la era COVID

No es lo suficientemente peatonal: la necesidad de infraestructura para caminar en la era COVID

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LA Network Ciudades

Caminar en una ciudad es un derecho fundamental. Pero los planificadores urbanos a menudo han ignorado a los peatones, algo que está empezando a cambiar durante la pandemia de COVID-19. La investigadora de LSE, Alexandra Gomes, se pregunta si una nueva herramienta puede ayudar a promover una mejor infraestructura peatonal y un menor espacio para los automóviles.

No es lo suficientemente peatonal: la necesidad de infraestructura para caminar en la era COVID
Las cuatro herramientas de auditoría: (1) visualizan las mediciones de la ciudad , (2) miden el tránsito urbano inclusivo , (3) examinan un vecindario y (4) visitan una calle. Introducen la importancia de medir la caminabilidad a diferentes escalas, junto con una metodología de acceso abierto.

Caminar es un derecho básico para cualquier habitante de la ciudad. No solo es bueno para la salud y no contamina: los beneficios sociales y económicos son considerables. Caminar despeja los sentidos y relaja la mente. Es la única actividad que permite apreciar plenamente todas las dimensiones del espacio urbano. Y si bien solo algunas personas usan automóviles, transporte público o bicicletas, casi todas caminan. Caminar es gratis.

Durante largo tiempo, la accesibilidad para peatones ha sido una idea relegada en la planificación de muchas ciudades del mundo. Pero durante la primera ola de cierres o confinamientos por el COVID-19, las oficinas y tiendas cerraron y la gente dejó sus autos estacionados. En muchas ciudades, los niveles de dióxido de carbono (CO2) bajaron sustancialmente y algunas  ciudades y autoridades locales mejoraron la infraestructura para caminar y así facilitar el distanciamiento físico. En ciudades como Londres ya existía infraestructura para caminar (aunque ciertamente necesitaba mejoras), pero en otras las aceras y corredores no existen o están casi totalmente ocupados por los automóviles. Si bien el  COVID provocó un aumento en la accesibilidad para peatones, también expuso las desigualdades espaciales en la infraestructura para caminar.

Caminar es particularmente importante si más personas en las ciudades trabajan desde casa. Como se mantienen en su mayoría en sus sectores, dependen menos del transporte. Este nuevo estilo de vida podría desencadenar nuevas maneras de caminar y socializar, en las que las ciudades deberán adaptar sus espacios públicos. Caminar debe ser una prioridad para las ciudades. Los peatones no deberían tener que evitar las vías principales debido a sus niveles de contaminación o porque sean peligrosas. Con menos automóviles, hay menos congestión, menos contaminación, menos puestos de estacionamiento, más espacio y un mejor entorno para caminar. Como peatones, debemos exigir aceras más amplias, menos desorden y más espacio para los árboles y otra infraestructura que nos permita socializar al aire libre.

El transporte motorizado es un factor importante que contribuye al cambio climático . Con el  aumento del número de viajes, incluso las mejoras en la eficiencia de los vehículos no compensan los niveles de emisiones globales. Caminar puede crear ciudades más limpias al reemplazar los viajes motorizados y en particular los viajes cortos. Las ciudades y sus autoridades locales pueden jugar un papel crucial en este cambio, mediante la mejora de la infraestructura física o cambio en las políticas.

Sin embargo, las políticas de largo plazo y los sesgos de investigación aún no exploran la caminabilidad. Hasta ahora han faltado herramientas y datos. El reciente lanzamiento de la herramienta web Pedestrian First por parte de  ITDP  evidencia una forma “sencilla” de ayudar a superar este sesgo. Pedestrians First es un sitio web que combina información con herramientas de auditoría para medir la infraestructura relacionada con las caminatas en la ciudad, el vecindario y la calle. Muestra que ningún factor tiene un impacto predecible en la caminabilidad, y cualquier evaluación debe considerar la fuerte relación interdependiente entre la planificación urbana (uso mixto y densidades), el diseño urbano y el comportamiento individual (como el uso del automóvil, por ejemplo).

No es lo suficientemente peatonal: la necesidad de infraestructura para caminar en la era COVID
Gente caminando por el South Bank de Londres. Foto: Alexandra Gomes.

Las cuatro herramientas de auditoría: (1) visualizan las  mediciones de la ciudad , (2) miden  el tránsito urbano inclusivo , (3)  examinan un vecindario  y (4)  visitan una calle.  Introducen la importancia de medir la caminabilidad a diferentes escalas, junto con una metodología de acceso abierto. Estas herramientas se construyen a partir de datos abiertos y, a diferencia de las herramientas similares, se basan en una serie de indicadores y autoencuestas basadas ​​en casillas de verificación que pueden ser utilizados por el ciudadano común, los académicos, los planificadores urbanos o los responsables políticos. Medir, comparar y evaluar son herramientas fundamentales que los ciudadanos pueden utilizar para exigir cambios o para dar a los responsables políticos un marco para la toma de decisiones. El sitio web incluye recomendaciones de políticas, listas de verificación y pautas para la acción y el cambio.

Sin embargo, como ocurre con cualquier otra metodología, existen limitaciones,  algunas de ellas reconocidas en el sitio web . Como cualquier herramienta de acceso abierto, los indicadores predefinidos no siempre permiten una diferenciación adecuada entre las condiciones únicas en diferentes ciudades. La dependencia de los datos de acceso abierto, que no están disponibles para algunas áreas del mundo, también podría limitar parte del análisis en el nivel de cada ciudad. Otro inconveniente es el énfasis del informe en los bebés, los niños pequeños y sus cuidadores, en detrimento de las necesidades específicas de los ancianos y las personas con discapacidad.

No obstante, se espera que herramientas como estas sean un activo importante para aquellos interesados ​​en la accesibilidad para peatones, y será interesante ver cómo se usa Pedestrian First.

Este artículo fue traducido por el equipo de LA Network y publicado originalmente en inglés para el Blog de LSE (London School of Economics). Aquí puedes leerlo en su versión original: https://blogs.lse.ac.uk/covid19/2020/11/05/not-pedestrian-enough-the-need-for-walking-infrastructure-in-the-covid-era/