La ciudad colombiana de Montería acaba de recibir en San Francisco (EE.UU.), un nuevo reconocimiento internacional por su compromiso con la sostenibilidad urbana y ambiental. LA Network dialogó con su alcalde actual, Marcos Daniel Pineda García, para conocer cómo se logró esta transformación y qué desafíos enfrenta en el futuro.
¿Cómo una ciudad intermedia de 450 mil habitantes como Montería, de la que poco se hablaba en su propio país –Colombia –, se ha convertido en un referente global de buenas prácticas ambientales y de sostenibilidad? La fórmula parece simple, pero no del todo sencilla en su aplicación: una visión clara ejecutada por varios buenos gobiernos sucesivos, con políticas públicas de largo plazo y énfasis en la recuperación de elementos de identidad como su Río Sinú.
Por tal razón Montería recibió el título de Ciudad Sostenible Global en Habitat III en Quito (Ecuador) en 2016 y acaba de recibir esta semana en la ciudad de San Francisco (EE.UU.), en el marco de la Cumbre Global de Acción Climática, el premio WWF One Planet City Challenge, como ciudad ejemplar latinoamericana en políticas de sostenibilidad.
Pero más allá de estos estímulos, que refuerzan la visión de ciudad, su actual alcalde Marcos Daniel Pineda García, sabe que falta mucho camino que recorrer para consolidar este proceso, que necesitan mayor conciencia y cultura ciudadana y que tiene en el Plan de Ordenamiento Territorial POT -que se discute en los actuales momentos-, la herramienta para instrumentalizar y materializar esa aspiración de ser una ciudad compacta, verde, sostenible.
Justamente LA Network dialogó con Marcos Daniel Pineda, quien cumple con su segundo periodo como mandatario, para conocer más sobre estos desafíos que enfrenta la ciudad.
¿Cuál es su sensación tras recibir un nuevo reconocimiento para Montería como ejemplo global de ciudad sostenible?
Yo creo que son frutos de una cosecha que se comenzó a sembrar en 2008. Todas las ciudades necesitan un proceso de transformación, ya que los resultados no se pueden alcanzar en el corto plazo. Montería ha tenido la fortuna de defender un modelo de ciudad durante más de 10 años, nos ha permitido eso conservar unas políticas públicas de desempeño, una continuidad sobre planes y programas que a lo largo del tiempo le han permitido a Montería una transformación no solamente urbanística sino social, y un posicionamiento en el nivel internacional, cosas que nos enorgullecen a todos los monterianos, como una ciudad referente en materia de sostenibilidad ambiental.
¿Cómo se desató este proceso y se puso en marcha este modelo?
No fue fácil y menos en una ciudad que estaba acostumbrada a sobrellevar la vida. Nos tocó romper esquemas, pensar diferente. Obviamente en ninguna democracia han existido unanimidades y aún hoy existirán detractores de lo que hemos hecho, pero yo creo que propios y visitantes han reconocido la transformación de la ciudad, sin que eso quiera decir que la tarea está terminada. Somos conscientes que el camino por recorrer es muy largo, no va a terminar tampoco cuando termine mi mandato el próximo año, pero ojalá que todos estos reconocimientos que ha ganado Montería en los últimos años sirvan como estímulo y motivación, para presentes y futuras generaciones de monterianos que quieran seguir trabajando y liderando el desarrollo de una ciudad conservando una línea, conservando un norte sin importar su origen político.
¿Y cuál ha sido la raíz de la transformación?
La ciudad ya encontró cuál era su camino, cuál es su referente a partir de ventajas comparativas. Esto que hablábamos hoy (en el Smart City Expo LATAM Congress en Puebla) de economía circular, la gran diferencia entre economía monetaria, que es producir dinero, ahorros; y la economía circular, que va ligada al medio ambiente, es producir y conservar recursos naturales, y eso es precisamente lo que Montería ha hecho durante 10 años: preservar su río, conservar sus cuencas hidrográficas, sembrar árboles, disminuir CO2, promover la movilidad sostenible, el desarrollo del campo… eso es economía circular al final, porque lo que estamos buscando es cómo la ciudad sale adelante a partir de sus ventajas comparativas que son sus recursos naturales. Somos una ciudad bendecida por tener unas tierras tan fértiles, por tener un río tan importante que atraviesa la ciudad, y a partir de ahí Montería se ha proyectado.
¿Y la ciudadanía ha entendido el proceso, es consciente de aportar a esta ruta sostenible?
Yo creo que hoy muchos monterianos, podría decir que la inmensa mayoría, se sientes orgullosos del proceso de renovación y transformación que la ciudad ha tenido en los últimos años, lo reconocen y lo valoran. Pero también soy consciente de que falta mucho camino por andar en temas de cultura ciudadana. Yo tengo una frase y es que hoy la ciudad va por un ascensor y la ciudadanía va por las escaleras. Necesitamos más sinergia entre la ciudad y los ciudadanos. Hoy, desafortunadamente, tenemos más habitantes que ciudadanos. Yo sueño con el día en que Montería lo tenga a la inversa, más ciudadanos que habitantes; que el ciudadano sea el que respeta, ama, valora y quiere a la ciudad.
¿Qué le está haciendo falta para ello?
Yo creo que es un tema más de educación ciudadana, falta más un poco de respeto. Hemos ido trabajando, pero el camino, al igual que la renovación urbana, es largo y los resultados no van a salir a la vista a corto plazo y yo creo que debemos comenzar desde la base. Acabamos de crear una cátedra que se llama “Cátedra de Amor por Montería”, que la hicimos mediante un acuerdo del Concejo Municipal y la vamos a proyectar en todos los colegios de la ciudad. Es importante que el sector privado también se comprometa en este tema de generar cultura ciudadana dentro de sus empresas; no es un tema que solamente le asista al gobierno local ni es una responsabilidad pública. Yo creo que la Administración Municipal promueve los espacios, pero es la misma ciudadanía la que se tiene que apropiar de su ciudad.
Montería registra un crecimiento inmobiliario acelerado, ¿cómo lograr el equilibrio para mantener el modelo sostenible? Ahí hay un reto desde la planeación.
Yo creo que todas las ciudades que crecen tan vertiginosamente como ha crecido Montería tienen ventajas, pero tienen riesgos. Montería ha logrado una conquista silenciosa en los últimos 10 años y es que nos hemos convertido en capital región. Montería hoy no es solamente la capital de un departamento, Córdoba, sino que se ha convertido en una capital de una región: Bajo Cauca, Urabá antioqueño, Sucre, desde luego todos los municipios de Córdoba confluyen en Montería en búsqueda de servicios; entonces, eso ha hecho que crezca no solo el tema inmobiliario, sino que crezca poblacionalmente. Montería, en un estudio reciente de la Universidad de Nueva York, tendrá más de un millón de habitantes al 2032, que está a la vuelta de la esquina. Entonces en eso tenemos que ser muy inteligentes a la hora de planear la ciudad en el tiempo. Tenemos en estos momentos una coyuntura histórica y es que estamos haciendo el POT (Plan de Ordenamiento Territorial) para los próximos 12 años, según términos legales, pero lo queremos visionar a la Montería del 2050. Ya estamos en formulación de discusiones y aspiramos al próximo año tener un POT nuevo que, si bien legalmente nos da la proyección de una ciudad a 12 años, nos proyecte visionariamente una ciudad al 2050 preparada precisamente para estos retos que nos da las mismas oportunidades y el hecho de ser capital regional.
¿Y el concepto de ciudad compacta está incorporado en el modelo?
Claro, y acá está un eje transversal que es la economía solidaria, la ciudad verde y sostenible y los monterianos se han ido apropiando de ese tema. Cuando al principio me escuchaban hablando de estos temas hace 10 años me decían “eso por ahora no” o “eso es de extremo ambientalista y por aquí no se discute”, y yo creo que hoy los monterianos han comenzado a apropiarse de que nuestra mayor ventaja comparativa son los recursos naturales; nuestra mayor oportunidad es ser una ciudad verde, y allí tenemos que seguir visionando una ciudad en el tiempo.
¿Por último, cómo avanzan las obras de urbanismo en la margen izquierda del Río Sinú?
Mire que hemos crecido mucho en el Occidente de la ciudad, margen izquierda del río: ya hoy es una zona de la ciudad que tiene más de 120 mil habitantes en su zona urbana; ha llegado la dotación institucional a esa zona, es decir, ha llegado la infraestructura hospitalaria, hemos crecido en infraestructura educativa, hemos crecido en alcantarillado, hemos crecido en pavimentación de vías; hoy estamos a días de inaugurar la nueva sede de la Alcaldía en la margen izquierda el río, es decir, a orillas del Sinú, para generar institucionalidad, descentralización de servicios, han empezado a llegar supermercados, ofertas financieras, eso nos ha ayudado a que esa brecha social y esa deuda social que teníamos con la margen izquierda del río, comience a cerrarse.
