Es esencial entender la crisis en la Amazonia a través de los trabajos científicos. En particular es indispensable hacerlo frente a todos aquellos que niegan la amenaza que representa esta situación y los vínculos entre estos incendios, la actividad humana y el impacto del cambio climático.
Se trata de contribuir a hacer comprender la gravedad del problema y el desafío vital que esta catástrofe ecológica plantea a la humanidad en su conjunto, mucho más allá de cualquier frontera física o ideológica entre países o hombres.
Algunos datos sobre el fuego y sus efectos
La distancia entre la Amazonia y Sao Paulo es de alrededor de 2 000 kms. ¡El 19 de agosto el humo de los incendios sumió la ciudad en la oscuridad a las 3 pm! !Es como si hubiese un incendio en Atenas que ennegreciese París y sus alrededores en pleno día! Solo el humo representaba en este momento una superficie equivalente a dos veces Francia. Por supuesto, su expansión continúa, afectando ahora a cuatro países: Colombia, Ecuador, Perú, más Bolivia que también tiene incendios en su región amazónica.
Sao Paulo es la ciudad-mundo más poblada de Sudamérica. Es un tercio de Francia en términos de población con sus 20 millones de habitantes, uno de cada diez brasileños vive allí. Una megalópolis. ¿Podemos imaginar lo que sucede cuando arde la Amazonia y a 2 000 km en Sao Paulo es de noche a las 15h? Es la «viralización» de estas imágenes distópicas y la alerta dada por las redes sociales, lo que ayudó a generar una conciencia de la gravedad de la situación. Ya era hora, porque después de 16 días la Amazonia había ardido en medio de un inquietante silencio mediático y más grave aún, político.
El carácter antrópico de los incendios
Los invito a leer la entrevista de un brillante investigador brasileño, Paulo Moutinho, cofundador del Amazon Environmental Research Institute (IPAM), Distinguished Policy Fellow at The Woods Hole Research Center, en USA, quien trabaja desde hace 20 años en la Amazonia, y precisa claramente el carácter antrópico de la crisis de la Amazonia. Esto significa que los incendios en esta temporada seca 2019, que ha comenzado incluso con menos sequía, se amplifican por la deforestación masiva. Su entrevista en español en «El Mostrador, Ciencia-Cultura» de Chile, aquí.
Es necesario también ir a leer la riqueza de los trabajos desde 1995 de l’Amazon Environmental Research Institute (PT/EN) IPAM. Sí, los graves problemas de deforestación de la Amazonia no han comenzado con la llegada al poder de Jair Bolsonaro. Pero, su elección con su proyecto y programa político si ha empeorado la situación y lo que aún es peor, lo que está por venir en sus proyectos es una real y grande amenaza para toda la humanidad.
¿Por qué la política de Bolsonaro es una grave amenaza?
Atacando de entrada a los indígenas de la Amazonia, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destruye voluntariamente el equilibrio ecosistémico global. Debido a su cultura, preservan 100.000.000 hectáreas de bosque, lo que corresponde a 14 gigatoneladas de CO2. Solamente el 1,6 % de sus tierras están deforestadas.
El odio visceral hacia las culturas indígenas, negras, mestizas, que Bolsonaro esgrime como expresión de un poder blanco, evangélico, mesiánico y masculino, va de la mano con la defensa de los intereses de la agricultura intensiva, la ocupación y robo de tierras, la urbanización salvaje y todo con la práctica de la violencia en todas sus formas. No olvidemos que la deforestación se acelera por el cultivo de la soja, la ganadería, la agroindustria y la exportación.
Aquí un extracto de las propuestas a través el tiempo de Bolsonaro respecto a los indígenas:
«Qué lástima que la caballería brasileña no fuese tan eficaz como la estadounidense. Ellos, exterminaron a sus indios». Correio Braziliense, 12 abril de 1998.
«Los indios no hablan nuestra lengua, no tienen dinero, no tienen cultura. Son pueblos aborígenes. ¿Cómo lograron obtener el 13 % del territorio nacional?». Campo Grande News, 22 abril 2015.
«Esta política unilateral de demarcación de tierras indígenas por parte del poder ejecutivo dejará de existir. Cualquier reserva que pueda reducir, lo haré. Es una gran batalla que debemos mantener con la ONU». Video del Correio do Estado, 10 de junio 2016.
Y como las hay en todas las direcciones, la organización «Survival International» ha hecho una recopilación escalofriante, clasificada por temas, citando la fuente en cada caso. Una vez que las leemos, podemos entender mejor la terrible espiral en la que nos encontramos en la Amazonia.
El problema de fondo y el futuro
Las tierras autóctonas de la Amazonia Brasileña cubren el 27 % de la superficie forestal y agrupan a 173 grupos étnicos. ¡Son esenciales para la conservación de la biodiversidad regional y mundial!
Para leer el informe aquí, en «Indigenous Lands in the Brazilian Amazon: carbon stocks and barriers to deforestation ».
El conflicto pasa por la inconsciencia suicida de la necesidad de preservar los pueblos autóctonos como guardianes del CO2 y de la biodiversidad.
La Amazonia es muy superior en tamaño a la UE-27. Una consecuencia inquietante para el clima mundial de una disminución de la cubierta forestal sería la reducción del almacenamiento de CO2 en los suelos y en la vegetación que podría liberar hasta 60 GtCO2 a la atmosfera. Lean, en este sentido, el artículo científico «La Amazonia – ¿víctima de los cambios climáticos?»
La cooperación científica con Brasil tiene una buena herramienta. En «Confins» revista franco-brasileña de Geografía, en su edición Nº37 de finales de 2018, tuve la oportunidad de estudiar un texto relativo al impacto en la Amazonia del desarrollo de ciudades pequeñas y medianas. Señala el agravamiento de una situación que ya había observado durante una de mis estancias en la zona fronteriza amazónica entre Brasil, Colombia y Perú hace años. Se trata de la cuestión de la intensa interacción entre el bosque y las ciudades, uno de los aspectos esenciales para comprender las transformaciones de la Amazonia, de los medios de subsistencia del «ribeirinho» (el que se está urbanizando en la Amazonia) con el suministro de alimentos y modificación de la dieta, rompiendo la circularidad ecosistémica. Los cambios han sido así muy rápidos, generando evoluciones negativas de las relaciones socio-medioambientales por las comunidades neo-urbanas.
Igualmente, la introducción de la «cash economy» también juega un papel importante. Esta transforma las relaciones sociales en profundidad y también ha significado alentar la introducción de las leyes del mercado con el surgimiento de procesos industriales agroalimentarios concomitantes con la búsqueda de beneficios. Finalmente, la «cash economy» se traduce también en la búsqueda de nuevas zonas para transformar la naturaleza en mercancías. Es así como la aceleración de la deforestación toma cuerpo con la llegada de esos “farmers” que quieren generar mercancías y beneficios en ese nuevo negocio, apoyados por el lobby agroindustrial.
Estas son un serie de amenazas para las comunidades tradicionales que han visto acelerar en todas las partes de la Amazonia las políticas hostiles hacía ellos por parte de Bolsonaro y su gobierno. Las amenazas que se ciernen sobre ellos junto con su integridad física y su estatus socio territorial, que es la clave de la salvaguarda del equilibrio biosistémico, todo agravado por los grandes proyectos hidroeléctricos y la expansión masiva de la agroindustria.
Un trabajo instructivo es comparar los 3 mapas de: Grandes obras, Agroindustria y Deforestación con el cuarto que identifica los incendios en curso.
Es bastante esclarecedor y podemos ver de un vistazo que no son las ONG o los niños indígenas que juegan con fósforos como hemos escuchado. Para profundizar, es inspirador leer este texto de investigadores brasileños (en portugués).
El impacto de los incendios
Un último punto que también tendrá sus consecuencias en el tiempo: el impacto que tendrá el humo y su dinámica de desplazamiento. Ya afecta a 4 países.
La revista “Sciences” ha publicado un estudio científico, que continúa su curso, sobre los incendios forestales en Canadá y USA en 2017. Los 8 meses posteriores se formaron PiroCumuloNimbus en la estratosfera que son objeto de estudios de la mayor importancia.
En Siberia, el otro pulmón del planeta, enfermo también, la nube de humo producida por los incendios en curso es de 5 millones de km2, sobre la mitad de la superficie de la UE-27, y ya han liberado 130 millones de toneladas de CO2, que han viajado también a Alaska y Canadá.
Las partículas de todos estos incendios permanecerán largo tiempo en suspensión y tendrán efectos que los investigadores seguirán, en particular sobre los fenómenos meteorológicos de nuevo tipo que ya han comenzado a observarse. Vean aquí el artículo publicado por la Academia de Ciencias de USA (PNAS)
Complejidad e interdependencias
Estos problemas son representativos de la complejidad de la problemática, por la total interdependencia de los fenómenos, sistemas y modos de vida.
Recordemos las sublimes palabras de nuestro gran maestro y pensador universal Edgar Morin, quien en su magnífico texto «Tierra-Patria» en 1993 nos dijo: «Aquí estamos, minúsculos y humanos, sobre la minúscula película que envuelve el pequeño planeta perdido en el gigantísimo universo. Este planeta es al mismo tiempo un mundo floreciente, el nuestro. En un momento donde las sociedades dispersas en el mundo se han vuelto interdependientes, la toma de consciencia de la comunidad sobre el destino terrenal debe imponerse. Somos solidarios en este planeta. Nuestra Tierra-Patria.»
En «Elogio de la Metamorfosis» en 2010, Edgar Morin nos interpela de nuevo: «Lo probable es la desintegración. Lo improbable pero posible es la metamorfosis. Para evitar la desintegración del sistema Tierra, hace falta cambiar urgentemente nuestras formas de pensar y modos de vida».
¡Y así es, 10 años después estamos metidos de lleno en ello!
Cambiar de modo de vida, luchar por los «bienes comunes»
Así que aquí estamos abordando los problemas de fondo: cambiar radicalmente el modo de vida, de consumo, de producción, el aspecto en comparación con los demás y ¡no será suficiente rezar para tener éxito!
Esto pone de relieve la necesidad de la lucha planetaria por los «bienes comunes». Sí, una iniciativa global y mundial es indispensable para salvar estos bienes comunes planetarios, la Amazonia y otros bienes comunes que son indispensables para el equilibrio ecológico de la biodiversidad planetaria.
Proteger a los defensores del medio ambiente
Es una emergencia internacional. Los ataques contra los defensores de la Tierra se incrementan por todo el mundo, se hace indispensable actuar para protegerlos. Es una información escalofriante de la oficina de la ONU que se ocupa del medio ambiente, y según el estudio de Globalwitness, la mitad de los asesinatos de activistas ambientales en 2018, tuvieron lugar en Latinoamérica, en primer lugar Brasil, seguida de Colombia.
No olvidemos que una figura mundialmente conocida como Francia Márquez, Premio Goldman (popularmente conocido como el “Premio Nobel de Ecología”), ha sido víctima de un salvaje atentado recientemente en Colombia. Ella fue recompensada en 2018 por su compromiso contra la industria minera ilegal, otra terrible causa de despoblación de las tierras, contaminación y agotamiento de ríos.
La ONU acaba de establecer un dispositivo, justamente para ayudar a su protección, frente a la violencia indiscriminada contra ellos. Los invito a leer este terrible informe, «Defenders of the Earth», que detalla toda esta violencia mortífera contra los defensores del medio ambiente en el mundo.
Debemos comprender que, frente a esta larga lista de muertos, solo por defender el equilibrio del planeta y el derecho a vivir dignamente y en armonía con la naturaleza, sí, la comunidad internacional debe continuar a hacer presión para proteger sus vidas y tomar medidas más concretas para evitar que otra pieza de este dominó mundial de los ecosistemas sufra graves daños.
Paris, 23 de agosto de 2019
El Profesor Carlos Moreno trabaja para la Universidad Panthéon Sorbonne – IAE de Paris. Es, además, Medalla de la Prospectiva 2019 de la Academia de Arquitectura de Francia
Texto original en francés, traducido por Guillermo Mas @Guille_Mas