El 40 % de las buenas prácticas globales urbanas ha surgido en América Latina, pero no se ha compartido lo suficiente para incidir en el bienestar de más ciudadanos. Una iniciativa gestada por importantes líderes latinoamericanos y apoyada por las autoridades políticas de Puebla quiere cambiar ese escenario. Se llama Alianza Smart LATAM.
La ciudad y el estado de Puebla (México) tienen todos los ingredientes para convertirse en el nuevo hub o concentrador de la planificación e innovación urbana en América Latina.
Lo primero, el estado tiene una tasa de crecimiento económico interanual de 8.6 %, una de las más altas del país; segundo, el crecimiento de la industria es del 14.3 %; tercero, hoy es la cuarta región que más aporta al crecimiento económico nacional; cuarto, es hoy uno de los mayores atractores de turismo nacional e internacional; y por último uno asunto esencial: tiene continuidad en sus políticas públicas gracias a gobiernos eficientes tanto en lo local como en lo estatal y con visión de largo plazo.
Todos esos elementos son el telón de fondo para explicar el por qué Puebla es desde ayer un actor protagónico del desarrollo urbano con la presentación de la Alianza Smart LATAM. Esta alianza pretende generar una red colaborativa entre las ciudades latinoamericanas para compartir buenas prácticas y encaminarlas hacia la ruta de ciudades inteligentes y sostenibles.
El gobernador del estado, Tony Gali, aseguró que con esta iniciativa se construirá un referente para el progreso de los territorios latinoamericanos en colaboración con los ciudadanos, gobierno, expertos, empresarios y organizaciones.
Recordó que en 2017 se realizó el Smart City Expo LATAM Congress y desde entonces se propuso la conformación de una conexión entre y para las ciudades de Latinoamérica, que permitiera vincular a los diversos sectores de la sociedad mediante los principios rectores de las metrópolis inteligentes.
Pilar Conesa, Directora del Smart City Expo World Congress de Barcelona y promotora de la alianza, resaltó que, con este lanzamiento, Puebla se convierte en el motor de México y de América Latina, por lo que celebró el compromiso de las autoridades del estado para impulsar esta cooperación que aportará a la construcción de mejores entornos al enfrentar y solucionar los retos urgentes que se presentan en las urbes.
Y es que promover el concepto de Smart Cities en las ciudades latinoamericanas va más allá del simple uso de la tecnología. Como bien lo explicó Luis Banck, alcalde de la ciudad de Puebla, “ser ciudades inteligentes significa realmente que seamos capaces de superar la desigualdad y distribuir los recursos de manera equitativa.”
Y el camino es justamente la planeación urbana, como lo hizo reafirmó el Director de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de ONU Hábitat, Elkin Velásquez, al señalar que “la urbanización bien diseñada genera crecimiento económico y riqueza, y permite disminuir la pobreza y superar la desigualdad”. Por ello valoró esta alianza como promotora de un trabajo colaborativo necesario en las ciudades latinoamericanas.
El exalcalde de Medellín, Colombia, Aníbal Gaviria, uno de los miembros del equipo constituyente de la alianza, también destacó el momento crucial en el que llega esta iniciativa ya que “los grandes retos que tiene América Latina serán solucionados o no en las ciudades” Y agregó que “son necesarios procesos inteligentes de participación ciudadana en las ciudades y esta alianza va en esa dirección”
Y no hay duda que un tema crucial en la agenda de la nueva Alianza Smart LATAM será la sostenibilidad. Por ello el alcalde de Curridabat (Costa Rica), Edgar Mora, enfatizó que se deben diseñar ciudades que tengan como eje principal la biodiversidad para que estén armonizadas con el medio ambiente. “Las ciudades todas en su conjunto somos resposnables de una tragedia planetaria. Hay que revertir esto. Por eso hay que erradicar el antagonismo entre la ciudad y la naturaleza”, añadió Mora.
La idea ahora de esta naciente Alianza es atraer más ciudades integrantes y líderes que fortalezcan el trabajo colaborativo regional.
