Gracias al apoyo de una firma de bicis públicas sin anclaje de Ciudad de México, se pudo premiar a tres proyectos de promoción de la bicicleta como cambio social y no solo a dos como se pensó inicialmente.
Una comunidad indígena que quiere enseñar a sus niños a montar y reparar sus bicis que serán recolectadas de otras personas; una comunidad que quiere, con el arte mural, representar las vivencias de los ciclistas de su ciudad y un proyecto que quiere reparar las bicicletas de 25 personas que trabajan sobres sus bicis y que no tienen recursos.
Estos son los tres ganadores del Concurso mexicano Ciudades Hechas a Mano que busca promover los proyectos de promoción de la bicicleta como instrumento de cambio social y que nació del sexto Foro Mundial de la Bicicleta en México.
El concurso, que tuvo la participación de 83 proyectos de 12 estados y provenientes de 13 ciudades; tuvo abierta la recepción de proyectos sencillos para intervenir comunidades y que se adelantaran en tan solo entre 15 días y un mes; hasta el 31 de mayo pasado y ya sus ganadores fueron seleccionados por un jurado internacional y multidisciplinario.
“Sobre los proyectos ganadores estamos muy contentos con los resultados. El primero es Corazón Proleta es de la Ciudad de México y buscará a los bicioficios. El segundo es Ruralea y Pedalea de San José de La zorra, Baja California que nos gustó porque es que es parte de una comunidad indígena y el tercero es Pintar el Cambio de Monterrey Nuevo León y gana porque es un proyecto de arte en un contexto en el que la mayoría de personas usan camionetas”, dijo Kenia Aguirre, Coordinadora del Concurso, licenciada en Administración y Promoción de la Obra Urbana y miembro del FMB6.
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Tal y cómo se había estipulado en las bases del concurso, ahora los proyectos ganadores se están implementando durante todo el mes de julio con base en los recursos entregados que además, tienen un dinero adicional para que los equipos, documenten la realización del proyecto.
“En la primera semana de agosto estaremos subiendo los videos a la página web y vamos a tener un sistema de votación en el que las personas elegirán el proyecto favorito y quién gana la segunda fase irá al octavo Foro Mundial de la Bicicleta que se llevará a cabo en Quito, Ecuador”, explicó Aguirre.
¡Unos proyectos muy padres!
Corazón Proleta es un proyecto de la Ciudad de México que buscó a las personas que ejercen bici oficios para ayudarles a reparar sus bicicletas. Hicieron un diagnóstico de personas que tienen esa necesidad de tener en óptimas condiciones su bicicleta pero no tienen los recursos.
“En México hay mucho bici oficio el que te lleva el pan, las tortillas, el que afila los cuchillos pero es parte de las tortillas el que reparte el pan el que afila los cuchillos y no tienen dinero para componer sus bicicletas. Buscaron 25 personas y van a arreglar sus bicis”, contó Aguirre.
El segundo proyecto tiene su gran valor en que se implementa en una comunidad indígena. Ellos recolectarán bicis y le enseñarán a sus niños y niñas a repararlas y montarlas. Ruralea y Pedalea convoca a las personas a donar sus bicis para los niños y que ellos la tomen como su medio de transporte, “de allí su alto sentido social”.
Por último, la iniciativa Pintar de Cambio, propuesta desde la ciudad de Monterrey, una ciudad con prevalencia del uso de vehículos, especialmente camionetas y cuya propuesta es “pintar murales con temáticas de movilidad en bicicleta, como representando encuentros ocasionales que existen entre los ciclistas y van a pintar estos murales. Reforzarán el proyecto con una campaña de comunicación en redes sociales y los murales van a marcar un recorrido en bicicleta en la ciudad”, explicó la joven Coordinadora del concurso.
Todos estos proyectos esperan ser detonadores de cambios sociales en sus contextos y aportar en la promoción del uso de la bicicleta ya no solo en los contextos urbanos sino en los rurales de toda Latinoamérica.
