En Quito existen 35.808 adolescentes y jóvenes, quienes a pesar de haber terminado la primaria, no concluyeron la secundaria.
Un paso más dio la Alcaldía de Quito en su apuesta por el fortalecimiento educativo, luego de que el Concejo Metropolitano de la ciudad conociera en primer debate el proyecto de ordenanza que garantiza la oferta educativa extraordinaria, una idea por medio de la cual buscan garantizar de manera continua y oportuna la oferta educativa extraordinaria inclusiva, tanto para educación básica superior como para el nivel de bachillerato.
El proyecto, además, lo integra una plataforma tecnológica para el Bachillerato Virtual, método con el cual esperan atender a personas con algún tipo de discapacidad en primera instancia, visual y auditiva. En este programa, en la parte física, permitirá que cada uno de los alumnos pueda asistir a los módulos educativos desde su hogar o cualquier sitio que tenga acceso a internet.
“Anualmente se destinan 1.5 millones de dólares para atender las diferentes actividades inclusivas, una de esas son los temas de discapacidades y necesidades especiales que se atienden en el Centro Educativo Emilio Uscátegui, centro de estudios que hace un refuerzo a estudiantes que por algún tipo de discapacidad no pueden ser insertados en el sistema educativo”, destacó Pedro Fernández de Córdova, secretario de Educación de la capital ecuatoriana.
El Funcionario, agregó que de acuerdo con el Censo Poblacional y de Vivienda del 2010, en el Distrito Metropolitano de Quito existen 35 mil 808 adolescentes y jóvenes entre 15 y 21 años de edad, quienes a pesar de haber terminado la primaria, no concluyeron los estudios secundarios. De estas personas, 25 mil 928 no han logrado obtener el título de bachiller por causas económicas, embarazos prematuros, drogadicción, pandillas, migración y violencia.
“Falta trabajar en la infraestructura física de los establecimientos educativos pero ya se han dado pasos grandes con respecto a la educación inclusiva, atendiendo a un sector importante de la población”, agregó Córdova.
Con la búsqueda de nuevos caminos para la oferta educativa extraordinaria, la Alcaldía de Quito se encamina en reforzar el programa Ciclo Básico Acelerado (CBA), que comenzó en 2009, y con el cual propenden por garantizar el acceso a la educación con el fin de reinsertar a los jóvenes que abandonaron los estudios. En octubre del 2012, este sistema fue asumido como política pública nacional y desde el 2009 al 2016 ha matriculado a 13 mil 982 personas y aprobado a nueve mil 759.
La oferta de estudio es gratuita e incluye uniformes materiales educativos y útiles escolares, y se ejecuta en 15 centros educativos municipales. También, va en la línea del programa Bachillerato Virtual Inclusivo (BVI), una herramienta mediante la cual usando las tecnologías pueden aprobar el bachillerato los jóvenes y adultos de 18 años en adelante. El programa fue puesto en marcha en el 2014.
