Los escenarios de cambio en el uso del suelo proyectan una reducción del 14 al 15 % de los páramos y del 15 al 20 % de los bosques andinos.
Investigadores de la Universidad Nacional de Colombia entregaron un dato poco alentador para la fauna del país latinoamericano: las ranas andinas perderán más del 50 % de territorio a causa del cambio climático.
En un escenario optimista, en 2050 el 80 % de las ranas estudiadas, que viven en la Región Andina de Colombia, perderá más del 50 % de las áreas que habitan hoy; en un escenario tendencial, sería el 96 % de las especies el que perdería esa proporción del hábitat.
“Drásticos cambios en la temperatura, además de sequías más prolongadas o heladas más intensas de lo habitual, constituirán un desafío fisiológico para la supervivencia de las ranas”, destacó William Agudelo Henríquez, del Doctorado en Ciencias – Biología de la UN, quien agregó que la velocidad con que se están registrando esos cambios, impedirá un proceso de adaptación similar al ocurrido en otros periodos evolutivos.
De otro lado, a partir de un estudio realizado sobre bases de datos de localidades de ranas, y de relacionar esta información con variables climáticas asociadas con precipitaciones y temperatura, el académico adelantó un modelo de distribución potencial para 30 especies de ranas, con el fin de establecer el impacto que tendrán a largo plazo el cambio climático y la pérdida de hábitat.
Los escenarios de cambio climático para los Andes de Colombia indican que para 2050 las temperaturas podrían aumentar entre 1,4 y 1,6 °C. La neblina es un protector natural contra los efectos de los rayos ultravioleta, y como el aumento en la temperatura y los cambios en la precipitación alterarían la nubosidad típica de estos ecosistemas, sus efectos se verían reflejados en el desarrollo normal de las ranas.
Con información de la Universidad Nacional de Colombia.