EPM, la empresa pública de la ciudad de Medellín y una de las más importantes de América Latina en materia de servicios públicos integrados, recibió un premio internacional en el Foro Mundial del Agua en Brasilia por su Programa de Saneamiento del río Medellín.
El Programa de saneamiento del río Medellín, que por cerca de 50 años ha desarrollado la empresa pública de Medellín EPM, fue una de las cinco propuestas ganadoras de la convocatoria de buenas prácticas y experiencias en agua y saneamiento para América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El galardón fue entregado en ceremonia especial realizada en el Foro Mundial del Agua en Brasilia (Brasil), que es considerado el principal evento de agua y saneamiento en el planeta y que aborda hasta el próximo viernes 23 de marzo temas y experiencias relacionadas con el cuidado del agua y el saneamiento de ríos y cuencas.
En el concurso participaron 320 iniciativas de toda América Latina y el Caribe en nueve ejes temáticos que comprendían aspectos como: cambio climático, saneamiento y salud; desarrollo sostenible, gestión integrada de aguas urbanas y residuos, calidad del agua, biodiversidad, seguridad hídrica y gobernanza del agua. Entre los ganadores también hubo propuestas de Brasil, Ecuador, Honduras, México y Colombia.
5 décadas de trabajo para descontaminar el río
En la década de los años 70, EPM – en ese momento Empresas Públicas de Medellín – comenzó el saneamiento del principal río que atraviesa la ciudad, a través de la recolección, el transporte y el tratamiento de las aguas residuales generadas en la subregión.
El programa se ha basado en un servicio de alcantarillado eficaz y eficiente, con beneficios evidentes para la comunidad asentada en los diez municipios del Valle de Aburrá, que suman hoy cerca de 4 millones de habitantes. Desde 2005 la inversión en este Programa ha sido cercana a los USD1.000 millones.
EPM tiene hoy un sistema de alcantarillado que atiende más de 1,1 millones de clientes, con 4.563 kilómetros de redes secundarias, colectores e interceptores, y dos grandes plantas de tratamiento de aguas residuales: San Fernando, de 1,8 m3/s en funcionamiento, y Aguas Claras, de 5 m3/s y próxima a iniciar operación.
De manera integral, la empresa mantiene un modelo operativo en redes, que permite recolectar y transportar a la planta de tratamiento el agua residual en la cantidad y calidad esperada. Adicional a las estrategias tradicionales de mantenimiento, se cumple una gestión de instrumentación en las redes de aguas residuales con 73 estaciones de medición de caudal, 17 sensores de aliviaderos y ocho estaciones de medición de calidad de agua en línea.
Para los próximos años, EPM prevé eliminar cerca de 400 descargas de redes a las fuentes hídricas de mayor dificultad de saneamiento y la construcción de otras plantas de tratamiento de aguas residuales menores en los últimos tres municipios del norte del Valle de Aburrá.
El Programa de Saneamiento del río Medellín ha logrado hasta la fecha una cobertura de recolección de aguas residuales estimada del 94% en los usuarios del Valle de Aburrá.
Luego de este enorme esfuerzo que ha hecho la empresa pública de la ciudad por recuperar el río, que con la entrada en operación de la Planta de Tratamiento Aguas Claras volverá a producir oxígeno por primera vez en 30 años, el gran reto urbano es recuperar para los ciudadanos un rio que se encuentra secuestrado entre las dos principales autopistas de la ciudad, por lo que no se tiene acceso a él.
En 2015 la ciudad inició la construcción del proyecto Parques del Río, compuesto esencialmente por espacios públicos para conectar a la ciudadanía con su río, pero el proyecto fue suspendido por el actual gobierno de la ciudad.