Con la medida, al menos 200 mil carros saldrán de circulación diaria en Santiago
El Gobierno de Chile dio a conocer el nuevo plan para reducir hasta en un 60% la contaminación en la capital Santiago, a través de la restricción a la circulación de vehículos.
Precisamente, pensando en los habitantes más afectados de las zonas bajas de la ciudad y donde se reportan al menos cuatro mil muertes anuales a causa de la contaminación, el Ministerio del Medio ambiente pondrá en marcha el plan “Santiago Respira”, una propuesta valorada en mil millones de dólares y que encamina a la ciudad a la reducción de material particulado.
Las medidas inician por el transporte público. Es por ello que se exigirá la norma Euro VI a la flota de Transantiago -la tecnología más alta en el nivel internacional-, que deberá ser aplicada por la empresa a 24 meses de la entrada en vigencia del plan.
Ya para los vehículos particulares, se anunció la restricción permanente para la circulación de autos fabricados antes de 2012 con motores catalíticos. Esta medida afectará a un millón 780 mil automóviles que, en promedio, no podrán circular 16 veces en el año.
Otras medidas tienen que ver con la creación de una zona de baja emisión para camiones que prohíbe el ingreso de este tipo de vehículos con una antigüedad superior a 12 años al interior del anillo Américo Vespucio; hay además nuevos límites de emisión para vehículos medianos con pruebas en plantas de revisión técnica más exigentes, así como también se expuso el diseño de estímulos económicos para quienes adquieran vehículos de baja y cero emisiones. Igualmente, se prohibió el uso de leña para calefacción, que es implementada en al menos 119.000 hogares de la ciudad.
Diariamente en Santiago circulan aproximadamente 1.9 millones de vehículos, los cuales emiten hasta el 40% de las partículas contaminantes que agobian a los ciudadanos.
Santiago, una de las ciudades con mayor polución en Latinoamérica y con al menos 50 episodios críticos durante el año, pretende con este plan bajar los niveles de material particulado menor a los 2,5 micrones, que penetra en las vías respiratorias y afecta seriamente la salud.