Solicitaron ayuda estatal ante la radical disminución de los pasajeros y el aumento en los costos de operación derivados de las medidas para combatir la pandemia. Gobierno gestionaría créditos.
Los sistemas de transporte público de siete ciudades de Colombia alertaron al Gobierno nacional de la reducción, en promedio, del 87.5 % de la demanda de viajes, por causa de las medidas tomadas para la prevención de la expansión de la pandemia por COVID-19, que los ha llevado al borde de la crisis financiera con un cálculo de pérdidas -hasta el 27 de abril-, de COP$205.200 millones o US$51.7 millones de dólares.
Ante la situación, que podría llevarlos incluso a la decisión de detener operaciones, la Asociación Latinoamericana de Sistemas Integrados para la Movilidad Urbana Sustentable (Simus), gremio de operadores y organizaciones de 37 ciudades en la región; solicitó al Gobierno nacional apoyo para afrontar la grave situación que incluso se podría agravar ante la decisión del presidente Iván Duque de extender la cuarentena obligatoria en el país, hasta el 11 de mayo como mínimo.
Las ciudades con sistemas de transporte masivo afectadas con las reducciones de demanda de pasajeros y sus porcentajes son Barranquilla 83 %, Bogotá 85 %, Bucaramanga 83 %, Cali 84 %, Cartagena 96 %, Medellín; buses 84 % y férreos 87 %, y Pereira con 84 %.
Esta situación ha generado unas pérdidas calculadas hasta el 27 de abril -fecha inicial de finalización de la cuarentena obligada- que suman más de 50 millones de dólares con Bogotá como la ciudad más afectada.
Con un esquema financiero en el que la mayor parte de los ingresos de estos sistemas se basa en la tarifa y la restante porción se completa con subsidios estatales; la situación es compleja para estos sistemas.
En este orden de ideas, Bogotá con Transmilenio (sistema BRT) estaría perdiendo (siempre en COP) $139.604 millones. Por su parte Medellín, única ciudad con sistemas férreos (metro, tranvía) y buses (BRT), vería desaparecer ingresos por $29.671 millones.
Además, las restantes ciudades, todas con sistemas de buses BRT tendrían pérdidas así: Barranquilla $3.955. millones; Bucaramanga $2. 556 millones; Cali $19.017 millones; Cartagena $9.443 millones y Pereira $1.513 millones.
“Dicha pérdida evidencia que, en caso de no tomar ninguna medida de salvamento inmediato por parte del Estado, como responsable directo de la efectiva prestación de este servicio público, se pondría en riesgo la prestación de un derecho inherente a la condición humana como es la Movilidad Urbana Sustentable”, indicó Martha Lucía Gutiérrez Echeverri, secretaria general de Simus.
Adicionalmente, la directiva alertó sobre el riesgo de pérdida de cerca de 82.000 empleos, entre directos e indirectos.
Sin embargo, la crisis que empieza a acorralar a estos sistemas de transporte no se limita solo a la reducción de oferta sino a un incremento en los costos de operación.
Debido a la norma que les obliga a operar con una oferta no superior al 50 % y a las medidas de sanidad y limpieza que han debido implementar; los costos se han aumentado hasta en un 67 %.
El gobierno responde con créditos
Ante la gravedad de la situación y la solicitud de ayuda por parte de los sistemas reunidos en la Asociación Latinoamericana de Sistemas Integrados para la Movilidad Urbana Sustentable (Simus), el Gobierno nacional -luego de una reunión con la asociación, congresistas y Ministerio de Transporte-, anunció la gestión de créditos blandos ante Bancoldex y el Banco Mundial, que permitan aliviar la situación.
“Nuestro interés es poder ayudar y articular a todos los sistemas que siempre son tan vulnerables con el esquema financiero. Lo que va a pasar cuando termine la cuarentena es que estos se pondrán en jaque por atender bajo las condiciones de prevención en salud. Acompañaremos este proceso con las instancias nacionales”, expresó la congresista Angélica Lozano.
Se espera que tras el anuncio presidencial del inicio de actividades de los sectores de la construcción y las manufacturas (especialmente la industria textil) en los próximos días; en estas siete ciudades colombianas se pueda dar un incremento de la demanda en estos sistemas y aportar en el alivio de las finanzas de este sector clave para la sostenibilidad económica y social de estas poblaciones.
