De momento, el plan de manejo de aseo estará en prueba piloto y al cabo de un mes será evaluado para aplicar los cambios y mejoras necesarias.
La Municipalidad de Valparaíso, en la búsqueda de mejores alternativas para lograr una ciudad limpia y en favor de la ecología urbana, viene adelantando nuevas estrategias que les permitan lograr su cometido de desalojar los desechos de las calles a través del nuevo plan de manejo de basura.
En comienzo, las medidas se basan en optimizar los recursos municipales, haciendo efectiva las ordenanzas existentes, reordenando al personal por turnos, incrementando los equipos y maquinaria e incorporando a los vecinos. Igualmente, implementando una planificación del trabajo, una estrategia de participación ciudadana que convoque a los vecinos y a las organizaciones sociales, y un plan comunicacional que llame a los porteños a la responsabilidad y a tomar conciencia sobre la limpieza de calles, parques, caños, quebradas y nacimientos de agua.
“Nos preocupan algunas quebradas de la comuna que por información de profesionales y técnicos en prevención de riesgos y el Cuerpo de Bomberos, se trata de lugares con gran cantidad de basura y cercanos a campamentos. Los tenemos identificados y hemos trabajado ya en algunos sectores”, destacó Alejandro Villa, coordinador de Aseo, Parques y Jardines, y Medioambiente de la Alcaldía Ciudadana.
Además, poniendo a disposición de las comunidades algunos equipamientos junto a un completo operativo de limpieza compuesto por operarios barriendo la calle, una hidrolavadora sacando la mugre del piso y un equipo instalando los basureros llamados “arturitos”.
La atención, se puso en marcha en la Plaza Aníbal Pinto, uno de los lugares más críticos del aseo en Valparaíso, desde donde el nuevo plan de manejo de la basura busca mantener la limpieza tanto en el plan como en los cerros e incrementar el número de personas por turnos, especialmente el nocturno que es donde se concentra más cantidad de basura
Este nuevo plan de manejo de basura propende, de igual forma, por aplicar las normas existentes en la municipalidad y las cuales estipulan que los generadores de residuos, en particular los asociados a la venta del comercio callejero y grandes operadores, deberán pagar de acuerdo con lo que ellos generan diariamente.