Con el fichaje de Jorge Mendoza Sánchez como próximo titular de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), quedó completa la alineación del gabinete de vivienda del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
El director técnico (titular de la Sedatu) será Román Meyer Falcón, que ha trabajado desde hace más de un año en un proyecto que descansa en dos grandes objetivos; tener como razón de ser a la gente -en particular a los segmentos de menores ingresos- y hacer del ordenamiento territorial el factor determinante en la construcción de desarrollo social y económico.
Y ojo, que en busca a dar a esta Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) los dientes que necesita para operar, ya se generan ajustes legislativos y reacomodos en la estructura del sector.
Pero veamos con que alineación saltará a la cancha Meyer Falcón…
Cuidando el marco estará Pepe Iracheta, que tendrá un papel fundamental a partir de la reingeniería del Insus (Instituto Nacional del Suelo Sustentable), ante el enorme reto de generar el suelo urbano que tanta falta está haciendo
De media cancha para abajo, estará Edna Vega, al frente de una Conavi (Comisión Nacional de Vivienda) que pierde su independencia y se integra a la estructura operativa de la Sedatu, lo que implica una reasignación de funciones que aún no se ha anunciado…
En la contención va a jugar David Cervantes… Designado por el Presidente Electo para quedar al frente de una Comisión de Reconstrucción que habrá de crearse con el fin fortalecer los canales de atención para los daños que provocaron los sismos del año pasado.
En la zona de construcción jugará el más reciente fichaje del equipo, Jorge Mendoza Sánchez, que deberá mantener el dinamismo con que la SHF ha impulsado la producción de vivienda, al mismo tiempo que se decide si este organismo se fusiona con Banobras, que también será dirigido por Mendoza Sánchez.
Y en la punta estarán Agustín Rodríguez y Carlos Martínez Velázquez, que como titulares del Fovissste y el Infonavit, buscarán mantener el ritmo en el otorgamiento de créditos individuales, al mismo tiempo que van ajustando engranes para dar cabida a los nuevos objetivos que seguramente habrán madurado durante el proceso de transición.
Faltan menos de dos semanas para el cambio de gobierno y la idea es, de acuerdo con Meyer y su equipo, que los relevos se den sin afectar el dinamismo de los diferentes organismos, pero de tal forma que desde el primer día se empiece a trabajar en función de la agenda que en su momento sintetizaron en el documento fundacional de este grupo: Amlópolis.
