Esta nueva esperanza, ejemplo para las ciudades latinoamericanas, se da en la ciudad francesa de Pau con ocho buses que solo emiten vapor de agua.
El hito chileno de contar con la flota más grande de buses eléctricos fuera de China con un total de 386 unidades y la más grande de Latinoamérica, así como la implementación de una flota de 64 buses de este tipo en Medellín (Colombia); son los puntos más altos de la decisión de dos ciudades de la región por la movilidad sostenible en cuanto a buses BRT (buses de tránsito rápido o bus rapid transit por sus siglas en inglés)).
Sin embargo, el mundo sigue moviendo el horizonte y ahora la ciudad francesa de Pau, ubicada en el extremo suroccidente del país y cerca de la frontera con España, implementa la primera flota de buses para transporte público que se mueve con hidrógeno, es decir, que solo emite vapor de agua.
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Se trata de una flota de ocho buses BRT, con 18 metros de longitud cada uno y que se mueven gracias a una celda de combustible, que transforma el hidrógeno y el oxígeno producido en energía eléctrica, convirtiéndolo en un híbrido; además la energía resultante de la aplicación de los frenos también es reutilizada.
Estos buses han sido fabricados por la firma belga Van Hool y la flota será operada por Keolis que también es el operador de varias líneas de buses eléctricos en Amiens y Bayona – Biarritz; entre otros.
La línea de buses BRT de Pau, integrada como se dijo por ocho unidades, tiene una longitud de seis kilómetros que cuenta con un 85 % de sus carriles en modalidad exclusiva (segregados), está dotada con 14 estaciones que además ofrecen servicios de wifi, máquinas expendedoras de tiquetes y circuito cerrado de televisión.
En lo que respecta a sus servicios, cada bus también cuenta con total accesibilidad para personas con movilidad reducida, además tienen capacidad de 145 personas cada uno y sus recorridos discurre por los principales puntos del centro de la ciudad y el total del trayecto se realizará en aproximadamente en unos 17 minutos.
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Esta implementación no solamente tiene valor como oferta de transporte limpio para los franceses, sino que servirá como fuente de información para la operación de este tipo de tecnología que más adelante podría ser implementada por los distintos sistemas de buses BRT en Latinoamérica como el Metrobús en Ciudad de México, Transmilenio en Bogotá, Metbus de Santiago, Metrobús en Buenos Aires; entre otros.
