De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Antioquia, en Medellín mueren al año tres mil personas a causa de la calidad del aire.
Las afecciones de las vías respiratorias superiores a causa de la calidad del aire en Medellín, han aumentado en los últimos días hasta en un 30% el número de consultas en los diferentes centros médicos de la ciudad, situación que sigue sumando argumentos a la preocupante situación ambiental que vive la ciudad colombiana.
Este aumento en el número de casos, ocurre debido a la presencia en el ambiente de partículas grandes de 10 micras o PM10, que consisten básicamente en residuos sólidos o líquidos de polvo, ceniza, cemento, polen y partículas cuya composición de elementos inorgánicos y metales pesados, entre otros, producen una alteración en la composición natural de la atmósfera.
Ahora, los problemas de salud se suman a la cadena de sucesos -como los tres días de alerta naranja la semana anterior-, que hacen pensar en medidas extremas ante la situación que vive Medellín a causa del aumento de agentes que aportan a la baja calidad del aire, entre ellos, el crecimiento desmedido del parque automotor y la calidad de los combustibles que se comercializan en el país latinoamericano.
Precisamente, la calidad de los combustibles que se comercializan en la zona llevó a que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, pidiera ante Ecopetrol que se revise lo que se está vendiendo buscando que las emisiones estén cargadas de menores factores contaminantes.
Sin embargo, la problemática en Medellín es un asunto interno que por ahora las autoridades no han resuelto de la manera más efectiva, pues pese a las alertas emitidas, día a día se siguen percibiendo inmensas nubes contaminantes sobre diferentes zonas de la ciudad, que seguirán produciendo nuevos y más profundos casos de deterioro en la salud.