Grupo Urbano de Medellín, estuvo presente en el Foro Mundial de la Bicicleta reflexionando sobre la importancia de la Gobernanza.
Hablar de Movilidad Sostenible, incluyendo la bicicleta como uno de los elementos transformadores de las ciudades, y de su papel en el fomento de la Gobernanza, es por ahora casi una utopía de la que solo puede hablarse desde el punto de vista intelectual, pero no hacerse tangible en las urbes latinoamericanas.
Así lo afirma Sergio Roldán, director General de Grupo Urbano, organización civil de la ciudad de Medellín que participó en el FMB6 con su ponencia ‘Bicicleta y Conocimiento’, en la que expuso el significado de la bicicleta más allá de su papel como medio de transporte y más como “el motor que ha movilizado el desarrollo mundial en los momentos más trascendentales de la historia de la humanidad”.
El abogado, magíster en Derecho Procesal y especialista en Planeación Urbana, quien lidera Grupo Urbano, señala que ubicar los conceptos de Movilidad Sostenible y Gobernanza en un mismo nivel para una región en la que el 70% de sus ciudades ha crecido improvisamente y solo un 30% ha sido producto de la planificación, y de la decisión; es un “adefesio”.
“El tema de la Gobernanza es muy complejo, hay ciudades donde nunca han participado ni la ciudad, ni la ciudadanía, en una decisión de intervención urbana. Si hoy hablamos de Movilidad Sostenible y Gobernanza, estamos hablando de dos perros a cuadros”, señaló el ponente que junto a representantes de todo el mundo, se reúne en Ciudad de México para continuar promoviendo la bicicleta como elemento transformador de las ciudades.
Roldán reafirma su posición con vehemencia, esperando que con su ponencia haya logrado mantener girando la revolución ciudadana implícita en la promoción de la bici y los niveles de empoderamiento y participación que ella genera. “Es urgente voltear el sistema de movilidad ya que la Gobernanza no existe en un territorio no planificado en un 70%”.
Y esa revolución, esa posibilidad de inversión de los órdenes establecidos en las ciudades ‘carrocentristas’, en las que además es el político quien toma las decisiones de intervención urbana; está implícita cuando un ciudadano hace uso de la bicicleta en las sociedades modernas, aseguró.
Esto es lo que resaltó el experto colombiano cuando afirmó en su ponencia que “Quien monta bicicleta para su vida diaria conoce su ciudad, a sus vecinos y las dificultades de desarrollo y de bienestar que estos tienen, por tal motivo la bicicleta es un motor, pero de conocimiento, de acción y de cambio”.
Según Roldán, la bicicleta empodera a los ciudadanos cuando estimula la apropiación del territorio, les motiva a reflexionar y movilizarse para proponer y participar en las soluciones a las dificultades del desarrollo del territorio en el que habitan y conducirlo a la sostenibilidad: ciudadanía antes que ciudad, es la premisa fundamental, la declaración política de Grupo Urbano.
Recordó que, a través del trabajo del Grupo en más de 100 ciudades en LA, estas transformaciones se han hecho tangibles.
“En ciudades como Campeche (México) donde realizamos el diagnóstico de movilidad, promovimos la bicicleta como parte del sistema de transporte público; ella y la caminata. No se puede pensar el transporte público solo como el taxi y el bus. Generamos estrategias para que el transporte intraurbano no sea solo motorizado y hablo hasta de la patineta (skate). Esto le da una bocanada de aire al planeta, descarga la ocupación del territorio, generan índices positivos de salud cardio vascular y bajan el número de consultas, entre otros”, explicó.
Otra de las experiencias de bici que pudo compartir Roldán en el FMB6 y que está tácitamente presente en su ponencia, fue la de la Bici Tertulia que se realiza en la ciudad de Medellín desde hace un año. Se trata de una actividad mensual en la que junto a otras tres organizaciones ciudadanas, invitan a las personas que usan el vehículo a hacer recorridos de “apropiación integral del territorio”, indica.
A estas personas se les entregan bicicletas con las que realizan recorridos cortos -menores a cuatro o cinco kilómetros-, en los que, de manera guiada, se les explican comparativamente los elementos de hacer ese mismo trayecto en un vehículo o en la bici; de cómo se vive ese territorio; qué bondades tiene ‘soltar’ el carro; qué implica la intervención. La actividad finaliza en un café con un diálogo con un experto sobre movilidad sostenible.
“Las comunidades han empezado a movilizarse en búsqueda de soluciones creativas para autogestionar sus ciudades y esto es porque obviamente la ciudad no cambia si se transforma por sí misma, cambia si se transforma la gente que vive en ella”, expresó Roldán en su ponencia; dando a entender todo el poder que tiene la ciudadanía activa que comprende que al mover una bicicleta no solo impulsa el motor de un medio de transporte sino la máquina de su intelecto, sus mentes y sus derechos.