La llamada cuarta revolución industrial, que incluye la inteligencia artificial, la robótica y el internet de las cosas, entre otros elementos, se mueve entre dos extremos: quienes consideran que puede mejorar la calidad de vida en menos tiempo, y quienes la ven como un peligro para la humanidad.
Por Agencia de Noticias UN
Advertencias que científicos como Stephen Hawking han hecho sobre una posible destrucción de la humanidad por culpa de la robótica y de la inteligencia artificial alimentan este debate.
De otro lado, los defensores de la inteligencia artificial argumentan que esta tecnología podrá solucionar problemas del mundo como el cambio climático, la falta de agua o el envejecimiento.
¿Pero qué harían los robots con la humanidad cuando empiecen a ver que son más inteligentes? Al respecto, los expertos plantean otras teorías que señalan que esto dependería de la manera como se programen las máquinas o, más alarmante aún, que los robots podrían considerar el comportamiento del ser humano como un virus, predatorio con el planeta, y tomar decisiones radicales.
Estos y otros puntos de vista se conocieron durante el programa Observatorio de Gobierno Urbano, que se transmite por UN Radio, en el que los profesores Sebastián Eslava y Mauricio Tovar, en diálogo con el director del Instituto de Estudios Urbanos (IEU), Carlos Alberto Patiño Villa, debatieron sobre los impactos de la cuarta revolución industrial, que tiene elementos clave como inteligencia artificial, big data, internet de las cosas, impresión 3D, nuevos materiales, robótica, blockchain, biotecnología y nanotecnología.
Se trata de temas que serán abordados en el foro “Desafíos de la cuarta revolución industrial”, organizado por la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) con el apoyo de la Dirección de Investigación y Extensión Sede Bogotá, el IEU y Foros La República, que se realizará los próximos 21 y 22 de febrero en la Cámara de Comercio de Bogotá, Sede Salitre.
Al respecto, el profesor Tovar, codirector del Grupo de Investigación InTIColombia de la U.N., sostuvo que la convergencia de todas las tecnologías influirá en los procesos industriales mejorando la productividad. “Tiene unas implicaciones muy profundas que si no las aprovechamos no vamos a tener beneficios de ellas y sí vamos a sufrir sus consecuencias”, advirtió.
Por su parte, el profesor Sebastián Eslava, jefe de la Oficina de Tecnologías de Información y las Comunicaciones de la U.N. Sede Bogotá, explicó que la inteligencia artificial es la capacidad de tomar decisiones basadas en un histórico de datos de forma autónoma por algún sistema no humano.
Lo anterior, debido a que la evolución tecnológica ha generado una mayor cobertura de redes en el mundo y con esto ha surgido la capacidad de poder aplicar internet para conectar a quienes toman decisiones, fuentes de datos y usuarios.
Duro con el empleo
Según el profesor Tovar, uno de los campos en los que mayores efectos tendrá esta revolución será el del empleo, pues solo en Estados Unidos se produce el 85 % más de bienes que en 1987, pero se utilizan apenas dos terceras partes de la fuerza laboral. Incluso se espera que para 2019 existan 1,4 millones de robots industriales nuevos en el mundo.
Frente a esto, el profesor insistió en que dichas tecnologías reemplazarán trabajos principalmente repetitivos y, en este sentido, el debate que debería plantearse es ¿cómo podemos hacer para que las máquinas hagan las labores que los humanos necesitan hacer, mientras estos potencian habilidades que los robots no tienen, como la empatía o la creatividad?
“¿Por qué no dedicar menos tiempo a trabajar y más a vivir, a hacer trabajo social, al arte, a la familia o al turismo, mientras las máquinas solucionan los problemas?”, cuestionó.
Los académicos concluyeron que el mundo se está transformando a una velocidad acelerada, mientras en Colombia se siguen debatiendo los mismos temas, pero no se habla sobre la importancia del conocimiento, de la tecnología y de las implicaciones de estas en el empleo, por ejemplo.
De ahí que las universidades tengan un papel fundamental para aportar en el conocimiento de estas tecnologías en investigación y desarrollo, aunque también entidades como Colciencias deberían ser fortalecidas para fomentar la investigación, considerando que existe una gran oportunidad de progreso económico y social.