El desarrollo determina la probabilidad de que haya déficit del recurso en tres variables del ciclo del agua terrestre: lluvia, escurrimiento y humedad del suelo.
Identificar la evolución, magnitud y severidad de las sequías ya es posible gracias al Monitor de Sequía Multivariado de México (MoSeMM), un invento puesto en marcha por académicos de la Coordinación de Hidráulica del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México – UNAM.
El invento se trata de un sistema que produce mapas que identifican, de manera objetiva, la evolución espacio-temporal de la magnitud y severidad de ese fenómeno natural a escala nacional, considerando diferentes escalas temporales.
Además, de acuerdo con los creadores de este Monitor, la propuesta y sus componentes fueron llevadas a cabo con base en información pública, abierta y gratuita, y permite agilizar el análisis de la información y, sobre todo, la toma de decisiones.
“Esta metodología, diferente al sistema anterior, permite hacer un análisis multifactorial, con datos de variables hidrológicas como lluvia, humedad del suelo y escurrimiento, para definir el comienzo, persistencia y fin de la sequía”, resaltó el investigador y titular de la Coordinación de Hidráulica, Adrián Pedrozo Acuña.
De acuerdo con los académicos, la problemática que llevó a la necesidad de desarrollar el Monitor, surgió cuando los agricultores de Soconusco, Chiapas, exigían una declaratoria de sequía para recibir recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales. Sin embargo, para el momento, el Gobierno Nacional solo contaba con el Monitor de Sequía en México (MSM), que utiliza una metodología desarrollada de forma trilateral con los Servicios Meteorológicos de Estados Unidos y Canadá.
El MoSEMM, según los integrantes de la UNAM, fue concebido como una herramienta objetiva que “sigue una metodología científica, cuantitativa y repetible”, una estrategia que establece un “índice trivariado, que determina la probabilidad de que haya déficit del recurso” en tres variables del ciclo del agua terrestre: lluvia, escurrimiento y humedad del suelo.
Con información Agencia de Noticias UNAM.