En las Parrandas, todos los habitantes de las 18 comunidades interesadas, sin distinción de sexo, edad, origen, condición social, profesión y religión participan en las celebraciones.
Las Parrandas de Cuba, que tuvieron lugar por primera vez el año 1820 en el municipio de Remedios, también ingresaron al grupo de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para le Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y se sumaron a otras representaciones de la región como La Romería de Zapopan y las expresiones rituales y festivas de la cultura congo, de Panamá.
El nuevo Patrimonio Cultural Inmaterial de Cuba, son fiestas celebradas hoy en día por dieciocho comunidades de la región central del país durante los últimos meses del año, en su mayoría. En ellas, dos partes o barrios de un mismo municipio preparan a lo largo de todo el año una competición cultural que tiene lugar la noche de celebración del festejo.
Esta festividad comprende una gran variedad de expresiones culturales: diseño y fabricación de carrozas, indumentarias y réplicas de monumentos; composición de canciones y preparación de coreografías; fuegos artificiales; y elaboración de elementos decorativos como faroles, estandartes y emblemas con los colores de cada barrio competidor.
El engalanamiento de monumentos, así como de carrozas, son una asombrosa demostración de la imaginación y creatividad que poseen los grupos de parranderos para reinterpretar y recrear sucesos e historias mediante imágenes, luces y colores. Las Parrandas son siempre un evento tradicional y contemporáneo a la vez.