Avanza en Medellín la Feria Exposolar 2020 que reúne a expertos, académicos y al sector con el objetivo de impulsar su masificación.
La experiencia internacional indica que, el crecimiento en ventas de instalaciones solares distribuidas es 5.5 veces superior si se cuentan con esquemas de financiación.
Así lo señaló el ingeniero colombiano Raúl Garzón fundador de la firma Onpower, dedicada al desarrollo de proyectos menores a 100 kw en hogares e industrias de menor tamaño.
Garzón participa de las actividades técnicas de la Feria Exposolar que se adelanta en Medellín con cerca de 100 charlas que buscan en general, masificar este sector de las energías alternativas en Latinoamérica y tan necesario para la reducción del cambio climático en medio de un planeta que reclama avances mayores.
En lo que respecta a Colombia y sus ciudades, el ingeniero y empresario solar, señaló que están en un estado “embrionario” ya que, pese a que en 2014 se promulgó la Ley sobre la que se desarrollan los proyectos energéticos alternativos, solo hasta hace dos años con la Resolución 030, “se ajustó la Ley y son dos años trabajando fuerte”.
Y le llama embrionario ya que mientras en Colombia se realizaron en un año 239 solicitudes -el 55 % menores a 100 kw- para proyectos a las autoridades, en Estados Unidos se realizaron unas 75 000 instalaciones y superando los 2.000.000 de proyectos (2019).
Ahora, según Garzón, ¿qué se debe fortalecer para que se faciliten y promuevan más proyectos de energía solar en hogares y pequeñas empresas?
Explica que esos 239 proyectos solicitados en 2019 no son la totalidad de los que se realizan en las ciudades, sino solamente aquellos que son registrados ante la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) con el objetivo de obtener beneficios tributarios.
En ese sentido se infiere que hay un número superior al registrado por la UPME pero que en general “muestran que la estructura de nuestro mercado está concentrada en pequeños comercios y empresas, así como el sector residencial”.
Así, para Garzón, son cuatro los asuntos o aspectos que el país debe reforzar o mejorar para estimular y facilitar la viabilidad de proyectos de autogeneración de energía solar: las reglas de conexión y medición; tarifas y subsidios; incentivos y financiación.
Sobre el primer aspecto, el ingeniero y empresario destacó un importante avance: antes de exigía a los desarrollos de pequeña escala que cumpliera con requisitos “similares a los que se exigía a una hidroeléctrica”, lo que cambió y la reglamentación se tornó más coherente con el tamaño del proyecto o conexión.
Pese a ello, Garzón enfatizó que aún hay un conjunto de normas que hacen lento el proceso de aprobación de los proyectos como lo engorroso que resulta obtener la instalación del medidor, dispositivo fundamental para establecer los consumos claro está, pero también para determinar ahorros en el esquema costo-beneficio.
Dentro de esa agilización de las normas, se incluye también una actualización y sintonización con los cambios en el Retie: el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas, que entró en vigor en 2005 y que se estableció para garantizar la seguridad de las personas y el entorno del proyecto eléctrico de cualquier tipo.
Otra advertencia es la de mejorar el sistema de estratificación, clasificación socioeconómica existente en Colombia para determinar los montos de las exigencias o beneficios para la población según sus condiciones económicas y sociales.
“Eso hay que mejorarlo ya que en el 50 % del territorio nacional, las ciudades, está mal estratificado”, dijo el ingeniero a LA Network, lo que interfiere en la entrega de subsidios y la tarifación.
Otro punto crítico señaló es el de los incentivos. En el contexto internacional incentivos como los bonos energéticos, pueden ser transados en el mercado lo que estimula el sector y el desarrollo de proyectos y también al sector inversor para poner sus recursos en el mercado.
Sin embargo, en Colombia esos incentivos no pueden negociarse lo que desestimula la inversión. “Esto puede mejorarse”, insistió.
Sobre la financiación, un punto básico a discutir son las tasas de interés, el experto pide tasas más accesibles. “En los países desarrollados quien quiere financiar un proyecto se encuentra con tasas de alrededor del 6 % (efectivo anual) pero en Colombia las entidades financieras no bajan del 24 % y más”.
En conclusión, señaló Garzón, Colombia, sus autoridades y el sector en general, deben mejorar los esquemas de financiación ya que esta es la que hace posible la autogeneración de energías alternativas como la solar ya que, en la mayoría de los casos, la persona o empresa que quiere adelantar un proyecto solar no cuenta con los recursos para la inversión la que generalmente se paga en un periodo de entre 10 y 12 años.
“No olvidemos que en el mundo los inversionistas con orientación verde que están dispuestos a comprar bonos de energía renovable son masa y en Colombia estamos muy cortos. Ojalá creciera la inversión privada y que las tasas de capacidad convertida aumentaran”, concluyó.