Amazonía peruana, en el camino de reducir los Gases de Efecto Invernadero

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LA Network Ciudades
23 septiembre, 2018 - Ecología Urbana

Según el Ministerio de Ambiente del país latinoamericano, la deforestación fue la principal fuente de emisiones de GEI del país, alcanzando un 51 % en el año 2012.

Foto: Archivo LA Network

Para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que afectan a los bosques de la Amazonía del Perú y así disminuir la vulnerabilidad de su población frente al cambio climático, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un crédito de 16,8 millones de dólares que servirán para financiar un programa que contribuirá con tal propósito.

Para alcanzar la meta, las actividades se concentrarán en los departamentos de San Martín, Loreto y Madre de Dios, beneficiando por lo menos a nueve mil 200 familias de comunidades nativas y pequeños usuarios del bosque. Los beneficiarios de estos grupos tienen menos de dos hectáreas de producción agropecuaria por familia, principalmente para autoconsumo.

Este proyecto contribuirá a las metas nacionales de reducción de emisiones y complementará otras iniciativas que el Gobierno peruano está implementando para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la agenda 2030, y de esta forma fortalecer su resiliencia climática.

El costo total de la operación es de 36,3 millones de dólares que serán financiados por el Fondo de Inversión en el Clima, como un financiamiento no reembolsable de US$19,5 millones y un préstamo de US$16,8 millones. Los recursos del préstamo se destinarán principalmente para la titulación de tierras y reconocimiento de comunidades nativas; inversión en equipos y sistemas informáticos; asesoramiento técnico; y fortalecimiento de los gobiernos regionales.

Perú es considerado uno de los países con mayor biodiversidad del planeta, especialmente en la zona amazónica del país. Sin embargo, esta riqueza se ve constantemente amenazada, entre otras cosas, por la deforestación. En promedio, se han perdido cerca de 120.000 hectáreas al año entre el 2001 y 2014, lo cual ha producido casi 53 millones toneladas de emisiones de CO2 anuales.