Colectivos defensores de los derechos de género consideran que era una deuda del Estado. Esperan presupuesto sólido y rechazan las burocracias.
El presidente argentino Alberto Fernández y su ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Elizabeth Gómez Alcorta presentaron el viernes pasado el Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género 2020-2022, estrategia que fue calificada como positiva, aunque tardía por el Observatorio MuMaLá – Mujeres de la Matria Latinoamericana ‘Mujeres, Disidencia, Derechos’ que denuncia que este año y hasta el 30 de junio, han ocurrido 143 feminicidios (femicidios en el contexto local).
“El Plan estaba propuesto en la Ley Nacional 26485 sancionada en 2009 y viene siendo una deuda pendiente ya desde el gobierno anterior que lo dispuso de manera tardía, con muy poca implementación y con un recorte importante de presupuesto”, señaló a LA Network Silvia Ferreyra, integrante de MuMaLá.
La defensora agregó que aplaude el Plan que considera pertinente como respuesta a la solicitud de la declaración de la #EmergenciaNiUnaMenos ante la violencia incrementada en tiempos de pandemia.
Para el Gobierno nacional, esta hoja de ruta responde a la necesidad apremiante de prevenir y evitar la violencia de género o por diversidad, así como a la exigencia permanente de proteger a quienes la padecen. “Este es un plan construido en un tiempo particular e implica más que una hoja de ruta porque el Estado tiene la obligación de dar condiciones subjetivas y materiales para que las personas en situación de violencia puedan ser protegidas”, subrayó la ministra Gómez Alcorta.
El Plan contendrá 144 medidas entre ellas la creación del programa ‘Acompañar’ para respuesta integral a las víctimas de violencia y la descentralización con la implementación de 12 centros territoriales de políticas de género para la respuesta en las provincias.
“Nosotras en realidad saludamos que se tomen muchas acciones que exigíamos desde MuMaLá desde hace un año a partir del proyecto de declaración de ley de la #EmergenciaNiUnaMenos y más recientemente por la necesidad de declarar la emergencia LGTBIQ y más justamente para todo el universo del colectivo diverse que están la situación más que critica a partir de la pandemia”, expresó Ferreyra.
La activista insistió en que se espera una verdadera implementación del Plan, sin la injerencia de intereses burocráticos y que de respuesta a puntos críticos sobre los que ya insistían como el fortalecimiento operativo y humano de los organismos de atención a nivel provincial, facilitar y mejorar los mecanismos de denuncia, desplegar los recursos para apoyo económico a víctimas y familiares de víctimas, así como acciones integrales para los hijos de estas.
“Quedamos expectantes. Nos parece que se tiene que fomentar de manera rápida, veloz, implementarlo y con el presupuesto necesario y que además se tiene que instrumentar sin burocracias y sin clientelismos. Es una señal que estamos pidiendo para ver que realmente cambie la historia que lamentablemente tiene nuestro país en materia de prevención de violencias”, advirtió la defensora de MuMaLá, a su vez integrantes del movimiento #NiUnaMenos.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández, dijo estar contento con la presentación del Plan como un punto de quiebre para su sociedad y el inicio del fin del patriarcado, en un proceso de aprendizaje para un país más justo que elimine la idea de que los hombres están sobre las mujeres en cualquier aspecto.
“Porque de la pandemia vamos a salir más unidos y convencidos de que la unidad es el camino. Del patriarcado vamos a salir y vamos a ser más iguales y cuando las sociedades son más iguales, mejores sociedades son”, manifestó el mandatario sobe el plan que también prometió modernizar la Línea 144 y la creación del Registro Nacional de Promotores y Promotoras de Géneros y Diversidad a nivel comunitario para articular acciones de prevención y asistencia entre el territorio y el ministerio nacional.
El Plan, una posible respuesta a una violencia que está dejando, durante lo corrido de 2020, un promedio de una víctima de femicidios cada 29 horas, 135 intentos de femicidios (el 41% de ellos cometidos por sus parejas) y un impacto de 177 hijos sin madre; llega en un momento de exacerbación en Argentina y Latinoamérica de esta grave situación.
“Este es un plan ambicioso porque debemos ser ambiciosos si no queremos ver más cómo las mujeres sufren y mueren a manos de los violentos. No podemos mirar impávidos que las mujeres tengan peores condiciones de trabajo que los hombres”, expresó el presidente Fernández.