La geografía de Bogotá, no tan rodeada de montañas, evita que agentes contaminantes como PM10 y PM2.5 lleguen a niveles perjudiciales para la salud.
Con operativos que buscan sancionar a vehículos de carga, particulares y transporte intermunicipal en puntos estratégicos de la ciudad, el Gobierno de Bogotá intensificará las medidas buscando evitar deterioro en la calidad de aire, aun cuando los monitoreos de las semanas recientes han mostrado un estado normal.
Actualmente, la capital colombiana cuenta con 13 estaciones de monitoreo del aire y una unidad móvil que analiza durante las 24 horas el material particulado emitido, tanto por las fuentes fijas como móviles, garantizando un control constante de los niveles de contaminación del aire.
Los reportes de los últimos días arrojan valores de concentración diarios que no superan los niveles permitidos por la norma, por lo que en esta ciudad no hay razones para declarar la alerta roja por contaminación del aire.
De acuerdo con lo anunciado por la Secretaría de Ambiente de la capital colombiana, gran parte de los operativos se llevarán a cabo en la Calle 80, Autopista Norte, Fontibón, calle 13 y Autopista Sur Soacha, donde los controles serán más intensos contra quienes contaminen el aire en la ciudad.
Según indicó la entidad, también con los controles en las calles han aumentado los seguimientos para identificar empresas, fábricas e industrias que están generando emisiones atmosféricas, con el fin de garantizar una óptima calidad del aire.
Agregaron, que aunque en el sur occidente de la capital las estaciones de monitoreo de Kennedy, Carvajal-Sevillana y Puente Aranda han reportado episodios en los cuales se aumenta transitoriamente las concentraciones de PM10 y PM2.5, producto de las empresas y el alto flujo vehicular de transporte público y de carga, estas partículas se dispersan rápidamente debido a las condiciones geográficas de Bogotá.
