El asbesto es usado para la producción de tejas, baldosas, productos de papel, de cemento y de fricción como embrague de automóviles, materias textiles, envases, paquetería, pinturas y otros.
El departamento colombiano de Boyacá, en el centro del país y cercano a Bogotá, la capital, se convirtió en la primera región del país en prohibir el uso de asbesto en las construcciones desde allí contratadas.
“Prohibir el asbesto es una acción por la vida, por las futuras generaciones, por un mundo mejor y porque gobernamos para la gente, por Boyacá”, destacó el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, al tiempo que le entregó el Decreto a Ana Sofía, la hija de Ana Cecilia Niño, una mujer boyacense que falleció debido al cáncer ocasionado por el asbesto, y quien inició la lucha por la prohibición de este material en Colombia.
La restricción firmada por el gobernador Amaya mediante Decreto, tiene como objetivo reducir en un 80 % el uso de este material cancerígeno en obras públicas (se espera alcanzar el 100 % cuando las Alcaldía y demás entidades tomen la misma medida) en el departamento.
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Más de 520 personas mueren anualmente en Colombia, según informe de la Contraloría, a causa de enfermedades propiciadas por el asbesto; pero, según informe de la Fundación Ana Cecilia Niño, son más de 1 500.
El asbesto –o amianto– es el nombre de un grupo de minerales fibrosos presentes en la naturaleza y que son resistentes al calor y a la corrosión. Cuando los productos que contienen asbesto se alteran, liberan al aire fibras pequeñas que al ser inhaladas pueden quedar en los pulmones y permanecer allí por un largo, causando problemas graves de salud.
