Esta apuesta de familia, es para Katiuska Ojeda un reto que debe derivar en una mejor ciudad, en una capital peruana más vivible, más amigable, más respetuosa y en comunicación con las necesidades de sus habitantes
Un acto de valentía o una quijotada, tal vez; lo cierto es que la fuerza de voluntad de Katiuska Ojeda y su esposo, ahora en compañía de otros miembros de su familia, ha sido el pilar para que Cicleandoenlima pueda seguir adelante buscando una mejor Lima para todos los peruanos.
“Nacimos de las ganas de mi esposo y mías de pacificar nuestra ciudad. Lima es hermosa, pero necesita mucho de la ciudadanía. Mi esposo financia mis ideas, y el trabajo humano es familiar: hijos, hermanos, etc.”, destaca Katiuska.
Y es que esta asociación siempre ha sido un derroche de corazón y buena voluntad. Desde sus comienzos en 2014, se han propuesto abanderar iniciativas que permitan a las personas de todas las edades, apropiarse de la ciudad, conocerla y disfrutarla montados en una bicicleta, y a través de los aprendizajes que este medio que transporte ofrece.
“La bicicleta es totalmente inclusiva, barata y es la solución al caos vehicular, cuantas más bicis logremos que haya en las calles, lograremos una ciudad más amigable, más limpia, más segura”, afirma esta educadora de a bici.
La estrategia de este grupo familiar tiene como base a las Biciescuelas, un método de enseñanza para andar en bici que funciona como una herramienta efectiva para lograr que más personas se suban a la bicicleta y la vean como una alternativa de transporte viable.
Además, ha sido durante los últimos Foros de la Bicicleta, en Ciudad de México y Lima, una de las actividades más apetecidas por los ciudadanos, con presencia también del colombiano Sebastián Mattos, del colectivo Bellocicleta.
“Lima es una ciudad ideal para la bici, el clima es favorable, el territorio también, necesitamos decisiones desde nuestras autoridades, pero igual todos podemos apoyar”, remarca la ciclista Ojeda.
Una familia que construye derecho a la ciudad
Gracias a las actividades de Cicleandoenlima, algunos parques y espacios vacíos de la capital peruana han recobrado color y vida; igualmente, han permitido que más personas se animen a ejercer su derecho a la ciudad, ahora, mientras aportan a la movilidad con el aprendizaje sobre este medio de transporte sostenible, la bici.
“Las Biciescuelas las realizamos sábados o domingos en espacios libres de Lima, ya sea parques o malecones, y son de carácter gratuito. Además, realizamos activaciones en pro de respeto al ciclista. Es increíble ver cuanta gente desea aprender a usar Bici, los cupos se acaban de inmediato”, apunta Katiuska, quien se ha sabido rodear de su familia para que la idea surja y se mantenga.
De esta manera, quienes han asistido a las Biciescuelas de Cicleandoenlima han podido disfrutar de salidas en grupo recorriendo la ciudad de Lima, en busca de rutas seguras; Biciescuela para niños de 5 a 7 años, sacando las rueditas de apoyo; Biciescuela para niños de pre-infancia (niños de 2 a 5 años) en bicicletas de balance, que se realizó en diferentes parques de San Miguel; activaciones en favor de respeto al ciclista; y Biciescuelas para niños y adultos todos los domingos con Domos Art.
“La gente está re feliz con esta iniciativa, enseñamos a alrededor de 20 personas cada domingo. Y la Biciescuela la hacemos cinco personas: mi esposo, mis dos hijas, el novio de mi hija y mi hermana”, afirma Ojeda.
Esta, su apuesta y la de su familia, es para Katiuska un reto que debe derivar en una mejor ciudad, en una capital peruana más vivible, más amigable, más respetuosa y en comunicación con las necesidades de sus habitantes, no solo en movilidad, sino en la posibilidad de contar con más espacios verdes, más parques, más iniciativas que impulsen el ejercicio del derecho a la ciudad, la movilidad sostenible e involucren a aquellos que hacen sus recorridos en medios de transporte no motorizados.
Para ella, Lima merece ser una ciudad pedaleable por todos sus valores y el sentimiento que aflora en sus habitantes. “Adoro mi ciudad, es linda, colorida; conozco diferentes ciudades y siempre me quedo con Lima; nos toca desde los civiles apostar por ella, así que seguiremos en nuestra búsqueda de subir a más gente a la Bici”, puntualiza.
