De acuerdo con los estudios de la CDMX, los principales factores de riesgo para la conducta suicida son: violencia en la familia, violencia sexual, uso de sustancias, depresión o ansiedad.
Bajo el lema “Educación inclusiva, salud mental positiva”, el cual busca llegar a las personas jóvenes para que se integren en temas de salud mental a través de la búsqueda de información sobre este tema, la Ciudad de México avanza en la consolidación de su estrategia que la blinde contra fenómenos tan complejos como el suicidio.
Así lo aseguró el Jefe de Gobierno de la capital mexicana, José Ramón Amieva Gálvez, al asistir al evento “La Salud Mental, Factor Vital en la Prevención del Suicidio”, donde además agregó que “basta con una plática, basta con un abrazo, con la intervención de las instancias que tienen toda esta preparación de psicología, de apoyo emocional. Basta con ir a un centro comunitario, con hacer ejercicio, con tener alguna actividad para que nos demos cuenta que todo problema, no importa cuál sea, se puede superar”.
Por su parte, Neyieli González Solís, directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en Ciudad de México DIF, advirtió que “el suicidio representa una problemática de salud pública, por ello deben implementarse políticas públicas que protejan la integridad física, social y emocional de las personas, garantizando su derecho a la vida”.
La funcionaria agregó que desde 2016, a través del DIF, se creó la estrategia de prevención y atención del suicidio “El Poder de Vivir”, para seguir promoviendo el derecho a una vida plena, y destacó que los logros alcanzados son resultado de la experiencia obtenida previamente con el programa de coinversión 2014- 2015 “Lo Mejor De La Vida Eres Tú”, en colaboración con redes de expertos en este fenómeno.
Ya en 2017, como continuación de la estrategia, el Gobierno de la Ciudad de México lanzó la campaña de prevención del suicidio en redes sociales “Like a la vida, el suicidio no aplica”, que tiene como objetivo fomentar factores protectores dentro de la población de la ciudad, generando una cultura de prevención del suicidio, en donde la creación de redes de apoyo sea el eje central de las relaciones interpersonales.
