Una encuesta realizada por el Departamento Nacional de Planeación DNP, evidencia cómo más de la mitad de los colombianos percibe la contaminación del aire como el mayor problema ambiental del país. Se calcula que 8.052 personas murieron en 2015 en Colombia por este problema.
Se estima que la exposición a las partículas PM2.5 contribuyó a la muerte de 4.2 millones de personas en 2015, lo que representa el quinto factor de riesgo para las muertes mundiales; de estos, la mortalidad por enfermedad cerebrovascular (ECV), es decir, cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular, fue la causa de la mayoría de las muertes atribuidas a la contaminación ambiental del aire por partículas PM2.5.
En el mundo, el 87 % de la población vive en lugares donde los niveles de calidad del aire son perjudiciales para la salud. Colombia no es la excepción a esta catástrofe. El 76 % de los municipios que realiza vigilancia de la calidad del aire, registra niveles de contaminación que son perjudiciales para su población, teniendo en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud OMS.
Luis Fernando Mejía, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), entregó justamente este miércoles los resultados de la evaluación realizada en 2017 a la política de prevención y control de la contaminación del aire y los resultados de una encuesta sobre la percepción ciudadana hacia este asunto.
Y aunque la revisión de la política mostró avances en materia de vigilancia y medición de contaminantes; calidad de los combustibles; incremento en el número de pasajeros movilizados en modos de transporte menos contaminantes como la bicicleta y el transporte público masivo; y en la implementación de sistemas de control de emisiones en las industrias, la realidad es que la ciudadanía no percibe las mejoras y por el contrario, ve el tema de la contaminación del aire como el mayor problema ambiental en las ciudades colombianas.
Según los resultados de una encuesta realizada por el DNP, el 51% de los colombianos percibe la contaminación del aire como el mayor problema ambiental que enfrenta el país. La mayor preocupación por la calidad del aire existe en Medellín, que alcanzó el 74 %; Cali el 49 % y Bogotá 45 %. La misma encuesta revela cómo el 70 % de los colombianos cree que en el último año el problema de la contaminación del aire ha aumentado. Pero más allá de las opiniones hay una realidad: se calcula que en 2015 murieron 8.052 personas por la baja calidad del aire en el país.
Avances
De acuerdo con el informe presentado por Mejía, en los últimos 5 años aumentó el número de estaciones de monitoreo de la calidad del aire. El país tiene hoy 159 estaciones para medir los diferentes contaminantes, 21% más que en 2011.
Adicionalmente, se evidencia un esfuerzo por aumentar el monitoreo de partículas de 2,5 micras, que son las más perjudiciales para la salud. En 2016, existían 47 estaciones, 3 veces más que en 2011.
La mejora en la calidad de los combustibles a partir de la Ley 1205 de 2008, reforzada con la adopción de la Política, tuvo un efecto importante en la disminución de contaminantes del aire. Por ejemplo, en el caso de la ciudad de Cali se presentó una reducción del 30,5 % en las emisiones de material particulado, gracias a la disminución del contenido de azufre en el diésel.
También destacó el director del DNP que en las tres principales ciudades del país aumentó el número de personas movilizadas en transporte masivo e integrado de 2010 a 2015. La mayor incidencia fue en Medellín con un incremento del 128 %, seguido por Bogotá con 119 % y Cali con 117 %.
Retos
Sin embargo, la evaluación de la política mostró que existen retos que requieren ser abordados con esfuerzos de los sectores de transporte, industria, energía, ambiente y salud, entre otros, y con una mayor articulación entre la Nación y los territorios.
Se hace urgente enfocar la vigilancia de la calidad del aire en los contaminantes críticos priorizando esfuerzos en los que reportan mayores niveles de concentración y que pueden ser de mayor riesgo para la salud.
Igualmente, es necesario mejorar la tecnología del parque automotor para incluir combustibles limpios al tiempo que se continúa mejorando la calidad de la gasolina y el diésel y sobre todo, implementar controles a los vehículos teniendo en cuenta sus niveles de contaminación de acuerdo con la edad y la tecnología usada; implementar programas de desintegración de vehículos contaminantes, y aumentar la efectividad de las revisiones técnico-mecánicas.
