LA Network dialogó con Javier Hidalgo, director de Gestión Ambiental y Movilidad de la Delegación Cuauhtémoc en Ciudad de México, para conocer de su trabajo, los retos que tiene esta ciudad en materia de movilidad y el protagonismo que debe asumir cada día más la bicicleta de la mano de los ciudadanos para cambiar una realidad en la que el carro sigue siendo el rey de la movilidad.
Ciudad de México logró este año un título del que seguramente no se siente muy orgullosa. La urbe latinoamericana desplazó a Estambul (Turquía), como la ciudad con el peor tráfico del mundo en 2016, de acuerdo con el estudio que cada año publica la firma TomTom, fabricante de GPS para carros y que ya se ha convertido en una referencia obligada para entender de movilidad global. En términos simples, Ciudad de México es hoy la ciudad más lenta del mundo.
Son muchos los actores que en la ciudad trabajan para cambiar esta realidad y bajar del “trono” de la movilidad al “rey” carro. Uno de esos actores es Javier Hidalgo, arquitecto, y actualmente director de Gestión Ambiental y Movilidad de la Delegación Cuauhtémoc, una de las 16 delegaciones en las que está dividida la ciudad, con una población de 521.000 habitantes y en la que transitan alrededor de 5 millones de personas (como población flotante).
Hoy la Delegación es líder en acciones para promover la movilidad sostenible y el uso de la bici. Justamente hace pocas semanas fue presentado el programa “Jueves de Movilidad Activa” con el fin de mejorar la calidad de vida de los trabajadores de la Delegación, mejorar su salud, impulsar la actividad física, prevenir enfermedades como la obesidad y la diabetes y desestimular el uso del automóvil. Javier estuvo como invitado ayer al panel “Activismo e incidencia pública” en el Foro Mundial de la Bicicleta y LA Network dialogó con él.
Coincide este foro con la celebración de los 200 años de existencia de la bicicleta. ¿Cuál es su reflexión sobre este elemento de la movilidad humana?
Es muy importante que se celebren los 200 años de la creación de la bicicleta. Es un invento que tiene unas cualidades enormes, un invento sencillo que podría resolver graves males de la humanidad. Hoy que se haga este evento con los jóvenes en la Ciudad de México tiene una gran relevancia, porque esta es una ciudad dominada por el auto privado, a pesar de que el auto privado no menos de una cuarta parte de la población es la que lo utiliza y la mayoría utilizamos transporte público o bicicleta. Y México además es el país con mayores problemas de obesidad del mundo y casi el primero en obesidad infantil, y esto es porque ya no hacemos actividad física evidentemente, porque se vendió la idea de que con el auto privado podíamos llegar a cualquier lado, y el auto privado además ocupó los lugares que nosotros ya los grandes, de niños utilizamos para jugar, hoy los niños no tienen en donde jugar y entonces no hay actividad física entre los infantes.
La bicicleta sería muy útil para estimular hábitos saludables…
La bicicleta es una herramienta que podría ayudar enormemente a poder resolver este problema nacional, que es el de la obesidad, generando maneras para que la gente circule de forma segura y confortable. El problema es que no lo existe porque el dominio del auto es prevalente en toda la ciudad y entonces inhibe cualquier intento de cualquier persona por circular en bicicleta. Hoy (19 de abril), se va a lanzar un reto muy importante entre los universitarios para que puedan venir en bicicleta a las universidades. Tenemos aquí un problema y es que el Gobierno de la ciudad y de la Delegación no cumplió un compromiso de generar unas ciclovías provisionales que permitieran a los jóvenes trasladarse aquí a la ciudad universitaria de manera segura. Hago la denuncia porque eso puede inhibir por completo este reto. La infraestructura induce a que se use la bicicleta, así como hacer segundos pisos, puentes y caminos induce a usar el auto, también tener ciclovías, señalamientos, semáforos, espacios universales, permite que la gente opte por la bicicleta. Entonces, estamos en una gran disyuntiva a 200 años de la creación de la bicicleta, este invento que ya tiene dos centurias se vuelve muy vigente para los próximos 100 años en las grandes ciudades, y obviamente la Ciudad de México es una ciudad que requiere una acción urgente para motivar el uso de la bicicleta dentro de la población, que debe ser infraestructura, que debe ser leyes, que debe ser educación desde el jardín de niños hasta la universidad y que debe ser la promoción pública del beneficio de la bicicleta, y obviamente programas sociales que faciliten la bicicleta a las personas, que premien a quien use la movilidad activa y estimulen a la sociedad civil, que ha sido meritoria la sociedad civil aquí en la Ciudad de México para promover el uso de la bicicleta. Realmente ha sido en sus hombros en donde se ha logrado que la gente se sume a la bicicleta y la verdad es que los resultados han sido muy favorables.
¿Qué resultados nos puede compartir del trabajo en la Delegación Cuauhtémoc?
Aquí en la delegación Cuauhtémoc en tan solo siete años de haberle apostado a la cultura ciclista, pasamos de 0.7 de los viajes en bicicleta, que es nada, al 3.4% que sigue siendo poco pero se quintuplicó. Es más, si comparamos la inversión que se ha hecho, por ejemplo la inversión que se hace a nivel nacional del presupuesto para movilidad para el auto privado es del 85% del presupuesto y para el uso de la bicicleta es del 0.017%. Entonces cuando tú ves esos números te das una idea de que hay una desigualdad, hay una visión del Estado para favorecer el auto privado y que obviamente no se generan recursos para favorecer el uso de la bicicleta o caminar o una movilidad activa que permita combatir la obesidad, combatir la contaminación, recuperar el espacio público, darnos mayor seguridad y hasta mejorar las finanzas y hacer feliz a la gente que es lo que se logra con la bicicleta.
¿Un evento como este si tendrá alguna injerencia en el Gobierno Nacional o en el Gobierno local?
Claro, los organizadores del Foro Mundial de la Bicicleta, que además son la misma sociedad civil a la que hacía referencia, ha buscado incorporar a todos los sectores, a las universidades, a los gobiernos delegacionales, al Gobierno Federal, a los Diputados locales y Senadores para poder tratar este tema, y obviamente este bicentenario de la bicicleta vale la pena celebrarlo, recordarlo, motivarlo, porque esa es la única manera de combatir la otra campaña, por ejemplo la de los autos, cada 20 segundos o cada spot viene y te dice que la solución es el auto privado. No hay nada que te estimule el uso de la bicicleta, entonces celebrar estas conmemoraciones, estos festejos, estos anuncios, estos retos ayuda muchísimo a motivar que la gente utilice la bicicleta, y que mejor que sean los jóvenes que además son los que más fácil la pueden adoptar porque ellos tienen otra cultura. Hay una gran transformación en la generación que nació en los 80 y los 90, porque no vivieron tanto la dependencia de la tele y del consumo del auto, ellos no traen el auto en la cabeza como todo los que nacimos de los 50, 60 y 70 que era el auto para todo: para ligar, para trabajar, para todo y entonces ese es el problema, nos la vendieron, nos la creímos, el resultado es que uno de cuatro solamente tiene carro y todo se va hacia el auto privado. El espacio público lo domina el auto privado.
¿Hay una integración real del sistema de transporte público que hoy tiene la Ciudad de México con la bicicleta, si conversan?
No conversan. Bueno, conversan en el Centro que se hizo el programa de Ecobici que ha sido bastante eficiente porque se instaló en la zona de mayor atracción de viajes de la ciudad que es el Centro Histórico, Paseo de la Reforma, Avenida Insurgentes, que es donde se hace la centralidad en la Ciudad de México y obviamente ayuda muchísimo Ecobici y esto ha permitido que se haga una intermodalidad muy sana de que la gente llegue en el suburbano, llegue en Metrobus o llegue en el Metro para tomar una bicicleta y termine el último recorrido, pero esto no es suficiente, no podemos apostarle a que la gente se motive para usar la bicicleta con la bici pública, o sea, la bici pública debe ser un respaldo no la fuerza. Entonces nos hace falta una cantidad de biciestacionamientos que permitan que la gente deje con seguridad varias horas o todo el día o la noche su bicicleta, para poder entonces trasladarse en el transporte público, es decir, al sistema público de la ciudad le hace falta esos biciestacionamientos porque ese terror es el otro problema, aquí en la Ciudad de México el robo de bicicletas no existe, no hay la categoría de robo de bicicletas se llama robo de objetos, entonces es como si se robaran cualquier cosa en la calle y entonces ni siquiera hay número de dónde se están robando las bicicletas y obviamente esto ha aumentado dramáticamente y eso inhibe el uso de la bicicleta porque tú dices: ¿dónde la voy a dejar? Y entonces sí hay posibilidades, sobretodo en estas zonas de poder usar las bicicletas conversando con el transporte público, pero le falta el quiebre de un lugar seguro para dónde se pueda resguardar.
