Esta ciudad tiene encantos ocultos en cada calle de sus colonias, los que la Secretaría de Turismo quiere que los visitantes de todo el mundo conozcan. El grafiti es uno de ellos.
Con la misma vitalidad con que el arte ha sido motor de resiliencia y desarrollo económico en la Comuna 13 en Medellín (Colombia), golpeada por años por los conflictos políticos y sociales, ahora el grafiti se ha convertido en un nuevo elemento de Ciudad de México, la que quiere revelar al mundo decenas de atractivos que vibran lejos de los famosos lugares turísticos de fama mundial, ocultos en las calles de sus barrios o colonias.
“El turismo en la Ciudad de México se ha concentrado habitualmente en el poniente (occidente), en los lugares más reconocidos por el mundo como el Zócalo, Reforma, Coyoacán, los museos, pero Ciudad de México tiene cientos de encantos que están en los barrios, en sus gentes, en sus tradiciones, en su gastronomía y queremos que ese impacto económico y de desarrollo que genera, se derrame por todos los puntos cardinales”, indica Paola Alcocer, coordinadora del proyecto ‘Turismo de Barrio’ que está impulsando cerca de 40 programas en las distintas latitudes de la CDMX.
Y no le falta razón a Alcocer, los impresionantes números de la derrama económica por turismo en Ciudad de México, un total de US$4.885 millones de dólares que dejaron cerca de 14 millones de turistas (registrados en hoteles), aproximadamente 11 de ellos nacionales durante 2018; se concentra por número de turistas hospedados y de lejos en tres alcaldías de ese eje occidental: Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez. También, durante este 2019 según el reporte de la Secretaría de Turismo, se recibieron cerca de 14 millones de turistas (3.322.173 extranjeros y 10.520.214 nacionales) con una derrama de 117.671 pesos mexicanos; es decir US$6220 millones aproximadamente
Mientras Cuauhtémoc alojó en 2018 a 7.423.000 turistas, otra delegación oriental como Tláhuac solo acogió a 23.701 visitantes, evidenciando un alto desequilibrio que no solo se refleja en estas cifras sino en la inversión en estos territorios, de allí que un proyecto como ‘Turismo de barrio’ se haya concebido como una estrategia en la que se incorporan acciones de todas las dependencias y secretarías del gobierno de la CDMX para impulsar ‘el otro lado’ de la encantadora capital mexicana.
El tour de arte urbano de la CDMX
Infonavit Itztacalco es un barrio de origen obrero situado a un costado de la Avenida Río Churubusco, en el oriente de la gran urbe y que acoge una mezcla de bloques de edificios con casas de uno y dos pisos.
Hasta allí legó LA Network, gracias a la invitación de la Coordinación General de Relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad de México con apoyo de Unión Europea; para conocer el trabajo que, desde 2016, Marco Cruz, un grafitero conocido como ‘Beloz’, ha realizado junto a otros artistas en los muros de su barrio, dándole no solo otra estética a las calles de su hogar sino fortaleciendo el tejido social con nuevas y mejoradas relaciones intergeneracionales con los residentes mayores y además creando, con ayuda del proyecto ‘Turismo de Barrio’, un circuito de arte urbano que se va posicionando como un atractivo turístico más de la CDMX.
“Somos fanáticos de las series de caricaturas y juegos de vídeo clásicos y veíamos que había mucho grafiti duro en los muros de nuestro barrio y quisimos hacer una propuesta nueva de mayor nivel artístico y estético. Nos reunimos un grupo de jóvenes y empezamos a proponer. Al principio fue difícil encontrarnos con los dueños de las casas, pero de a poco los convencimos y en ese año hicimos el primer evento, la primera intervención y vinieron artistas de otros estados e incluso de otros países. Cuando los vecinos vieron lo que hacíamos, nos dijeron que querían que lo hiciéramos en sus muros”, dice ‘Beloz’.
Relata que su barrio se había deteriorado y puntos específicos del mismo habían sido tomados por grupos de jóvenes para el consumo de sustancias ilegales, afeando la condición física del entorno y deteriorando el barrio en su conjunto.
Sin embargo, a través de sucesivas intervenciones con los artistas locales y los invitados, esos puntos fueron recuperados y con el arte en sus muros también se establecía una declaración de parte de la comunidad, una activa, vital y con sentido de pertenencia por su hogar. “Para mí fue un gusto prestarles el muro de mi casa y no es la primera vez que lo hago. Antes los vecinos criticaban, pero ahora ya no y ahora estamos esperando a los turistas, que vengan cuando quieran a ver nuestro barrio”, dice Agustín Arámbula, residente del sector que tiene en su muro uno de los más de 20 grafitis –incluso en iglesias-, que ahora tiene la colonia, cuyos vecinos no dejan de acercarse a ‘Beloz’ para invitarlo a que él, sus amigos y artistas invitados, pinten sus casas.
Ahora, esas primeras intervenciones –la primera se basó en los Simpson y se llamó ‘Springfield, en alusión a la ciudad de los famosos personajes de la televisión-; se han convertido, con la asesoría de la Secretaría de Turismo, en producto turístico más estructurado en el que incluso, además del recorrido por los muros, sus historias y las de cada artista, se agrega un espacio gastronómico y un emocionante taller de grafiti en el que la historia de esta expresión, la técnica y la historia de la colonia se unen para integrar una experiencia memorable alrededor del barrio, sus expresiones urbanas y el arte cosmopolita de la CDMX.
“Eso es lo que venimos haciendo, asesorando las iniciativas de cada barrio para crear una red de anfitriones, que estén mejor estructuradas las propuestas, que se conviertan en emprendimientos sostenibles, con mayor solidez, que generen empleo, ingresos y muestren lo rica y diversa que es la Ciudad de México no solo en los lugares turísticos tradicionales sino en sus barrios, tan llenos de gastronomía, arte, productos y talentos”, destaca la coordinadora de Turismo de Barrio, Paola Alcocer.
De hecho, hace poco el secretario de Turismo, Carlos Mackinlay abrió las jornadas de asesorías a los emprendedores turísticos con unos 400 participantes entre guías, artesanos, cocineras tradicionales que fortalecerán sus conocimientos de cara a este nuevo proyecto económico, social y cultural de la CDMX.
“Con esta estrategia, el gobierno capitalino fomenta la actividad económica y el empleo a través del desarrollo de productos turísticos en demarcaciones, barrios y colonias al oriente de la ciudad en las que se han identificado puntos que habrían de resultar de interés para el turismo del interior del país, los propios habitantes de la capital y, desde luego, para el turismo extranjero”, expresó Mackinlay en la instalación de las jornadas a los medios oficiales de la ciudad.
