La casa fue terminada en el año 1917, pero su edificación tomó más de 20 años.
La Casa de los Murales, un espacio de Cuenca que este año se convierte en centenario, reabrió sus puertas a todos los ciudadanos luego de un proceso de refacción para el cual la Alcaldía de la ciudad ecuatoriana invirtió un millón 400 mil dólares.
Este proceso, que hizo revivir a la vieja casona de fachada dorada y piso adornado con mil 600 huesos de animales, incluyó una recuperación del 100% que comprendió el edificio y restauración de la pintura mural.
La recuperación de este inmueble patrimonial se realizó en dos fases: la primera se centró en la restauración de la casa patrimonial que existía en el lugar y entre los trabajos, la restauración de paredes, recuperación de pintura mural, piso de baldosa, así como la recuperación de la piedra y hueso del patio central, de acuerdo con lo detallado por Jorge Maldonado, encargado de la obra.
Los restauradores, entre ellos Eddy Chalco, se encargaron de recuperar el papel tapiz de origen francés de los dos salones principales de la casa. También, se intervinieron en las columnas de madera y en una segunda fase se procedió al emplazamiento de un edificio nuevo de tres pisos, el cual se construyó en el lugar donde antes funcionaba un huerto.
Pablo Barzallo, director de Áreas Históricas, destacó que “la reconstrucción de la Casa de los Murales fue una obra de arte y un trabajo monumental”, que intervinieron en 1.300 m2 de construcción.
La casa fue terminada en el año 1917, pero su edificación tomó más de 20 años. Desde entonces, ha sido vivienda del jurista Aurelio Aguilar Vásquez, sede del Sindicato de Trabajadores Municipales, Cárcel de Mujeres y Centro de Salud.
Sobre ella, el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, enfatizó en que “velar por el Patrimonio de Cuenca es una tarea compartida entre autoridades y ciudadanos”. Por ello remarcó la labor del equipo de restauradores y profesionales que recuperaron el inmueble que se destinará para el área de servicios de salud, la comisión de transparencia, entre otros espacios para los cuencanos.